Portada » Español » Historia y Evolución de las Lenguas Peninsulares e Hispanoamericanas
El elemento árabe es el de mayor influencia en la formación de las lenguas peninsulares, después del latín. Las regiones dominadas por los reinos cristianos en el siglo XI imponen su lengua, como el catalán en el este y Baleares, y el gallego-portugués en el oeste. El vasco se utiliza junto al castellano.
El castellano se deriva del latín vulgar. Se expande con la Reconquista y llega a su culminación en el siglo XIII. El Poema del Mio Cid fue la primera obra literaria en castellano. En el reinado de Alfonso X el Sabio, el castellano sustituye al latín y en los siglos XIV y XV aparecen obras escritas en castellano, como el Libro del Buen Amor, las Coplas de Jorge Manrique y La Celestina.
A finales del siglo XV, el castellano es llevado a América por los conquistadores y en 1492 aparece la primera gramática castellana. En el siglo XVI, el castellano es denominado español y llega a su esplendor en el Siglo de Oro. En el siglo XVIII se crea la Real Academia de la Lengua y se publica la ortografía y la gramática castellana. Llega hasta nuestros días con algunos cambios debido a los extranjerismos.
Los dialectos históricos del castellano son dos:
Los dialectos castellanos actuales son el andaluz, el murciano, el canario y el extremeño.
El catalán surge del latín en el noreste de la Península. Se le consideró un dialecto del provenzal y posteriormente como una lengua romance de origen hispánico con algunas características del gallego, el castellano, el aragonés y el leonés. Alcanza su esplendor en la Edad Media (Ramon Llull, Bernat Metge…).
En el siglo XVI empieza a decaer debido a las revueltas, la crisis económica… En el siglo XIX renace y hoy vuelve a ser lengua oficial en varias comunidades. Durante el franquismo no se reconocía. Hoy lo hablan 7 millones de personas y tiene muchos dialectos. En algunos de ellos se discute sobre la consideración de lengua o dialecto, como ocurre con el valenciano, que es considerado lengua.
Se distingue el área oriental (Gerona, Barcelona, Baleares…) y occidental (Lérida, Andorra, sur de Tarragona y Comunidad Valenciana). También se habla catalán en Alguer (Cerdeña).
El gallego es la rama septentrional del antiguo galaico-portugués que se hablaba a ambos lados del Miño. En los siglos XII y XIV son importantes las cantigas de amor, de amigo y de escarnio y maldecir de la escuela trovadoresca. En Galicia está influenciada por el castellano.
En el Romanticismo destaca Rosalía de Castro y en el siglo XX Castelao y Álvaro Cunqueiro.
Comprende el área de las cuatro provincias gallegas, oeste de Asturias, León y Zamora. Tiene muchas variantes. Zamora Vicente distingue dos zonas: la occidental (La Coruña, Pontevedra y parte de Orense) y la oriental (Lugo y zona este de Orense).
Sobre su origen hay varias teorías (caucásico, norteafricano…) y tiene influencias ibéricas, latinas, celtas y castellanas.
Se extiende a las tres provincias vascas, norte de Navarra y el departamento francés de los Pirineos Atlánticos. Algunas de sus variantes son el vizcaíno y el guipuzcoano.
Oficialmente no se utilizó como lengua escrita y actualmente, junto al castellano, es lengua oficial en su comunidad.
La hispanización en 1492 hace que el castellano se expanda a costa de las lenguas americanas (el maya, el quechua…). Se forman dos áreas lingüísticas:
El español es lengua oficial en 18 repúblicas hispanoamericanas como Argentina, Uruguay, Chile, Bolivia, Ecuador, Venezuela… con rasgos lingüísticos generales y algunas peculiaridades. La unidad del idioma se refleja en los niveles cultos, pero no se da en el lenguaje popular. La lengua común es el koiné.
La convivencia de dos lenguas en el mismo territorio puede dar lugar al:
La Constitución Española reconoce el bilingüismo, pero este se desarrolla de diferente manera en las distintas comunidades por razones sociales, históricas y culturales. En el siglo XVIII, la monarquía borbónica impone la lengua única para todo el Estado y crece la diglosia entre el castellano y las demás lenguas. La Constitución de 1978 acaba con la situación de desigualdad, ya que reconoce la cooficialidad de cada lengua en su comunidad.