Portada » Español » Historia de una escalera: Buero Vallejo y la literatura española
Historia de una escalera es la primera obra de Buero Vallejo (1916-2000), escrita en 1947 y estrenada en el Teatro Español de Madrid en 1949. Fue estrenada durante el gobierno del general Franco donde España avanza para salir de la autarquía y el aislamiento internacional y se comienzan a apreciar las primeras mejoras económicas tras la larga posguerra.
Buero es el autor teatral más significativo del teatro de posguerra. Escribió obras que representan dramas existenciales así como obras históricas (Un soñador para un pueblo). Evolucionará de un teatro existencial a un teatro más social.
La acción de esta obra se sitúa en el rellano de una escalera de vecinos de clase humilde. Buero muestra la vida de cuatro familias a lo largo de treinta años. Se divide en tres actos, entre el primero y el segundo pasan 10 años y 20 años del segundo al tercero. Los personajes de Fernando y Urbano, miembros de la generación intermedia, reflejan tres actitudes vitales contrapuestas: el individuo que pretende ascender en solitario, al que le falta la voluntad, y al que se solidariza con su clase. Los dos fracasan en la lucha, no solo en aspecto social, sino también a su vida íntima: Fernando quiere a Carmina, pero se casa con Elvira por sus problemas económicos. Urbano consigue que Carmina lo acepte porque es bueno, pero no podrá quitarle de su corazón a su antiguo amor.
Los personajes se expresan lingüísticamente conforme a su condición social. La obra es un drama existencial y social, es la historia de una frustración individual y colectiva, que se plasma en los intentos de los personajes por salir de la vida pobre y miserable que tienen. Ellos son los únicos culpables de sus males por no haber sido fieles a sus sentimientos, pero también lo es la sociedad que los rodea, con sus presiones constantes, con las secuelas de una Guerra Civil de la que no se habla, pero que se hace sentir (sucede entre el segundo y tercer acto), simbolizado todo en una escalera sucia y triste. La obra tiene un final abierto, pues los hijos repiten el comportamiento de sus padres, lo que supone un rayo de esperanza ante tanta amargura, siendo el espectador quien tenga que decidir si los jóvenes serán capaces de superar a sus padres o fracasarán igual que ellos. Esta obra supuso una gran novedad en la tradición teatral realista de la posguerra.
LA NOVELA ESPAÑOLA DE 1939 A 1974. Al acabar la Guerra Civil, la literatura se encuentra en una difícil situación por varias razones. Muchos autores han fallecido o se han exiliado, situación de aislamiento cultural y hay una censura muy fuerte. Primero sólo se publican novelas de “propaganda” del nuevo régimen político pero poco a poco surgen distintas tendencias: La novela existencial de los años cuarenta caracterizados por la represión política, la censura, el aislamiento internacional y la precariedad económica. Produciendo un empobrecimiento cultural haciendo que no se publiquen muchas novelas. Destacan dos tendencias: Novelas ideológicas: relatan el conflicto desde la perspectiva de los vencedores. Como “La fiel infantería” de García Serrano, que canta la victoria militar. Novelas existenciales: con un enfoque realista en una dolorida España. Donde surge una nueva corriente narrativa: el tremendismo, que acentúa aún más los aspectos más sórdidos, violentos y desagradables de los personajes. Las obras más destacadas son: La familia Pascual Duarte de Camilo José Cela, Nada de Carmen Laforet y La sombra del ciprés es alargada de Miguel Delibes. También hay novela importante en el exilio con autores como Sender, Max Aub, Ayala.
En un contexto de mayor apertura exterior y desarrollo económico, surge la corriente narrativa realista que denuncia la mala situación social para tomar conciencia de las injusticias y desigualdades e intentar ponerle fin. Se caracteriza por: narrador objetivo, habla coloquial, protagonista de una clase social, orden lineal, espacio y tiempo concentrados. Algunas obras son La Colmena de Camilo José Cela, El camino de Miguel Delibes, El fulgor y la sangre de Ignacio Aldecoa.
Donde la sociedad española va experimentando una importante transformación debido a la industrialización, al turismo, se suaviza la censura. La novela se moderniza y deja entrar las grandes aportaciones de novelistas extranjeros caracterizados por la innovación narrativa. Donde se usa el narrador cambiante, desorden cronológico, juego con la división del relato, menor importancia del contenido, monólogo interior, los finales abiertos, la alteración o desaparición de los signos de puntuación, la inserción de elementos pictóricos y fotográficos y el empleo de estilo indirecto libre. Destacando las obras Tiempo de silencio de Luis Martín Santos, San Camilo de Camilo José Cela, Últimas tardes con Teresa de Juan Marsé.
LA POESÍA DE 1939 HASTA LA ACTUALIDADEn la POESÍA EN LOS AÑOS 40, LA POESÍA DE POSGUERRA poetas como Juan Ramón Jiménez y gran parte del grupo del 27 escribieron poesía en el exilio; en España se da dos tendencias que Dámaso Alonso denominó “poesía arraigada” y “poesía desarraigada”: La poesía arraigada: da una visión positiva de la realidad. Con temas con un punto de vista de los vencedores. Como Luis Rosales (La casa encendida), Leopoldo Panero (Escrito a cada instante), José García Nieto con la revista Garcilaso. Poesía desarraigada: transmite una profunda angustia y percibe la realidad como un caos. Suelen emplear un tono dramático y un lenguaje directo y desgarrado. Destacó Dámaso Alonso (Hijos de la ira), Blas de Otero y José Hierro. También destacan tendencias poéticas como el grupo Cántico con la revista Cántico. LA POESÍA SOCIAL durante la década de los 50 los poetas de la poesía desarraigada evolucionan hacia la poesía social. Con temas en torno a la solidaridad con el pueblo, las injusticias sociales, la lucha por la libertad. El estilo es sencillo, coloquial y directo, a veces próximo a la prosa. El objetivo es ser crítico de una época y transformar la sociedad. Autores como Gabriel Celaya (Las cartas boca arriba), José Hierro (Cuanto sé de mí) y Blas de Otero (Pido la paz y la palabra). LA POESÍA DE LA GENERACIÓN DEL 50 en la década de los 60 supera la poesía social y pasa a la poesía de la experiencia basada en la memoria personal y la experiencia cotidiana. Donde se evita la prosa y reivindican un lenguaje poético, tratando temas de la realidad inmediata, amor, el tiempo, la amistad. Y se utiliza un lenguaje coloquial, verso libre y el humor e ironía para distanciarse de la realidad. En los autores destaca Jaime Gil (Compañeros de viaje), Ángel González (Sin esperanza, con convencimiento). LA POESÍA EXPERIMENTAL de la década de los 70, la renovación poética viene marcada por los “novísimos”, poetas más experimentales, y se caracteriza por una rica formación literaria, influenciados por los medios de comunicación, poemas como símbolos y no como transmisor de sentimientos, etc. Se diferencian dos tendencias: ● Culturalista y surrealista: pertenece Pere Guimferrer con obras como Arde el mar ● Más coloquial, irónica y crítica: pertenece Leopoldo Panero con Así se fundó Carnaby Street. En ULTIMAS TENDENCIAS durante los años 80 surgen tendencias hasta nuestros días, como la poesía de experiencia , con Luis García Montero (El jardín extranjero); la poesía del silencio; y otras tendencias como el Erotismo, Neoexistencialismo, Impresionismo posnovísimo, Poesía épica y Neoclascismo. Al finalizar el siglo XX se centran en un compromiso social frente a un mundo injusto e insolidario. Fernando Beltrán publica El hombre de la calle con temas como la globalización, la ecología, el subdesarrollo también estaá Ana Merino (La voz de los relojes)…
Soldados de Salamina es una novela escrita por Javier Cercas y publicada en 2001. Está compuesta de tres partes: la primera, (Los amigos del bosque) narra la investigación, las entrevistas, las lecturas… que tuvo que llevar a cabo un periodista llamado Javier Cercas cuando el hijo del escritor Rafael Sánchez Mazas, le cuenta cómo sobrevivió su padre a los republicanos al final de la Guerra Civil y Javier se obsesiona con la historia. En la segunda parte (Soldados de Salamina) trata la historia en sí, como Sánchez Mazas, había sido capturado por los rojos y se escapa corriendo cuando va a ser fusilado, luego escapa una segunda vez cuando un miliciano le encuentra y le perdona la vida, y cómo sobrevive gracias a la ayuda de varios personajes (desertores republicanos, pueblerinos….) hasta la victoria franquista.
En la parte final (Cita en Stockton) trata el descubrimiento de cerca, la pieza que le faltaba para la publicación del libro, que es la verdad sobre el misterioso soldado que sintió piedad por Mazas, que es realmente el héroe de la historia. En esta obra se combina la indagación histórica y las circunstancias personales del autor. Javier Cercas se inventa un periodista que se llama igual que él como excusa no solo para poner el foco en la olvidada historia de Sánchez Mazas, sino también para reflexionar sobre la Guerra Civil y sus consecuencias, que aún hoy vivimos, e incluso hacer un retrato de lo que supone el proceso creativo de un escritor o periodista.