Portada » Historia » Historia de España: Transformaciones y Conflictos (1898-1939)
En 1898, Estados Unidos declaró la guerra a España tras el hundimiento del acorazado Maine en La Habana. La derrota española supuso la pérdida de las últimas colonias (Filipinas, Cuba, Puerto Rico), conocido como el Desastre del 98. Como consecuencia, surgió el Regeneracionismo (movimiento intelectual que denunciaba la decadencia de España y planteaba reformas para superarla), cuya máxima figura fue Joaquín Costa.
En 1902, Alfonso XIII accedió al trono. Se mantuvo la Constitución de 1876 y el turnismo. En el partido conservador, Cánovas fue sustituido por Maura y Sagasta por Canalejas. Maura quiso acabar con el caciquismo, aunque no lo consiguió. Canalejas llevó a cabo una política de descentralización y la Ley del Candado (prohibición del establecimiento de nuevas órdenes religiosas en España). La burguesía catalana y vasca empezó a apoyar a los partidos nacionalistas (Lliga Catalana y PNV); parte de las clases medias y obreros votaban a los republicanos y al PSOE, y los sindicatos UGT y CNT adquirieron fuerza.
En 1909, el sistema de la Restauración experimentó una serie de crisis que condujeron a su desaparición:
En medio de la crisis, se produce la Derrota de Annual (1921). En 1923, el general Primo de Rivera, con el consentimiento del rey, dio un golpe de Estado. Suspendió la Constitución, disolvió las Cortes y prohibió los partidos políticos y sindicatos. Acabó la guerra de Marruecos. La dictadura se mantuvo hasta 1930 gracias a la prosperidad económica de los años 20. Realizó obras públicas y el régimen totalitario comenzó a ser criticado por intelectuales. En 1929, el rey retiró su apoyo a Primo de Rivera, quien dimitió en 1930. Alfonso XIII mandó formar gobierno que convocara elecciones otra vez y restaurara la Constitución. Pero la oposición al rey era muy fuerte, ya que se le consideró cómplice de la dictadura. Políticos republicanos, socialistas, catalanistas y antiguos monárquicos firmaron en agosto de 1930 el Pacto de San Sebastián con el objetivo de ir juntos a las elecciones e instaurar la república.
El nuevo gobierno estaba integrado por los partidos que habían firmado el Pacto de San Sebastián, y lo presidía Alcalá-Zamora. Las Cortes elaboraron la Constitución de 1931, que implantaba un régimen democrático. Sus novedades:
Siendo la primera constitución democrática total en la historia de España, el ambiente se crispó: incidencias callejeras, conspiraciones contra la república. Los republicanos más moderados dejaron el gobierno. Alcalá-Zamora pasó a presidir la república y Azaña fue designado presidente del gobierno.
Azaña continuó la labor reformista:
El gobierno encontró la oposición de los grandes propietarios. En agosto de 1932, intento de golpe de estado dirigido por Sanjurjo en Sevilla. Los anarquistas protagonizaron levantamientos y ocupaciones de fincas, como en la localidad de Casas Viejas (Cádiz). Hubo un levantamiento campesino en enero de 1933, que se saldó con varios muertos. En septiembre de 1933, Azaña presentó su dimisión y se convocaron nuevas elecciones. La derecha acudió a las elecciones en un bloque llamado CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), partido católico dirigido por Gil Robles.
Se hizo cargo del gobierno el Partido Radical de Lerroux, apoyado por la CEDA. Este gobierno paralizó las reformas del anterior gobierno. En 1934, la entrada de ministros de la CEDA, derivó en la Revolución de Octubre:
Tras sofocar la revolución, el gobierno entró en crisis. En febrero de 1936 se convocaron nuevas elecciones debido a las diferencias ideológicas y la corrupción en el Partido Radical, que pusieron fin a su gobierno.
La izquierda se presentó a las elecciones unida en el Frente Popular (integrado por socialistas, comunistas, partidos republicanos y algunas fuerzas nacionalistas y anarquistas). La derecha vio ganar peso a los líderes extremistas Sotelo y Primo de Rivera (líder del partido fascista Falange Española). El Frente Popular ganó las elecciones de forma ajustada. El nuevo gobierno reemprendió la política de reformas y liberó a los presos de la Revolución de Octubre. Alcalá-Zamora fue destituido y Azaña le sustituyó como presidente de la república. En la calle, la crispación aumentaba. Se produjeron oleadas de huelgas, quema de iglesias y enfrentamientos armados entre falangistas y militantes de las organizaciones obreras, que en muchos casos acabaron en asesinatos. Algunos militares, dirigidos por Mola, comenzaron a planear una conspiración para derrocar a la república. Finalmente, el 12 de julio de 1936, pistoleros de la derecha asesinaron al teniente Castillo. Un día después, los compañeros de Castillo asesinaron a Calvo Sotelo, lo que provocó la sublevación de las tropas españolas del norte de África el 17 de julio de 1936, dirigidas por Franco.
La sublevación del ejército de África se trasladó a la península el 18 de julio de 1936. El golpe de Estado dividió a España en dos zonas:
La guerra civil despertó las pasiones populares en Europa. Gran Bretaña y Francia convocaron una conferencia en la que se firmó un acuerdo de no intervención para evitar que el conflicto se generalizase a otros países. El acuerdo fue pronto papel mojado, pero ambos bandos obtuvieron ayuda exterior:
El bando republicano contó además con el apoyo de numerosos intelectuales: Hemingway, Einstein, Orwell. Miles de voluntarios extranjeros abandonaron sus países y se alistaron en las Brigadas Internacionales.
Fue un periodo de miedo, hambre y muerte. El racionamiento de los alimentos fue la práctica más común. Las autoridades decidieron las cantidades que se podían recibir por persona y por día. Otros solo se podían adquirir con receta médica. Las represalias que tuvieron lugar en ambos bandos, tuvieron como forma más común los llamados paseos: un grupo armado sacaba de su casa a una persona y, con el pretexto de llevarla a dar un paseo, se alejaban de la localidad y la asesinaban.
Muchas personas abandonaron sus casas y se convirtieron en refugiados. Unos 30.000 niños salieron de España, conocidos como los niños de la guerra; muchos de ellos jamás volvieron a sus casas. Al finalizar el conflicto, muchas personas se exiliaron.
Periodo cultural que abarca el primer tercio del siglo XX. Se agrupan tres generaciones:
En esta época también se produce el reconocimiento internacional a Ramón y Cajal, Severo Ochoa y Américo Castro.