Portada » Historia » Historia de España: Del Sexenio Revolucionario a la Restauración Monárquica
Ante la mala situación política y económica, en España se crea un comité de acción para acabar con Isabel II presidido por Prim (Pacto de Ostende), en el que se juntaron demócratas, progresistas, unionistas y republicanos (Revolución de 1868 “La Gloriosa”).
En 1868 se empiezan a sublevar distintos levantamientos en diferentes ciudades en el que Prim, Sagasta y Serrano se unen y forman juntas revolucionarias. El Gobierno provisional formado por progresistas y unionistas presidido por Serrano y Prim, disuelven las Juntas Revolucionarias y se proclama la libertad de prensa, disolución de órdenes religiosas y sufragio universal masculino y se convocan elecciones a Cortes Constituyentes.
Debido a una serie de problemas, Prim defiende a Amadeo de Saboya para reinar España. Sin embargo, el asesinato de Prim coincidió con la llegada al país de Amadeo. Su elección fue difícil, ya que el candidato debía ser de sangre real, democrático, católico y aceptado por las potencias europeas y españolas. El duque de Montpensier fue defendido por los unionistas. Sin embargo, debido a su carácter, no consiguió ganarse la simpatía popular ni fue aceptado por los más poderosos que le identificaban con la democracia y el desorden social. Cánovas del Castillo proponía a Alfonso de Borbón.
La Iglesia también rechazaba a Amadeo porque su padre había acabado con los Estados Pontificios y recluido al Papa en Roma. Los Republicanos no aceptaban la monarquía y los carlistas gobernaban por su cuenta. Además, Amadeo tuvo que lidiar con el conflicto colonial en Cuba por la Guerra de los Diez Años, en el que el país quería, sobre todo, independizarse, pero todas sus demandas no se realizaron y las protestas cubanas continuaron, por lo que finalmente, Amadeo renuncia al trono.
Debido al vacío de poder, se proclama la I República. El republicanismo se dividió en:
Figueras era presidente del ejecutivo y se ocupó de la crisis económica, el movimiento separatista de Cataluña, la división interna del republicanismo y finalmente abandonó el cargo. Pi i Margall fue presidente del gobierno y elaboró una Constitución republicana de un estado federal “de arriba abajo” (Proyecto Constitución 1873), pero la república federal se desbordó por las bases con las sublevaciones obreras y campesinas y el cantonalismo (independencia de pueblos).
Cantones importantes: Cádiz, Sevilla, Granada, Cartagena. Pi i Margall abandona para no hacerse cargo de los problemas. Le sustituye Salmerón y combate el cantonalismo junto con Martínez Campos y Pavía, pero dimite al no firmar penas de muerte. Emilio Castelar disuelve las Cortes para reprimir el cantonalismo y el general Pavía desaloja el Parlamento. Cuando vuelve a convocar las Cortes, dimite. Tras el golpe de Estado, Pavía convoca a todos los partidos políticos menos a cantonalistas, radicales y carlistas y le pasa el poder a Serrano, quien inicia una “dictadura” republicana hasta la restauración de la monarquía.
Sin embargo, la oposición conservadora dirigida por Cánovas conspira para que vuelva la monarquía borbónica por una vía legal y con esto, se inicia la época de la Restauración.
Proceso por el que las tierras de los títulos de la nobleza se desvinculan, pudiéndose vender libremente. Antiguo Régimen, tierras manos muertas, pertenecían Iglesias o municipios y no se trabajaban, por lo que no contribuían nada a la economía. No fue hasta S.XIX para que se cambie el sistema de propiedad de la tierra. Había que desvincular los bienes de la nobleza y desamortizar bienes eclesiásticos y municipales, abolir los señoríos, acabando con las relaciones de dominio de los señores sobre los habitantes. Convertir la tierra en propiedad libre y particular. Suprimir Mayorazgos.
En el proceso desamortizador de España se pueden distinguir varias fases: