Portada » Historia » Historia de España: Borbones, Ilustración y Guerra de la Independencia
Dinastía Borbónica: Dinastía que accede al trono español tras la muerte sin descendencia de Carlos II. Felipe de Borbón, heredero designado, se enfrenta a una difícil instauración debido a la oposición interna e internacional.
Decretos de Nueva Planta: (1713) Conjunto de decretos que uniformizan la administración central del nuevo absolutismo monárquico. Suponen la abolición de las Cortes, los Consejos, los fueros y los particularismos de cada reino.
Despotismo Ilustrado: Forma de gobierno autoritaria, iniciada con Carlos III, basada en las ideas de la Ilustración.
Ilustración: Corriente ideológica (mediados del siglo XVIII) caracterizada por la soberanía nacional, la separación de poderes, el progreso, la igualdad y la libertad.
Intendentes: Delegados reales que ejercieron el poder económico al frente de las demarcaciones provinciales creadas durante el reinado de Felipe V.
Manufacturas: Grandes factorías de productos de lujo, características del sector secundario de la España del siglo XVIII, creadas por los reyes.
Mercantilismo: Política económica española hasta 1778, basada en la protección de la industria y el comercio nacionales, y la imposición de aranceles a los productos extranjeros.
Tierras amortizadas: Tierras inalienables (no se podían vender ni comprar), características de la agricultura del siglo XVIII. Incluían manos muertas, mayorazgos y tierras municipales.
Antiguo Régimen: Conjunto de rasgos políticos (monarquía absoluta), jurídicos, sociales (sociedad estamental) y económicos (mercantilismo y, posteriormente, liberalismo) que caracterizaron a Europa y sus colonias durante los siglos XVII y XVIII.
La Guerra de Sucesión Española (1701-1713) fue un conflicto internacional causado principalmente por la muerte sin descendencia de Carlos II. Su testamento nombraba heredero a Felipe de Borbón, duque de Anjou, lo que provocó tensiones debido a la tutela del rey francés Luis XIV y sus intentos centralizadores. En España, el conflicto evolucionó hacia una guerra civil entre borbónicos y austricistas (partidarios de Carlos de Habsburgo).
La Paz de Utrecht (1713) trajo consigo importantes cambios territoriales: Felipe V renunció a sus derechos dinásticos en Francia; Gibraltar, Menorca, y territorios en América pasaron a Inglaterra; Carlos de Austria recibió territorios europeos de España (Bélgica, Luxemburgo, Nápoles, Sicilia, Parma, etc.); y Saboya obtuvo Cerdeña.
A partir de 1713, se implantó el absolutismo monárquico al estilo francés. Las reformas administrativas se centraron en:
El Motín de Esquilache (1766) fue una revuelta popular contra las reformas del ministro Esquilache: liberalización de precios del grano y medidas de embellecimiento de Madrid. La revuelta provocó la destitución de Esquilache, la suspensión temporal de reformas y la expulsión de los jesuitas.
El Motín de Aranjuez (1808) fue una revuelta contra Manuel Godoy, que culminó con su destitución y la abdicación de Carlos IV en favor de Fernando VII. Este evento contribuyó al inicio de la Guerra de la Independencia.
Tras la Paz de Basilea, España se alió con Francia contra Inglaterra. Diversos tratados (hasta 1804) sellaron esta alianza. El Tratado de Fontainebleau (1807), que permitía el paso de tropas francesas por España para invadir Portugal, fue la causa inmediata de la Guerra de la Independencia.
Las Abdicaciones de Bayona fueron una maniobra política de Napoleón que forzó la renuncia de Carlos IV y Fernando VII al trono español, cediéndolo a su hermano José I.
La Guerra de la Independencia Española (1808-1814) estalló tras el secuestro de Fernando VII por Napoleón. Finalizó con la derrota de Napoleón en Rusia y la firma del Tratado de Valençay, que reconocía a Fernando VII como rey de España.
La Constitución de 1812, elaborada en Cádiz durante la Guerra de la Independencia, estableció la soberanía nacional, la declaración de derechos, la religión católica como oficial, la separación de poderes y reformas sociales como la educación pública y el servicio militar obligatorio. Su vigencia fue breve (dos años).