Portada » Historia » Historia de Al-Andalus y los reinos medievales en la Península Ibérica
Iniciaron en el siglo VII una fulgurante expansión por el Oriente Medio y el norte de África llegando hasta las costas del Océano Atlántico. El poder de la nobleza visigoda junto con el carácter electivo de la monarquía produce una gran inestabilidad política en el mundo visigodo con la subida al trono del conde don Rodrigo. Dirigidos por el bereber Tariq, los musulmanes derrotaron en la batalla de Guadalete en 711 d.C. En apenas 3 años los musulmanes lograron conquistar la mayor parte de las tierras sin encontrar apenas resistencia. Algunos nobles visigodos decidieron pactar con los invasores.
Tras la invasión musulmana, España se convirtió en una nueva provincia del califato islámico, Al-Andalus. Se colocó a un emir que actuaba como delegado del califa musulmán. En el año 755 llega a la península Abd-Al-Rahman I, y enfrentándose al gobernador de Al-Andalus, después conquista Córdoba e inicia la creación de un Estado Omeya independiente. Los sucesores de Abd-Al-Rahman I fueron Hisham I, Al-Hakan I, Abd-Al-Rahman II, Mohamed I, Al- Mundir, y Abd-Allah.
Es instaurado por Abd-Al-Rahman III en el 929. Conquista Ceuta y Melilla. Su hijo Al Hakam II, conquistó San Esteban de Gormaz y logró rechazar los ataques de los Normandos. Su sucesor, Hisham II, gobernó bajo la tutela del gran visir Almanzor, que organizó razzias.
Tras la muerte de Almanzor en la batalla de Calatañazor (1002) se abrió un periodo de fragmentación tras el cual el califato de Córdoba termina por desaparecer en (1031), fragmentándose en 27 reinos de taifas. Estas taifas fueron de origen bereber, las de andalusíes locales y las dirigidas por los eslavos. Los reinos de taifas eran mucho más débiles que el califato y se mostraban sumisos hacia los dirigentes cristianos, a los que entregaban unos tributos llamados parias. La pérdida de Toledo en el año 1085 les hizo llamar a los almorávides. A mediados del siglo XII, la unidad de Al-Andalus se fragmentó y trajo los segundos reinos de taifas. Más tarde llegaron a la Península Ibérica los almohades que hicieron frente a los cristianos logrando algunos éxitos como en Alarcos en el año 1195, las Navas de Tolosa en 1212 y la España musulmana quedó reducida al reino nazarí de Granada.
La economía se basaba fundamentalmente en la agricultura. Tuvo la expansión del regadío con el uso de acequias y norias. Los núcleos urbanos andalusíes desempeñaban una triple función: administrativa, política y judicial. El grupo de los musulmanes estaba integrado por árabes procedentes de Oriente, bereberes del norte de África y muladíes. Existían otras dos grupos numerosos: los mozárabes y los judíos.
Los monarcas tuvieron que adaptar las instituciones para consolidar el Estado. A partir del siglo XIII hubo cambios institucionales importantes: la aparición de las Cortes y la unificación de las leyes. Los Cortes eran la reunión de los tres estamentos medievales y su organización respondía a razones económicas. El modelo de sociedad feudal se consolidó a lo largo de toda la península con sus instituciones típicas como el vasallaje, el señorío territorial y señorío jurisdiccional. Era una sociedad jerarquizada organizada en estamentos: La nobleza, eran grandes propietarios de la tierra, grupo privilegiado y heterogéneo. El clero, poseen tierra y señoríos. El campesinado no son propietarios y están sujetos a la dependencia de sus señores. Se produjo el desarrollo de las ciudades y de un nuevo grupo social: la burguesía. Pertenecían al grupo no privilegiado (pagaban impuestos).
Surgieron los reinos de Portugal, León y Castilla. León y Castilla con Fernando III de Castilla se unieron definitivamente en 1230. Así el monarca tenía los títulos de Rey de Castilla, León, y señor de Vizcaya. Alfonso XI con la aprobación del Ordenamiento de Alcalá en 1348, trabajo de una nueva dinastía, los Trastámara, qué al poder le supuso el fortalecimiento del poder nobiliario. Los reinados de Juan II y Enrique IV vieron importantes conflictos internos en los que la nobleza reforzó sus posiciones. A Enrique IV le sucedió a su hermana Isabel de Castilla, la futura Isabel la Católica.
Las instituciones: Hubo dos instituciones claves: un ejército real permanente y una burocracia cada vez más compleja. En 1188 nacieron las Cortes, asamblea estamental formada por representantes de la nobleza, el clero y las ciudades. Decidirán sobre los impuestos extraordinarios y tenían la capacidad de presentar peticiones al rey. La administración local se basó en la institución de los Concejos.
El reino de Aragón fue una confederación de los reinos de Aragón, Valencia y Mallorca, y el Principado de Cataluña, que poseían distintas instituciones y leyes. Se caracterizó por ser una monarquía pactista. Las Cortes eran asambleas estamentales dominadas por la nobleza y el clero, que controlaron el poder del monarca. Las Cortes Catalanas crearon una institución: la Generalitat. En Aragón existió la Justicia de Aragón. La administración territorial se organiza en merindades o veguerías. En Navarra, las dinastías que reinaron eran de origen francés y respetaron los fueros y las Cortes. El poder de los señores feudales fue enorme frente a una monarquía amenazada por vecinos más poderosos.