Portada » Tecnología » Guía completa de tipos de resistencias: fijas y variables
Compuesto aglomerado = carbón, material aislante y resina aglomerante. Son relativamente robustos y baratos. Carecen de buena estabilidad.
Preparación de una mezcla a base de carbón y de grafito con sílice y baquelita. Controlando la capa de carbón se obtienen las distintas escalas de valores óhmicos. Los elementos de la mezcla se trituran, para luego ser tamizados y mezclados con disolventes, formando una pasta que se conforma en un cilindro, que será cortado según el valor de la resistencia. Se finaliza con el encapsulado, se introduce el cilindro con los terminales en tubos de baquelita o de cerámica. Se pinta el código de colores, y a continuación se le somete a ensayos para verificar la fiabilidad del dispositivo.
Más utilizadas, tanto a nivel profesional como del público. Res. Piroliticas:
Se prepara un núcleo cerámico de forma cilíndrica, que es sometido a la pirolisis (descomposición de una sustancia mediante acción del calor) que permite depositar el carbón. Luego se procede al espiralado del carbón, que hace que este quede sujeto en forma de espiras al soporte. Se someten a soldadura los hilos correspondientes a los terminales, concluyendo con un depósito de pintura aislante y el código de colores.
Óxidos Metálicos:
Montajes de potencia o de elevadas temperaturas.
Se fabrican a través de la tecnología Thick film (capa gruesa). Resistencias de capa metálica en las que el material resistivo (mezcla de vidrio y metales aglomeradas por una pasta aglutinante) se deposita mediante serigrafía sobre un sustrato o soporte cerámico obteniéndose un componente sobre una distribución planar. Se somete a un procesado en caliente, que funde el vidrio y da lugar a la resistencia deseada. Se elaboran por el método del cuadrado.
Componente que bajo un mismo encapsulado combinan un determinado número de resistencias. Permite reducir el espacio que ocupan los componentes pasivos en un circuito impreso. Se incrementan los niveles de miniaturización. Son más fáciles de montar y disminuyen el costo del ensamblado. Su desventaja es que se disipa menos potencia que en el independiente.
Montajes especiales o aplicaciones de potencia.
Constan de un núcleo cilíndrico sobre el que se arrolla el hilo resistivo, disponiéndose un contacto sobre cada uno de los extremos del mismo. Se adosa a una carcasa que tiene incorporado el mecanismo del cursor.
Son las más extendidas e implantadas del mercado.
Usos que no necesiten una elevada disipación de potencia ni una extrema precisión. Para aplicaciones de mayor fiabilidad y precisión se utilizarán las variables de capa de carbón.
Hilo metálico cuya resistencia varía con la temperatura, bobinado entre capas de materiales aislantes y protegido con un revestimiento de vidrio o cerámico.
Platino (PT100), níquel, cobre… Para medir estas resistencias se utiliza el puente Wheatstone.
Están construidos con semiconductores. Su coeficiente térmico suele ser negativo, por lo que su resistencia disminuye al aumentar la temperatura. Se fabrican a partir de óxidos metálicos (hierro) mezclados con otros óxidos. Responden rápidamente a los cambios de temperatura ya que α es muy alta.
α (+) por lo que su resistencia aumenta al aumentar la temperatura, su estructura cristalina se modifica a determinada temperatura, lo que provoca el consiguiente cambio en el valor de la resistencia eléctrica. Este cambio es rápido y no se utiliza para medidas continuas de temperatura si no solo para puntuales.
Titanato de bario.
La resistencia varía en función de la tensión aplicada. Falta de linealidad entre la resistencia y la tensión. Se utilizan para equipos de tensión estable y que puedan estar sometidos a transitorios de tensión elevada.
El valor de su resistencia depende de la luz que incide sobre ellos.