Portada » Economía » Guía completa de la ISO 26000: Responsabilidad Social para empresas
La ética se define como el conjunto de normas que provienen del interior de una persona, mientras que la moral se refiere a las normas que provienen del exterior, es decir, de la sociedad. Se considera una rama de la filosofía que reflexiona sobre lo correcto e incorrecto (lo bueno y lo malo) en nuestra sociedad y conducta diaria.
La ética profesional se refiere al conjunto de normas y principios que deben guiar a un profesional. La deontología, como parte de la ética, se centra en los deberes y principios específicos de una profesión. Para que un profesional sea ético, es fundamental que posea un sentido de responsabilidad.
La RSE es una visión empresarial esencial para la sostenibilidad y competitividad. Permite integrar el desarrollo económico con el respeto a los valores éticos, las personas, la comunidad y el medio ambiente en toda la cadena de valor. La RSE debe ser impulsada por la alta dirección y ofrece un modelo integral para gestionar riesgos y oportunidades. Va más allá del cumplimiento legal, forma parte del ADN de la empresa y considera las inquietudes de los grupos de interés desde su diseño.
La ética en el gobierno corporativo se refiere a cómo una empresa adopta y aplica valores como criterios de dirección y gestión, integrándolos en sus políticas, prácticas y procesos de toma de decisiones.
Un comportamiento ético implica: seguridad, honestidad, probidad, cumplimiento de compromisos, excelencia, cooperación, transparencia, respeto por el medio ambiente, integridad, coherencia, respeto y valoración por los demás, confianza, respeto por la vida familiar y lealtad, entre otros.
La calidad de vida laboral se compone de políticas corporativas centradas en el bienestar laboral, buscando un ambiente grato y motivador que fomente intercambios abiertos y transversales basados en la dignidad.
Las empresas buscan un modelo de crecimiento basado en el uso equilibrado de recursos renovables y el reciclaje.
La RSE permite optimizar la productividad, obtener ventajas competitivas y mejorar la posición en mercados exigentes.
La RSE se centra en cómo la empresa se relaciona con la comunidad y mitiga los impactos de su operación.
La ISO 26000 es una norma internacional que ofrece una guía sobre RSE para todo tipo de organizaciones, tanto públicas como privadas, en países desarrollados y en desarrollo.
La demanda de RSE proviene de clientes, consumidores, gobiernos, asociaciones y el público. Los líderes empresariales reconocen que el éxito se basa en prácticas creíbles y en la prevención de actividades fraudulentas y la explotación laboral.
Las organizaciones deben rendir cuentas por sus impactos en la sociedad, la economía y el medio ambiente, y tomar medidas para prevenir impactos negativos.
Las organizaciones deben ser transparentes en sus decisiones y actividades que impactan a la sociedad y el medio ambiente. La información debe ser accesible para los interesados.
El comportamiento organizacional debe basarse en honestidad, equidad e integridad, respetando a las personas, los animales y el medio ambiente.
Las organizaciones deben respetar, considerar y responder a los intereses de sus partes interesadas.
Las organizaciones deben cumplir con todas las leyes y regulaciones aplicables.
Las organizaciones deben respetar la normativa internacional de comportamiento, además de cumplir con la legalidad.
Las organizaciones deben respetar y promover los derechos humanos, evitando beneficiarse de situaciones donde no se protejan adecuadamente.