Portada » Historia » Guerra de Cuba selectividad
: Tras la independencia de la mayor parte del Imperio Español de ultramar a principios del Siglo XIX, sólo Cuba, Puerto Rico y las islas Filipinas continuaron formando parte del mismo.// Cuba: Cuba era muy rica y España no podía mantener la exclusividad económica en la isla, introducíéndose capitales extranjeros. En 1895, se produjo una insurrección nacionalista en este lugar que, finalmente, provocó el inicio de una guerra.
España envió un ejército muy numeroso (250.000 hombres), no pudiendo los independentistas hacerle frente, lo que originó una guerra irregular. Cánovas creía en la victoria, pero no tuvo en cuenta a Estados Unidos. Percatándose de la imposibilidad de una guerra limpia, decidíó sustituir a Martínez Campos por Valeriano Weyler, quien inició una lucha cruel. Weyler, para evitar que los aldeanos prestaran apoyo a las guerrillas, los concentró en ciudades, provocando situaciones de hambruna. Ante esto, Estados Unidos dejó claro a España que no permitiría una guerra sin límites, ofreciendo mediación. Cánovas rechazó esta oferta y, en 1896, trató de buscar el apoyo de las potencias europeas a cambio de concesiones de diverso tipo. Tras fracasar en este intento, propuso nuevamente a Europa firmar una nota colectiva, exhortando formalmente a Estados Unidos para que no diera facilidades a los insurrectos. También fracasa, producíéndose, tras las elecciones norteamericanas de 1897, un cambio en la presidencia: Cleveland (demócrata) es sustituido por Makinley (republicano). Cánovas muere asesinado en Agosto de 1897 y el nuevo presidente estadounidense viaja a San Sebastián para ofrecer de nuevo mediación y para proponer la compra de la isla por una importante suma. Dicha compra es rechazada.//// En Octubre de 1897, Sagasta, convencido por la Regente María Cristina, se hace cargo de la situación. El nuevo gobierno propone tres novedades: retirar a Weyler de su puesto, conceder autonomía a Cuba y apaciguar a Estados Unidos. Este mantiene también dos elementos de continuidad respecto a Cánovas: el rechazo a la mediación estadounidense y la búsqueda por medio de la diplomacia de la colaboración de las potencias europeas. La diplomacia liberal tuvo, principalmente, dos cabezas: Segismundo Moret (que trató de convencer a los ingleses para que dirigieran la acción colectiva) y Fernando León y Castillo (que presiónó a Francia para que tomara la iniciativa). Así, la nueva política exterior se asentó en tres pilares: presentó la intervención estadounidense como algo contrario a los intereses europeos; identificó el mantenimiento de la soberanía española sobre Cuba con el mantenimiento de la monarquía en España; y buscó el apoyo de la Triple Alianza y de Inglaterra. Nuevamente, se fracasó en esta política debido a: la incapacidad de España para terminar con la guerra con Cuba; la inexistencia de voluntad por parte de los rebeldes para llegar a un acuerdo; y la falta de intereses de Estados Unidos./// Crisis de 1898
: La crisis de 1898 presentó tres escenarios: el Caribe, el Pacífico y el Estrecho de Gibraltar. Estados Unidos pensaba someter a Cuba a un bloqueo con su flota atlántica después de atacar en el Pacífico. En la batalla de Cabite, destrozó la flota española del Pacífico, logró controlar la bahía de Manila y se colocó cerca de la ciudad. Así, una operación que en principio era de seguridad terminó abriendo Filipinas como objetivo.// Cuando comienza la guerra hispano-norteamericana, Francia e Inglaterra se declaran neutrales. Sin embargo, Francia simpatizó con la causa española y Gran Bretaña con Estados Unidos. En el verano de 1989, tras el mencionado desastre de Cabite y el de Santiago de Cuba, donde es destrozada la flota del Almirante Cervera, en Madrid se produjo una crisis en el gobierno. Se nombraron nuevos ministros (Almodóvar del Río sustituyó a Pío Gullón en el Ministerio de Estado) y Sagasta ya es consciente de que Estados Unidos tiene unos objetivos fijados: Cuba, Puerto Rico, Filipinas y algunas islas del Pacífico. Ante la amenaza estadounidense de atacar la metrópoli, Sagasta ordena artillar las montañas que rodean la bahía de Gibraltar, lo cual no gusta a Gran Bretaña, pues el puerto de Gibraltar es puesto en situación de inseguridad. Francia se mostró favorable a España, la cual ofrecíó la firma de un tratado internacional con Inglaterra. Dicho tratado fue rechazado finalmente por la propia España, que consideró muy alto el precio puesto por Gran Bretaña. Así, España fue sola a las negociaciones de paz, siendo las grandes potencias las que decidieron el reparto de las colonias españolas/// Negociaciones de paz
: Entre dichas negociaciones de paz destacaron el Protocolo de Washington, por el que se da una especia de armisticio, y el Tratado de París, por el que se firma la paz. El Protocolo de Washington fue una negociación larga y compleja en la que España tuvo que hacer una serie de concesiones para conseguir un alto el fuego y en la que se firmó un artículo muy impreciso acerca del futuro de las Filipinas. Por otra parte, la negociación de París fue muy dura. Ambas partes lanzaron exigencias que la otra parte consideraba intolerables. España planteó que Estados Unidos debía quedarse con la deuda cubana y Estados Unidos pretendíó conseguir gratis las Filipinas. Ante esto último, España se escandalizó, dando, finalmente, Estados Unidos 25 millones de pesetas como compensación por las islas. En 1899, la negociación fue ratificada por las Cortes españolas y por el Senado de Estados Unidos. Finalmente, decir que Palaos, las Marianas y las Carolinas fueron vendidas a Alemania por 20 millones de pesetas.// Consecuencias
: Estos sucesos tuvieron su impacto en diversos ámbitos. En el plano de la política interior, la oligarquía que gobernaba el país sufríó un duro golpe, pues la crisis supuso el desarme moral de la ideología sobre la que se asentaba el sistema canovista. En segundo lugar, la crisis demostró el fracaso histórico del liberalismo español, que debía actuar en un marco de oligarquía y caciquismo. En tercer lugar, se produjo un surgimiento de los nacionalismos periféricos.// Regeneracionismo
: Sin embargo, toda esta situación de fracaso generalizado dio la oportunidad para un cambio dentro del sistema, representado por el ascenso al poder de Francisco Silvela. Este se convirtió en la expresión de los sentimientos regeneracionistas, con una política basada en la reafirmación del poder civil sobre el militar, en el intento fallido de integración del catalanismo, en el equilibrio presupuestario (destaca Raimundo Fernández Villaverde) y en la legislación social (destaca Eduardo Dato). Sin embargo, este regeneracionismo político terminó fracasando ante la imposibilidad del sistema de asimilar las demandas de la sociedad.// En el plano intelectual, el regeneracionismo se basó en la crítica de los intelectuales a los males de la patria. Destacó la llamada Generación del 98, que, aunque poco influida por los acontecimientos políticos, sí que supuso una manifestación de la crisis espiritual que vivía el país.