Portada » Medicina y Salud » Grandes Desastres Medioambientales de la Historia
Entre 1932 y 1968, la compañía Chisso vertió alrededor de 27 toneladas de metilmercurio.
Los daños producidos incluyen la contaminación del agua y los seres vivos, la prohibición de la pesca y un desorden neurotóxico llamado enfermedad de Minamata, causado por la ingestión de alimentos contaminados.
En los humanos, los efectos incluyeron ataxia (imposibilidad de coordinar los movimientos), alteraciones sensoriales en manos y pies, deterioro de la vista y el oído, parálisis y muerte.
La explosión en la empresa AZF ocurrió el 21 de septiembre de 2001 en Toulouse.
Un empleado vertió un recipiente mal etiquetado sobre el almacén que contenía 300 toneladas de nitrato de amonio.
El incidente causó 30 muertos y más de 2500 heridos, destruyó la fábrica por completo, dejando un cráter de 30 metros de profundidad y 200 metros de diámetro.
La enfermedad más conocida provocada por este contaminante es el cáncer de pulmón.
Provoca dificultad para respirar, dolor en el pecho, tos persistente, fatiga y pérdida de peso.
Puede ser mortal. El cáncer que se produce se llama mesotelioma (cáncer de pleura).
El primer envenenamiento por cadmio en el mundo se produjo en un río de Japón en 1912, dando lugar a la enfermedad.
El cadmio fue liberado a los ríos por las compañías mineras, lo que provocó su dispersión a través del agua a los cultivos y al consumo humano.
Provoca insuficiencia renal, ablandamiento severo de los huesos, fracturas por esfuerzos mínimos, y fuertes e insoportables dolores en las articulaciones y la columna vertebral.
La mayor catástrofe ambiental de España se produjo en Finisterre entre el 13 y el 19 de noviembre de 2002.
Las causas del desastre incluyen la falta de revisión desde 1999, la descatalogación por Repsol en 1997, una carga de más de 2000 toneladas por encima de su capacidad, la negación de entrada a cualquier puerto español, el remolque durante 6 días a lo largo de 450 km en pleno temporal, y el hecho de que era un petrolero monocasco.
Los daños incluyen 170 700 toneladas de desechos, 3000 km de costa contaminada, 1137 playas y 450 000 m² de superficie rocosa afectados, la pesca suspendida durante más de 6 meses, y la muerte de entre 115 000 y 230 000 aves marinas a causa de 523,3 toneladas de fuel.
Ocurrió en Seveso en 1976, cuando se produjo una explosión en un reactor debido a una reacción exotérmica de tipo runaway, un proceso mediante el cual una reacción exotérmica se autoacelera hasta quedar fuera de control.
Los daños principales incluyen malformaciones en recién nacidos, 18 hectáreas contaminadas, 75 000 animales sacrificados y daños permanentes en personas.
A raíz de este accidente, se creó una normativa para controlar los riesgos en empresas químicas, denominada Seveso I. Actualmente existe la normativa Seveso III.
Ocurrió en Bhopal, India, en 1984. Más de 40 toneladas de gas MIC se filtraron de una planta de pesticidas, matando inmediatamente al menos a 3800 personas y causando la muerte prematura de muchos miles más.
Causas:
Zona inadecuada: se construyó en una zona para uso industrial ligero y comercial.
Presión de la competencia: se comenzaron a fabricar materias primas a grandes cantidades.
Bajo presupuesto: se redujo el presupuesto destinado al mantenimiento de la planta, descuidando las medidas de seguridad.
Medidas de seguridad nulas: no funcionaban los sistemas de control.
Fue una intoxicación provocada por aceite de colza desnaturalizado con anilina. La enfermedad, también conocida como Síndrome del Aceite Tóxico (SAT), ocurrió en 1981.
Los síntomas incluyen dolores abdominales y musculares, erupciones cutáneas, dolor de cabeza, náuseas y neumonía atípica.
Hubo 400 muertos y 20 000 afectados.
Ocurrió en China en 2005, cuando se produjo un vertido de más de 100 toneladas de sustancias tóxicas en un río. Además, se produjo una explosión en cadena debido a la fuga de un gas inflamable.
Las consecuencias incluyen la contaminación de la fauna, la pérdida de la agricultura y la industria pesquera, una crisis ambiental y hambruna.
Algunas de las causas del saturnismo son el plomo en la pintura, las tuberías de agua, los productos enlatados, el suelo y el polvo en el hogar.
Los síntomas incluyen pérdida auditiva, irritabilidad, pérdida de apetito, pérdida de peso, pereza y fatiga, dolor abdominal, convulsiones y pérdida del conocimiento.
La prevención incluye la limpieza, dejar correr el agua y seguir una alimentación saludable.