Portada » Geografía » Grafico y tabla evolucion del indice de natalidad y mortalidad en españa
Estamos ante un gráfico lineal en cuyo eje de ordenada se estudia la cantidad en %0 de dos variables, natalidad y mortalidad y en el eje de abscisas su evolución en España desde 1940 hasta el 2010. – Desde 1940 a 1950, periodo de la postguerra, o primer franquismo, se observa un descenso acentuado de la natalidad, algo no propio para los países desarrollados de la época, acompañado de un descenso muy acentuado de la mortalidad, propio de esta primera fase de la transición demográfica. – En la década de los sesenta, periodo de la Dictadura o segundo franquismo, conocida como la etapa del “Desarrollismo”, la curva de la natalidad se eleva, mientras que la curva de mortalidad sigue su descenso suave, lo que provocará un crecimiento natural alto. En los últimos años del franquismo, de 1970 a 1975, se inicia un descenso suave de la natalidad, y continúa estable la mortalidad. – En 1975, tras la muerte de Franco y con la Transición a la Democracia, es manifiesta el descenso brusco de la natalidad hasta 1995, en donde se observa un ligero ascenso de la natalidad y de la mortalidad, lo que originará un crecimiento natural que podría ser negativo. – A partir de 1995 hasta el 2005 , coincidiendo con una época de expansión económica “burbuja inmobiliaria” hay un pequeño repunte de la natalidad que se estabilizará hasta el 2010, mientras que la mortalidad disminuye suavemente b) ¿Por qué se produce esa evolución en los índices de natalidad y mortalidad y qué consecuencias tiene?
En general, durante el periodo de la transición demográfica, la natalidad descendió de forma suave y discontinua. Entre 1965 y 1975 (últimos años del desarrollismo) è descenso suave de la natalidad, causado por el desarrollo de un modo de vida industrial y urbana, que comienza a modernizar las relaciones y el modo de vida, influenciado por la presencia de extranjeros procedentes del “turismo de sol y playa” La mortalidad general descendió de forma acusada y continua durante la transición demográfica, excepto durante la Guerra Civil Los avances médicos más destacados fueron las vacunas y la comercialización de los antibióticos, que eliminaron la mortalidad catastrófica por epidemias y redujeron la incidencia de las enfermedades infecciosas. También tuvieron efectos positivos la generalización de los nacimientos en clínicas, que disminuyó la mortalidad femenina en el parto y el posparto, y la extensión de la sanidad pública (seguridad social). . La mortalidad infantil también decreció sobre todo por los progresos de la pediatría y de la alimentación infantil y la mejora del cuidado materno. La esperanza de vida se elevó, primero, por la reducción de la mortalidad infantil y materna, y, luego, por el descenso de la mortalidad general. ▪ Desde 1975 hasta nuestros días, la evolución de la natalidad se caracteriza por bajas tasas de natalidad y de mortalidad y por un escaso crecimiento natural. La natalidad descendió a partir de 1975 hasta situarse en las cifras bajas en 1998,. ▪ El cambio de mentalidad y de valores de la sociedad desde la transición a la democracia (1975) que han influido en el descenso de la natalidad:
baja influencia religiosa, acceso a los anticonceptivos, la legalización del aborto, la incorporación de las mujeres al trabajo fuera del hogar y el retraso de la maternidad hasta consolidar su situación laboral, de modo que la mayoría de los nacimientos se producen en el grupo de los 30-34 años para disponer de más ingresos para el consumo y de más tiempo libre. Cambio en la concepción de las familias ▪ Desde 1998, la natalidad ha experimentado una ligera recuperación gracias a la aportación de los hijos de las mujeres inmigrantes, de mentalidad aun tradicionalistas, pero a partir de 2006, ha habido un descenso de nacimientos, ya sea porque las parejas de inmigrantes, ante la crisis económica y el mejor acceso a métodos de anticoncepción, controlan los nacimientos o porque han retornado sus países; por lo que la recuperación natalista puede ser transitoria ▪ La mortalidad general se mantiene en cifras bajas, aunque la tasa asciende ligeramente desde 1985 hasta 1995 debido al envejecimiento de la población. Por tanto, se trata de un aumento «aparente» causado por el incremento del número de ancianos, puesto que la mortalidad real continúa descendiendo, como lo demuestra el aumento de la esperanza de . Las causas de la mortalidad general han cambiado. ▪ Las consecuencias de esta dinámica de la población se manifiesta en: Un envejecimiento de la población, debido al alargamiento de la esperanza de vida gracias a los progresos de la medicina. Este envejecimiento, por un lado y la escasez de nacimientos, por otro, están generando un descenso fuerte de población activa frente a un incremento cada vez mayor de la población dependiente con muchos gastos (sanitarios, enseñanza etc.) que ponen en peligro las aportaciones económicas a las arcas del Gobierno y a la seguridad social lo que generaría un peligro a las protecciones sociales
El crecimiento natural en el régimen demográfico actual descendió hasta 1998 debido a las bajas tasas de natalidad y de mortalidad. Desde entonces, crece levemente debido a la ligera recuperación de la natalidad por parte de las aportaciones de las mujeres inmigrantes. Actualmente, todo el territorio español poseen bajas tasas de natalidad, de mortalidad y de crecimiento natural. Estas afectan principalmente a la población joven del interior del país que han marcado a las ciudades y provocan el envejecimiento de sus lugares de partida, donde desciende la natalidad v aumenta la mortalidad y el rejuvenecimiento de las zonas receptoras o inmigratorias. ▪ Presentan una estructura demográfica más joven por diferentes causas: – Un comportamiento tradicional más natalista: Andalucía, Murcia, Canarias, Ceuta y Melilla. – Receptores de inmigración por su desarrollo económico: Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Navarra, Canarias. ▪ Las tasas de natalidad más bajas, tasas de mortalidad más altas y crecimiento natural bajo o negativo se dan en aquellas CCAA. con una población más envejecida, por haber tenido una fuerte emigración histórica: Galicia, las dos Castillas, Asturias o recibir menos inmigración.