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Los 13 puntos de Juan Negrín.
Se trata de una fuente primaria, un texto de tipo político – circunstancial, puesto que es un discurso y el autor está inmerso en el proceso histórico que se está desarrollando en ese momento. La autoría corresponde a Juan Negrín, médico y químico que fue jefe de estado de la II República durante la guerra (1937 – 1945). El destinatario es público y su finalidad es dar a conocer los puntos en los que se basará su gobierno y encontrar apoyos entre las potencias del mundo entero.
Documento que corresponde a un discurso pronunciado por Juan Negrín al hacerse cargo de la II República en 1937. Este texto se encuadra en el período de la Guerra Civil española (1936 – 1939).
Tras la victoria del Frente Popular en las elecciones de Febrero de 1936 las condiciones de vida en España se habían hecho tan difíciles que había grupos de derecha y también de izquierda que estaban dispuestos a acabar con las instituciones republicanas mediante un acto de violencia. Fueron los primeros quienes lo intentaron pero la revolución posterior testimonia que también parte de la izquierda estaba dispuesta a abandonar la legalidad.
La conspiración contra la República por parte de la derecha fue plural y desorganizada. A las extremas derechas monárquicas se sumaron algunos sectores militares, incluso republicanos, que asumieron la dirección principal del alzamiento. El más importante de los organizadores de la conspiración fue el General Mola en Pamplona, que tenía escasa simpatía por la Monarquía.
Ni por un momento se pensaba en la posibilidad de una Guerra Civil; se prevéía una actuación muy violenta y decidida para conseguir rápidamente el triunfo en Madrid, capital del Estado, y el establecimiento de un régimen dictatorial que, en principio, no debía ser permanente ni conducir de forma necesaria a la Monarquía. El error del gobierno fue, quizá, no prever la magnitud de la sublevación y manifestar incapacidad para controlar a sus propias masas.
El pronunciamiento se inició en Marruecos el día 17 de Julio. Dos días más tarde asumíó el mando el general Franco, que se había sublevado en Canarias y se había trasladado a
Marruecos. A partir del 18 de Julio el alzamiento se extendíó a la península, que quedó dividida en dos.
Sin duda, una de las mayores tragedias del Frente Popular fue la de que, cuando pudo contar verdaderamente con un EJÉRCITO (aunque siempre inferior al adversario en calidad), ya era demasiado tarde para obtener la victoria. A partir de 1936 se fue creando el llamado ejército popular, que era el fruto de la conversión de las antiguas milicias en unidades regulares. Pero aun mostrándose fuerte en la defensiva, el nuevo ejército fracasó siempre que se trató de llevar a cabo una maniobra de cierta envergadura. Otro grave inconveniente que padecíó fue la falta de mandos, en especial de mandos intermedios.
Se formó el Gobierno del socialista Negrín en 1937, lo que supuso un giro considerable en la estrategia política, que concedería la máxima prioridad a la guerra y el cual se apoyaría sobre los comunistas especialmente por el papel fundamental de la ayuda soviética. Se plantearon dos estrategias ante la guerra: – La de Negrín con el apoyo de comunistas, que propónía alargar la resistencia con la esperanza de que estallase la Guerra en Europa, lo que podría cambiar el curso de la guerra de España al integrarse en un conflicto internacional. – La de amplios sectores republicanos que se inclinaban a favor de negociar una paz aceptable con el enemigo, ante la precaria situación militar de la República. Se impusieron las tesis de Negrín y los comunistas pero no obtuvieron resultado. Finalmente, el Coronel Casado, se sublevó contra el Gobierno en Marzo de 1939 con la intención de negociar la paz con Franco, el cual sólo aceptaba una rendición incondicional. Pero el 28 de Marzo las tropas de Franco entraban en Madrid y, tras tomar los últimos focos republicanos, el 1 de Abril una comunicación oficial declaraba el final de la guerra.
Las ideas principales se encuentran en cada uno de los trece puntos. Las más importantes son: propugnación de la independencia de España liberando a los militares extranjeros invasores, e integrando un Ejército al servicio de la Nacíón, acabar con la Guerra y por tanto terminar con la violencia que ello supónía, restablecer la República Española y garantizar la propiedad legítima como símbolo del comunismo. Entre otras, menos importantes se encuentran el poder garantizar los derechos del trabajador, las libertades regionales pero teniendo en cuenta en todo momento la unidad española, la democracia campesina, etc.