Portada » Diseño e Ingeniería » Gestión de Proyectos Informáticos: Metodologías, Riesgos y Equipos
Todo proyecto informático busca obtener un producto, proceso o servicio. Algunas actividades se agrupan en fases que contribuyen a un producto intermedio, necesario para el producto final. Definir un ciclo de vida facilita el control sobre los tiempos de aplicación de recursos (RRHH, HW, insumos).
Conjunto de actividades relacionadas con el objetivo. A mayor tamaño del proyecto, mayor detalle (fase=microproyecto). Se puede descomponer en sub-fases para separar partes temporales, por ejemplo, en un proyecto sub-contratado.
Las metodologías clásicas presentan desafíos, con estadísticas que muestran dificultades para alcanzar objetivos, cancelaciones y sobrecostos.
Surgen como contraposición a las metodologías clásicas, inicialmente en el desarrollo de software, pero aplicables a otros ámbitos. Deben cumplir con el “manifiesto ágil”.
La planificación debe centrarse en la Estructura del Proyecto, respondiendo a qué, cómo, cuándo, con qué y quiénes. Es crucial definir primero los productos y funcionalidades, antes que las actividades, para evitar problemas de alcance y calidad.
Fundamental para la gestión y viabilidad del proyecto. Se basa en datos de proyectos anteriores. Planificar por productos simplifica la estimación y justifica la duración de las actividades. La estimación permite determinar la viabilidad del proyecto en términos de tiempo, esfuerzo y recursos.
Existen diversas técnicas, como COCOMO (Constructive Cost Model), que considera factores como restricciones de hardware, experiencia y herramientas.
Es crucial identificar riesgos mediante revisión de documentación, experiencias previas, etc.
Prioriza riesgos según probabilidad e impacto para reducir la incertidumbre.
Establecer controles o planes de contingencia según el nivel de riesgo. Considerar los recursos financieros disponibles.