Mesopotamia :
A partir del IV milenio a.C. La agricultura se difundíó en Mesopotamia.
Poco a poco aumentó, se desarrollaron la artesanía y el comercio, surgieron las primeras grandes ciudades y las primeras formas de gobierno.  También se desarrolló por primera vez la práctica de la escritura. Con ella, la humanidad entró en la Historia. La escritura permite un mayor conocimiento de los pueblos del pasado, al disponer de una fuente mucho más precisa y exacta: los documentos escritos. No olvidaremos, sin embargo, la importancia que tienen las fuentes arqueológicas para estudiar estas civilizaciones.  

1. Las primeras ciudades-estado :
Al sur de Mesopotamia (actual Irak), se desarrolló una cultura agraria. Hacia el IV milenio a.C. Sus habitantes ya practicaban una próspera agricultura basada en el control del agua de los ríos.  Allí surgieron ciudades Estado, independientes unas de otras. A causa de la rivalidad entre las ciudades, se construyeron fuertes murallas. Cada ciudad–
Estado era un pequeño señorío, gobernado por un jefe político y religioso, quien además de ser considerado el representante del Dios de la ciudad, era el encargado de proteger el templo, controlar la economía, velar por la paz y administrar justicia.

2. Organización social y económica:

La prosperidad agrícola permitíó que una parte de la población se dedicara a otras tareas e intercambiara sus productos en el mercado. Empezaron a utilizar dinero. La principal riqueza de la regíón era la agricultura, por lo que las autoridades tenían estricto control sobre los canales y el reparto de las aguas. Practicaban la ganadería. Además, consumían los frutos de la caza y la pesca.  La elite religiosa controlaba la producción y la distribución de los productos agrícolas. También la elite propietaria, que controlaba otra parte de la tierra, ocupaba un lugar destacado en la sociedad.  Las guerras entre ciudades dieron lugar a la aparición de reyes, jefes militares que dirigían las batallas y que se hicieron con el control del poder en muchas ciudades. Eran intermediarios entre sus súbditos y la divinidad. Las guerras también provocaron el aumento del número de esclavos.

3. La cultura mesopotámica :
Las primeras formas de escritura surgieron de la necesidad de tomar anotaciones de carácter económico. En los templos de Mesopotamia se utilizaban unas tablillas de barro húmedo sobre la que se hacían anotaciones (incisiones) para llevar la contabilidad. Los primeros textos escritos que han llegado hasta nosotros datan de finales del IV milenio a.C. Y se trata de unas tablillas mesopotámicas.  En época del rey
Hammurabi se redactó el primer código de leyes conocido, introduciendo así por primera vez la existencia del poder de la ley por encima del poder del monarca. Los habitantes de Mesopotamia inventaron la rueda, el arado y el sistema sexagesimal, hicieron importantes avances astronómicos, eran politeístas, desarrollaron una literatura importante. El Arte Mesopotámico es otra de las facetas destacadas de la cultura. Como esta civilización estaba fundamentada sobre un sistema político teocrático -dependiente de los sacerdotes- y absoluto, las manifestaciones artísticas respondían a los intereses del Estado y el culto religioso.  En cuanto a la arquitectura, construyeron, a orillas de los ríos Tigris y Éufrates, grandes ciudades que eran centros políticos y religiosos. Destacaban varios edificios, sobre todo el templo. Los templos tenían base cuadrangular, sobre la que se construían torres escalonadas, como pirámides, llamadas zigurat, cuyo objetivo era invitar a las divinidades a descender y residir entre ellos. Por ello, en la cima se encontraba el santuario del Dios. A estas instalaciones solo podían acceder los sacerdotes, para llevar diariamente las ofrendas. En la escultura mesopotámica eran abundantes los llamados orantes, estatuas que representaban a hombres y mujeres en actitud de plegaria. También destaca el relieve, con temas variados.

4. Breve desarrollo político :
Sobre el año 6000 a.C. Los sumerios, cuya civilización se extendíó hasta el norte del Éufrates, utilizaron la metalurgia, desarrollaron la administración pública e inventaron un tipo de escritura denominada cuneiforme. Hacia el 2330 a.C. Los acadios, pueblo procedente de la zona central de Mesopotamia, conquistaron la regíón, bajo el reinado del rey Sargón I el Grande, unificando ambos pueblos en una sola cultura y situando su capital en la ciudad de Acad.  En el 2118 a.C. La capital pasó a la ciudad de Ur y en el Siglo XVIII a.C. Toda Mesopotamia fue unificada por Hammurabi, rey de Babilonia. En esta época hubo un gran desarrollo en todos los sentidos. Hacía el 1595 a.C. Los hititas, pueblo procedente de la meseta de Anatolia, y posteriormente los casitas, invaden Mesopotamia y dominan Caldea. Durante casi 400 años el reino de Babilonia fue muy próspero y sus reyes tuvieron un poder similar al de los faraones egipcios, al tiempo que se desarrollaron fuertes relaciones comerciales con los pueblos vecinos.  Tras esta etapa, serán los asirios, procedentes del norte de Mesopotamia, conquistarán Babilonia, expandiendo su Imperio hasta el Mediterráneo, llegando incluso a dominar Egipto. Los asirios, con capital en Azur, utilizan unas técnicas de guerra muy avanzadas. Entre sus reyes podemos mencionar a Asurbanipal.  Las continuas revueltas de las tribus caldeas y el empuje de los medas, terminaron con el Imperio asirio, quedando Mesopotamia de nuevo en manos de los caldeos de Babilonia, bajo el gobierno de Nabucodonosor. Así quedaría la regíón hasta que en el año 539 a.C. Es conquistada por los persas de Ciro el Grande.