La Generación del 27 se extiende desde 1918 a 1939. En el año 1927 se celebra el tricentenario de la muerte de Góngora. Todos comparten los siguientes rasgos generacionales:

• Edad aproximada.
• Talante liberal, progresista y laico.
• Similar educación.
• Lazos de amistad y actividades comunes tales como:
  • Convivencia en la Residencia de Estudiantes de Madrid.
  • Colaboración en las mismas revistas.
  • Conmemoración del tercer centenario de la muerte de Góngora.
  • Recopilación de su producción en antologías.

Este grupo, a pesar de la diversidad de actitudes y tendencias estilísticas, se caracteriza por encontrar el equilibrio entre posturas hasta entonces opuestas:

• Equilibrio entre lo intelectual y lo sentimental.
• Lo culto y lo popular.
• Lo universal y lo español.
• Lo minoritario y mayoritario.
• La tradición y la Vanguardia.

Hay tres personalidades que dejan una huella profunda en el grupo: Gómez de la Serna, Ortega y Gasset y Juan Ramón Jiménez. A este grupo de escritores se les denominó la “generación de plata” o la “generación de la amistad”.

Temas

En cuanto a los temas, destacan:

• La ciudad: que significa progreso en la primera etapa, se convierte en todo aquello que oprime al hombre y se denuncian los males que aparecen en ella.
• La naturaleza: es la cotidiana, aunque también puede aparecer una naturaleza asociada a los recuerdos del poeta.
• El amor: se ofrece en plenitud, libre y despojado de prejuicios.
• El compromiso: con su tiempo, con la creación literaria, con los amigos y el compromiso social y político.
• El destino individual del hombre: el amor, el universo y la muerte.

Etapas de la Generación del 27

Hay tres etapas en la trayectoria política de los autores del 27:

De 1918 a 1929

Se establece el contacto personal entre los autores y la publicación de las primeras obras bajo influencia de las Vanguardias, Ortega y Gasset y Juan Ramón Jiménez. A partir de 1926: la poesía pura, desprovista de toda anécdota y desvinculada de lo sentimental y lo humano, posteriormente inician en un proceso de rehumanización.

De 1929 a 1939

Se intensifica el proceso de rehumanización que se plasma en la poesía surrealista que revela una realidad superior, el neorromanticismo centrado en la figura de Bécquer y la poesía social y política, muchas adoptan posturas muy activas a favor de la causa republicana.

A partir de 1939

El grupo se dispersa: la mayoría marcha al exilio. Entre los que se quedan Gerardo Diego retoma el clasicismo y es el referente de la poesía arraigada. El resto padece un profundo desarraigo, ya sea en el exterior del exilio, ya en el interior de España: Dámaso Alonso y Aleixandre muestran una profunda desazón existencial.

Autores de la Generación del 27

Los autores que la forman son:

• Rafael Alberti: en cuya poesía se funden lo popular y lo culto así como lo tradicional y lo nuevo. Marinero en tierra se inscribe en la línea del neopopularismo y Sobre los ángeles está influida por el surrealismo.
• Luis Cernuda: su poesía evita el énfasis formal y busca lo indefinible provocando un choque entre el deseo y la realidad: La realidad y el deseo y Donde habite el olvido.
• Federico García Lorca: le obsesionaban temas como la sociedad, el destino trágico o la lucha de los seres marginados contra una sociedad opresiva. Su obra se separa en dos etapas: la neopopularista Romancero Gitano y la surrealista Poeta en Nueva York.
• Gerardo Diego: su poesía es desarrollada en dos vertientes, la tradicional y la creacionista Manual de espumas y versos humanos.
• Pedro Salinas: intenta encontrar la esencia oculta de las cosas con una poesía intelectualista aparentemente sencilla: La voz a ti debida, Razón de amor.
• Jorge Guillén: se mantiene fiel a la poesía pura ofreciendo una visión serena y optimista del mundo: Aire Nuestro y Cántico.
• Vicente Aleixandre: es el mayor representante del surrealismo por lo que se convierte en el gran poeta de esta Vanguardia Espadas como labios y sombras en el paraíso.
• Dámaso Alonso: comienza en la línea pura y evoluciona hacia un carácter existencial, destaca Hijos de la ira.
• Emilio Prados: en la poesía amorosa hay que nombrar a este autor con Cuerpo perseguido.
• Manuel Altolaguirre: con Soledades juntas.
• Miguel Hernández: es el epígono de la Generación del 27, dominador de las técnicas poéticas y caracterizado por sus tonos vigorosos. De su etapa vanguardista o gongorina Perito en lunas pasa a una poesía humanizada y de corte clásico con El rayo que no cesa. Su última etapa es un antecedente de la poesía social: Viento del pueblo y El hombre acecha. Evoluciona hacia la intimidad con Cancionero y romancero de ausencias.

Además, hay que mencionar escritoras femeninas como: Josefina de la Torre, Concha Méndez y Ernestina Champourcín.