6.1. La Generación del 27: definición, carácterísticas generales y evolución. La Generación del 27 está constituida por un conjunto de poetas de vanguardia que reciben este nombre con motivo de su participación en la celebración del tercer centenario de la muerte de Góngora. Autores que forman esta Generación: Rafael Alberti, Federico García Lorca, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Pedro Salinas, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados. Y como epígono: Miguel Hernández. Los poetas del 27 forman un grupo dentro de una generación histórica más amplia en la que hay también novelistas y autores teatrales. Este grupo de poetas estaban unidos por fuertes lazos de amistad y, sobre todo, por afinidades estéticas. Su formación es similar en todos ellos: en primer lugar, en la Institución Libre de Enseñanza de Giner de los Ríos, con el Krausismo como base ideológica y, más tarde en La Residencia de Estudiantes, con los mismos presupuestos ideológicos. Otro lugar de reuníón fue el Centro de Estudios Históricos donde varios de ellos comparten enseñanzas con Menéndez Pidal y Américo Castro. Entre los actos en los que participaron, destacan los organizados para celebrar el tercer centenario de la muerte de Góngora en Sevilla, en 1927. Se publicaron en aquel momento obras muy interesantes sobre el autor Barroco y siguiendo su estilo: Dámaso Alonso publicaba una edición crítica sobre Las Soledades de Góngora, Rafael Alberti una continuación de esta misma obra y Gerardo Diego una Antología en honor a Góngora. Las revistas literarias fueron, en muchas ocasiones el vehículo de difusión de su poesía. Destacan varias revistas: ante todo, la «Revista de Occidente» y «La Gaceta literaria». A ellas habría que añadir “Litoral» de Málaga, fundada por Altolaguirre y Emilio Prados; «Verso y prosa»; “Carmen» creada en Santander por Gerardo Diego. Años más tarde surgirán «Cruz y raya» (1933) y “Caballo verde para la poesía» (1935), dirigida por Pablo Neruda. La muestra más significativa de la unidad del grupo fue la Antología preparada por Gerardo Diego en 1932, donde aparecen poemas de todos los poetas del grupo junto a sus manifestaciones sobre su poética. Carácterísticas generales. Lo que une a estos poetas, más que un estilo común, es una serie de afinidades estéticas. Comparten cierta tendencia al equilibrio, sus obras son una original síntesis entre polos opuestos: > Síntesis de lo intelectual y lo sentimental. En buena parte de la poesía del 27 la emoción tiende a ser refrenada o estructurada por el intelecto, pero esto no obstaculiza para que la suya sea también una poesía del sentimiento. > La pureza estética («el arte por el arte» de los Novecentistas) evolucionará hacia una poesía más humana, una rehumanización del arte. La poesía pura es la tendencia que predomina en la literatura española de los primeros años en que comienzan a escribir estos poetas. La depuración formal, la supresión de la anécdota, la búsqueda de la precisión expresiva, la tendencia a la intelectualización. Estos rasgos son influencia del poeta francés de Paúl Valéry y de Juan Ramón Jiménez, que ejercíó gran influencia sobre los poetas de esta generación. > En sus trayectorias alternan hermetismo y claridad en el significado de sus poemas. De esto se deriva una carácterística fundamental en la obra de muchos de estos poetas: la convivencia de lo culto y lo popular en Lorca, Alberti, Gerardo Diego. El neopopularismo de estos poetas se manifiesta en las formas métricas (romances, seguidillas, villancicos, canciones paralelísticas…); así como en el empleo de diferentes recursos estilísticos (repeticiones, paralelismos, diminutivos…) También aparece una poesía que va evolucionando del intimismo hacia la poesía social, que llegaría más tarde. > Síntesis entre lo universal y lo español: una poesía abierta a la influencia de corrientes poéticas venidas del exterior (las vanguardias europeas) y, a la vez, profundamente arraigada en la tradición literaria española. La importancia de las vanguardias en esta generación fue decisiva: Gerardo Diego fue ultraísta y creacionista; destaca la influencia del Surrealismo en algunos poemarios de García Lorca (Poeta en Nueva York) y del Futurismo que encontramos en algunos poemas de Alberti o Gerardo Diego. Pero de todas las novedades de la época la que más influyó en literatura fue el cine (destaca la figura de Buñuel que fue compañero en la Residencia de estudiantes y amigo de Dalí y García Lorca, “Le chien andalou»). En el lenguaje poético la influencia vanguardista se notará en: la frecuente utilización del verso libre, sin medida regular y sin rima que apoya su lirismo en el ritmo interno de sus versos y la prosa poética; el antisentimentalismo, el ingenio y, sobre todo, la metáfora y la imagen surrealista como forma inusual de representar la realidad. Esta nueva métrica convivirá con los metros tradicionales anteriormente mencionados. Temas. Aparecen temas recurrentes como: la ciudad que incluye la idea de progreso por los nuevos inventos y los transportes (Nueva york y Moscú se convierten en símbolos); la naturaleza acercada a la ciudad y al mundo cotidiano; el amor que está ligado a la idea de la naturaleza humana y al individuo; y el compromiso con su tiempo, o afrontando diferentes perspectivas durante y después de la guerra. Evolución. Se observa una evolución en tres etapas, aunque no todos los poetas las cumplen en la misma medida ni al mismo tiempo: Primera etapa: Hasta 1927 aproximadamente. Al principio de esta etapa se dejan sentir influjos de la poesía becqueriana y modernista. Pronto se notará la influencia de las vanguardias: Ultraísmo y Creacionismo, en este sentido destaca Gerardo Diego. Juan Ramón Jiménez les orienta hacia «la poesía pura», en el que destaca la metáfora con audacias deslumbrantes aprendidas de Ramón Gómez de la Serna. Practican, por lo tanto, una poesía hermética y deshumanizada en sintonía con las teorías que Ortega y Gasset expuso en la deshumanización del arte (1925). El deseo de perfección formal motiva un primer acercamiento a los clásicos. A ello responde el cultivo de formas clásicas tradicionales que se observa en libros como Versos humanos de Gerardo Diego o Cal y canto de Rafael Alberti. Por último, se observa en esta etapa la influencia del poeta Barroco Luis de Góngora, sobre todo en algunos poemarios de Rafael Alberti. Segunda etapa: de 1927 a la Guerra Civil. Los poetas, en plena madurez, van abandonando el formalismo que caracterizó la etapa anterior para iniciar un proceso de rehumanización de su lírica. Se produce la irrupción del Surrealismo, que señalaba una dirección opuesta a la poesía «pura». Pasan a primer término los eternos sentimientos del hombre: el amor, el ansia de plenitud y las frustraciones, la inquietud ante los problemas existenciales, etc. Neruda funda la revista «Caballo verde para la poesía» en la que aparece un «Manifiesto por una poesía sin pureza», es decir, inmersa en las circunstancias humanas y sociales más concretas. El acento social y político se introduce en la poesía de Alberti o Cernuda, por ejemplo. Todos los poetas del 27 se manifestaron de uno u otro modo a favor de la República cuando estalló la Guerra Civil. Existe también una literatura de «guerra»: poesía y teatro, fundamentalmente. Obras escritas al calor de la contienda, muchas de ellas de carácter popular y otras bajo la firma de reconocidos escritores e intelectuales de la época. Esta poesía vio la luz en numerosas revistas culturales, entre otras La hora de España en la que publicaron: Machado, Cernuda, Prados, León Felipe… Tercera etapa: Después de la guerra. Cuando acaba la Guerra Civil el grupo poético se dispersa: Lorca ha muerto en 1936; los demás, excepto Aleixandre, Dámaso Alonso y Gerardo Diego, parten hacia el exilio. Cada uno seguirá una forma particular de hacer poesía, pero todos van hacia una poesía más humana. En el exilio, la temática que predomina es, en un principio, el resentimiento en contra de los ganadores de la Guerra Civil. Posteriormente se pasa a la nostalgia de la patria perdida. En España, la poesía deriva hacia un humanismo de tono existencial: la poesía desarraigada, cuya muestra más importante Hijos de la ira de Dámaso Alonso. Más tarde se da un giro hacia una poesía más solidaria y comprometida con el hombre: Historia del corazón de Vicente Aleixandre. Al que se le concedíó el premio Nobel en 1977.TEMA 5.- LAS VANGUARDIAS: tendencias y carácterísticas. Ramón Gómez de la Serna 5.1.- Las vanguardias: definición y rasgos comunes. El término vanguardias surge en Francia durante los años de la Primera Guerra [1914-1917]. Su origen está en el vocablo francés vanguardista, término de origen militar y político, que refleja el espíritu de lucha, combate y confrontación que el nuevo arte del siglo opónía frente al llamado arte decimonónico o académico