En el mito de Isis y Osiris se encierra la esencia de la religión y la espiritualidad de los antiguos egipcios. La historia se inscribe en una compleja cosmogonía con la que los egipcios trataban de explicar el origen del universo. Así, Isis y Osiris eran hijos del Dios de la tierra y la diosa del cielo, Geb y Nut respectivamente, que a su vez descendían de otra pareja divina, Shu y Tefnut, creados por el Dios primordial del universo, Atum. Isis y Osiris formaban una pareja, y tenían otros dos hermanos también casados, Set y Neftis.
La historia trágica del mito nace de la rivalidad entre los dos hermanos varones, Osiris y Set. El primero se presentaba como el Dios de las regiones fértiles del valle del Nilo, sobre las que había reinado desde el principio de los tiempos. En esos tiempos primoridales Osiris transmitíó a los hombres los conocimientos técnicos y económicos sobre los que se fundamentaba toda la civilización. Set, por el contrario, reinaba en las tierras yermas del desierto y las montañas. Corroído por la envidia, Set decidíó tramar una encerrona contra su hermano, convencíéndolo de que se introdujera en un sarcófago que a continuación cerró y arrojó al Nilo. Alertada por Neftis, Isis logró rescatar el ataúd, pero Set se apoderó de nuevo del cadáver descuartizándolo en catorce pedazos, que repartíó por todo el país. Isis logró recuperarlos, y sobre el cuerpo inerte de su esposo concibió un hijo, Horus, que finalmente vengaría a su padre derrotando a Set.
Los protagonistas de este mito fueron objeto de cultos especiales a los que se entregaban todas las clases sociales. Así, las ceremonias fúnebres se inspiraban en la historia de Osiris, en quien se veía una promesa de inmortalidad. Isis, por su parte, aparecía como encarnación de los valores de la esposa y la madre, anticipando la figura de la Virgen María en el cristianismo. Tras estos dioses descubrimos el pálpito de un pueblo, sus inquietudes y sus expectativas más íntimas, lejos de la imagen hierática que a veces nos inspiran los monumentos de esa civilización desaparecida.
Los pueblos mesopotámicos desarrollaron un relieve en piedra que exaltaba el poder de los monarcas en grandes estelas (en forma de losa vertical), como el famoso Código de Hammurabi, que solían estar acompañados de escritura. Esta era cuneiforme (los signos tenían forma de cuña). Como la egipcia, evoluciónó a partir de pictogramas, desarrollada por los funcionarios del templo para controlar las mercancías y llevar la contabilidad.
Se conservan muchas tablillas con este tipo de escritura hasta mediados del I er Milenio a.N.E., en diversas lenguas. Se desarrolló laglíptica (sellos), rodando cilindros grabados sobre la arcilla fresca, teniendo así un primer ejemplo histórico de impresión gráfica.
El epígono de estas civilizaciones fue la persa, que a punto estuvo de conquistar Occidente. Como testigo de su glorioso pasado tenemos la Apadana de Susa, con sus maravillosos relieves en ladrillo policromado conservados en el Louvre, o las ruinas de Persépolis, monumento a la gloria de los reyes aqueménidas.
Los primeros enterramientos aparecen ya constatados en época paleolítica, pero se harán más complicados y ricos ya hacia finales del Neolítico, surgiendo los primeros sepulcros permanentes, realizados con lajas de piedra, muchos de ellos con carácter comunal (ya que servían para varias personas. Son el origen de los dólmenes, que consisten en habitáculos adintelados, con paredes de piedra que soportan grandes losas planas que toman la forma de una habitación o corredor y que se solía cubrir con un gran túmulo de tierra. Estos
túmulos muchas veces han desaparecido con el tiempo y dan a lo que queda hoy día de los dólmenes un aspecto de grandes mesas de piedra o grandes círculos de losas (si han perdido la cubierta).
Los dólmenes más antiguos y espectaculares datan de tiempos tan antiguos como el VIº o el Vº milenio a.N.E., y se suelen encontrar muchos de ellos en la Península Ibérica, como el de Azután, cerca de Talavera de la Reina.
Existen muchos tipos de monumentos megalíticos (construidos con grandes piedras).
Los más famosos los menhires (popularizados por Obelix), grandes piedras alargadas de dimensiones enormes. Algunos de ellos suelen estar grabados o tallados de forma rudimentaria:entonces los llamamos estelas, generalmente
monumentos de carácter conmemorativo o funerario.
Hay veces en los que los menhires se encuentran alineados en grandes cantidades, como ocurre en Carnac (Francia). Cuando forman estructuras en
círculo se denominan crómlech, de los cuáles el más famoso es, sin duda, el de Stonehenge, formado por varios círculos de losas enormes verticales, cubiertas algunas de ellas por dinteles de piedra de dimensiones enormes.
Razona y explica la importancia de Qin Shi Huang Di en la historia y cita al menos dos ejemplos de obras artísticas que ordenó elaborar
La civilización China tiene su origen en el pueblo Han, que habitaba, hacia el IIº milenio a.N.E. En el valle del Río Amarillo (Huang He), que se fue extendiendo hacia el sur y formando un gran Imperio, hasta las orillas del río Yangtse, durante las dinastías Shang (siglos XVIIIXI a.N.E.) y Zhou (1100770 a.N.E.). Tras un periodo de desintegración en una docena de reinos, por fin, entre 221 y 210 a.N.E., China sería unificada por el emperador Qin Shi Huang Di) a partir del occidental Reino Qin, de donde procede la palabra China. El emperador Qin llevó a cabo una gran reforma y reestructuración del Estado, centralizándolo y burocratizándolo, sentando las bases de lo que sería en adelante el Imperio Chino, que la dinastía Han se encargaría de expandir y consolidar entre el 202 a.N.E y el 220 d.N.E., ya que incorporaron al Imperio el sur de China, étnica y culturalmente muy distinto al norte, y controló el desierto de Takla Makán para dar inicio a los intercambios de la Ruta de la Seda.
De esta época, por ejemplo, data la famosa Muralla China, que formaba parte de la red de defensas contra los bárbaros del norte y además era parte integrante de una red inmensa de carreteras de tres carriles que atravesaban todo el Imperio. Realizó también, con mano de obra esclava, compuesta de sus enemigos, otras obras faraónicas como la construcción de palacios o de canales o su espectacular tumba, donde se encuentran los famosos Guerreros de Xi’an.
El egipcio fue el primer pueblo que elaboró manuscritos iluminados en los que se combinan palabras y dibujos. Entre los temas que encontramos en estos manuscritos escritos con jeroglíficos lineales o en caracteres hieráticos destacan los relacionados con la vida de Ultratumba. El más importante es el Libro de los muertos. Estaba dividido en capítulos y decorado con viñetas coloreadas alusivas a los textos, constituyendo una auténtica guía para el viaje al Más Allá. En el libro, que se confeccionaba personalizado por los sacerdotes de Amón, el difunto encontraba el soporte litúrgico para superar las pruebas que le permitirían gozar del Campo Sagrado. Los escribas egipcios utilizaban una tinta basada en agua (añadiendo aglutinante gomoso o resinoso) y pigmentos naturales como el negro de humo, que aplicaban con un cálamo (caña de papiro con corte oblicuo) o un pincel hecho de junco con un extremo machacado.
Se tratan de dos tipos de cerámicas que fueron encontradas en los enterramientos de los dólmenes formando parte del ajuar que se dejaba a los difuntos.
Explica qué es un zigurat: estructura, en qué civilizaciones se usaba, cómo se construía, qué materiales se utilizaban, función, etc.
El zigurat es un templo que se utilizó en las civilizaciones mesopotámica y persa, estaba erigido en lo alto de una serie de plataformas escalonadas en forma de terrazas, a las que se accede mediante escaleras. Se construyeron con muros de ladrillo en talud, rellenos de adobe, con reentrantes para desaguar la lluvia y dotarlos de resistencia. A veces, estos ladrillos estaban vidriados, formando mosaicos decorativos de vivos colores que embellecían y protegían la estructura de la intemperie. Por el hecho de utilizar con profusión materiales pobres, se usó el arco y la bóveda para cubrir espacios o salvar luces, lo que dio a la arquitectura mesopotámica un aspecto particular y fácilmente identificable. La pobreza de los materiales motivó el uso del vidriado y del relieve en las superficies de los edificios, que en muchos casos mostraban intrincados y coloristas diseños, como es el caso de la famosa Puerta de Ishtar, en Babilonia.
La pintura conservada era bien mural (al fresco) o sobre los sarcófagos (a la encáustica o al temple, generalmente sobre piedra, en maderas nobles, con incrustaciones de metales, etc.), obras maestras del arte egipcio. La pintura es muy lineal y plana, destacando el perfilado de las figuras con líneas muy marcadas, y las superficies se rellenan con tintas planas. Las figuras están muy esquematizadas, destacando las partes más representativas e importantes. Como el relieve, usa sus mismos convencionalismos (perspectiva torcida, jerarquía de tamaños, diferente tono de piel de hombres y mujeres, canon egipcio, etc.), y normalmente suele aparecer decorando grandes escenas narrativas donde se explican batallas, ritos religiosos, etc. Para ayudar a la narración, las escenas suelen estar separadas en registros delimitados por líneas horizontales o verticales.
Las Venus prehistóricas aparecen durante el Paleolítico, pero también pueden encontrarse en el Neolítico y en la Edad de los Metales, apreciándose una tendencia hacia el esquematismo y la estilización, de manera que las más modernas son ya muy esquemáticas, como los abundantes ídolos (ídolos esquemáticos) que se pueden encontrar en nuestra península Ibérica. Se cree que el culto a Isis (que estudiaremos más adelante) es una evolución de este culto a la fecundidad. Todas las Venus, incluso las más antiguas, como la de Willendorf, tienen cierto grado de expresionismo, y se puede apreciar cómo las personas que las elaboraron quisieron que quien las contemplara se centrara en los atributos más importantes, que suelen aparecer muy exagerados.
Los monumentos arquitectónicos más famosos son, sin duda, las pirámides. Éstas eran tumbas, construidas como enormes moles de piedra, de los faraones del Imperio Antiguo.
En el Imperio Nuevo, los faraones optaron por tumbas monumentales, pero excavadas en las paredes rocosas (hipogeos).
Las pirámides evolucionaron a partir de las mastabas, de sección trapezoidal (como una pirámide a la que se hubiera quitado la parte del vértice).
Son objetos y bienes que se introducían en el interior de las tumbas para que el difunto en su vida después de la muerte pudiese disfrutar de ellos.
Entre los objetos suntuarios se puede encontrar joyas, objetos y estatuillas votivas metal (plata y bronce) y, sobre todo, monedas.
El relieve es la técnica escultórica en la que las formasmodeladas o talladas resaltan respecto a un entorno plano.
Bajorrelieve o bajo relieve: las figuras sobresalen del fondo menos de la mitad; la tercera dimensión se comprime, quedando a escasa profundidad, como ocurre necesariamente en los trabajos de numismática
. Aunque no es usual, el bajorrelieve puede mostrar algunas partes destacadas de una figura, rostros e incluso algunos cuerpos, en relieve natural.
Mediorrelieve o medio relieve: las figuras sobresalen del fondo aproximadamente la mitad.
Altorrelieve o alto relieve: las figuras resaltan más de la mitad de su grosor sobre su entorno.
Medio bulto: las figuras se esculpen en la totalidad de su contorno, excepto en la parte posterior, que queda adosada al muro. La representación de la profundidad en la tercera dimensión es completa o con una reducción mínima.
Además de las tumbas, los egipcios también destacaron por la construcción de templos monumentales cuyos restos se conservan aún hoy en día dándonos una idea de su monumentalidad y esplendor pasados pese a su estado ruinoso actual. Precisamente por lo tradicionalista de la civilización del Antiguo Egipto, la estructura básica de los templos apenas varíó pese a que se construyeron a lo largo de miles de años. Por lo general, constaban de las siguientes partes:
a) Entrada monumental. Esta entrada estaba flaqueada por dos grandes pilonos y adornada con estandartes y banderas. Además, delante de la entrada se solían colocar varios obeliscos, generalmente monolíticos, como símbolo solar, y estaba unida al Nilo por un camino o vía sagrada que estaba flanqueada por esfinges de piedra u otras esculturas.
b) Tras los pilonos se accedía a un patio porticado llamado también sala hípetra. Esta sala estaba abierta a los fieles, que no podían pasar más allá.
c) A continuación se encontraba la sala hipóstila, totalmente cubierta por un techo adintelado sustentado por un auténtico bosque de columnas ( de ahí su nombre). Esta sala era de acceso restringido al personal del templo.
d) Sancta sanctórum o santuario, sala totalmente cerrada donde se encontraba la estatua del Dios o la diosa, precedida por la cámara de la barca (que transportaba la imagen divina en las procesiones) y una cámara de ofrendas. Estas cuatro estructuras seguían siempre el mismo patrón, de manera que el paso de una a otra conllevaba siempre el paso a una estancia más oscura, más misteriosa. Además, el suelo de cada estancia se elevaba conforme se accedía al interior, mientras que la altura se iba haciendo cada vez más más bajo, lo que acentuaba la sensación de recogimiento.