Sensitometría básica

La sensitometría es la medida de las características de una película. Estas medidas se representan en forma numérica y gráfica para expresar cómo va a reaccionar la película a la cantidad de luz, el tipo de iluminación, la cantidad de exposición, el tipo de revelador, la cantidad de revelado y el modo como interactúan todos estos factores. El método empleado por la sensitometría consiste en:

1. Someter a la emulsión a una serie de exposiciones controladas (para lo cual se utiliza un aparato llamado sensitómetro), que produce sobre la película una serie de exposiciones de intensidad decreciente).
2. Procesarla, según las especificaciones que se desean, en condiciones perfectamente normalizadas. Esto generará tras el revelado una escala de grises, llamada tira o placa sensitométrica, cuyo incremento de densidad es un factor constante.
3. Medir las densidades o ennegrecimientos obtenidos (para lo cual se emplea un aparato denominado densitómetro).

Densitar un material en un punto consiste en hacer incidir una luz sobre éste y medir cuánta transmite. Para entenderlo, debemos explicar los conceptos de transparencia, opacidad y densidad, en relación a la imagen impresionada en una película fotográfica:

• Se llama Transparencia (T) a la relación entre la luz transmitida (Lt) y la luz incidente (Li), esto es, al cociente entre la luz transmitida y la luz incidente: T = Lt / Li. Su valor máximo es 1 y el mínimo es 0, y se suele expresar en tantos por ciento.
• Se llama Opacidad (O) a la inversa de la Transparencia, es decir, a la cantidad de luz que es absorbida por la imagen. O = 1 / T = Li / Lt. Por tanto, su valor mínimo es 1 (la opacidad máxima de un material fotográfico ronda el valor de 10.000).
• Se llama Densidad (D) al logaritmo en base 10 de la opacidad. D = log10 O. Se utilizan valores logarítmicos para poder trabajar con valores de opacidad manejables, puesto que si usáramos una escala aritmética podría haber diferencias de decenas de miles.

Explicación de logaritmo: es una forma matemática de reducir un número para convertirlo en otro más pequeño, de forma que su reducción es tanto mayor cuanto más grande es el número. Se define como la potencia de la base que da como resultado el número dado (el número al que hay que elevar exponencialmente la base para obtener el número dado): el log_B A = x si B^x = a. El logaritmo más usado en sensitometría es 0,3 porque es el logaritmo de 2 (que es el logaritmo de un paso de diafragma). Por ejemplo, la diferencia de exposición entre un tono y otro de 1 paso de diafragma (o el doble de luz) es 0,3 expresado en logaritmos (Log 2 = 0,3) y una diferencia de 7 pasos (128 veces más luz) es 2,1 (Log 128 = 2,1). La mínima densidad posible es 0, que es el logaritmo de 1 (la mínima opacidad posible). Nunca un material podrá tener una densidad menor o igual a 0.

Se denomina curva característica a un gráfico que representa la relación entre la exposición que recibe un material y la densidad que se obtiene con el revelado. En el eje horizontal se representa (en valores logarítmicos) la exposición que la película ha recibido, y en el vertical los valores de densidad que proporciona el densitómetro (en las emulsiones de color se trazan las tres curvas correspondientes a los tres colores primarios, que se superponen para comparar su comportamiento cromático).

Las curvas características tienen forma de S y consta de tres partes: pie, línea recta y hombro. Esto es así porque los datos aritméticos se han comprimido en logaritmos, y porque la película no reproduce las zonas extremadamente oscuras y extremadamente claras de la misma forma que los medios tonos. La capacidad de una película para registrar el detalle en motivos extremadamente oscuros se llama detalle de la sombra y se expresa en el pie de la curva, mientras que su capacidad para registrar el detalle en motivos brillantes se llama detalle de las altas luces y se expresa en el hombro de la curva. De la curva característica se puede extraer mucha información útil sobre la emulsión, de entre la cual destacaremos de manera simplificada los siguientes conceptos.

A) Sensibilidad de la película. Su valor (índice de exposición) es un factor establecido durante su fabricación por el que se expresa la relación entre el nivel de exposición y la densidad resultante. Por lo tanto, es uno de los factores que determinan la exposición, y podría definirse como la inversa de la exposición necesaria para obtener una densidad determinada: a mayor sensibilidad, menor cantidad de luz (ya sea por la abertura del diafragma o por las condiciones lumínicas de la escena) y/o menor tiempo de exposición. Han existido diversos procedimientos para determinar la sensibilidad de una película, pero en la actualidad se utiliza la normativa internacional ISO. Se han usado varias escalas y medidas a lo largo de la historia, pero en la actualidad se utiliza sobre todo la ISO, que reúne en sí las dos escalas más extendidas: ASA (americana) y DIN (alemana). El sistema ASA utiliza una escala aritmética (12 – 25 – 50 – 100 – 200 – 400…), lo que significa que al doblar el número se dobla la sensibilidad. El sistema DIN se basa en una escala logarítmica, por la cual un aumento de 3 implica el doble de sensibilidad (12 – 15 – 18 – 21 – 24 – 27). De esta manera, 100 ASA = 21 DIN = ISO 100/21. La sensibilidad de la película está relacionada con el área superficial del grano: los granos más rápidos (o más sensibles) también son los más grandes. En fotografía, el sistema de exposición se basa en el número 2. Cuando dividimos por dos o duplicamos los valores de los ajustes de la cámara, efectuamos un cambio de un punto en la exposición (las sensibilidades de 100 ASA y 200 ASA se diferencian en un punto). Pero los valores estándar de sensibilidad de las películas se diferencian en 1/3 de punto, lo que se debe a que el logaritmo de 2 es aproximadamente 0,3 (el cambio de densidad que se produce cuando se divide por dos o se duplica la exposición, que es en lo que se basa la escala DIN)). Un tercio de punto incrementa el resultado, por tanto, en un cambio de 0,1 log E, que es el intervalo conveniente para trabajar

B) Latitud y contraste. La latitud de exposición es la variación de exposición de cámara que se puede admitir sin que se produzca un efecto significativo en la calidad de la imagen, es decir, que nos sirve para conocer el margen de error en la exposición que nos permite obtener resultados correctos. El contraste sensitométrico es la diferencia entre la densidad máxima y la densidad mínima de la zona de exposición correcta o tramo recto de la curva (la diferencia de tonos). En general, cuánto más inclinada sea la curva característica, mayor será el contraste (y menor la latitud). Hay que tener en cuenta que el grado de revelado, fundamentalmente el tiempo de revelado, afecta a la inclinación o contraste de la curva, por lo que el contraste de una imagen indica en realidad el efecto combinado de las características de la emulsión y el grado de revelado.

C) Gamma. Para medir el contraste se utilizan varios métodos parecidos, siendo uno de ellos la gamma de la emulsión. La gamma se mide hallando la tangente trigonométrica del ángulo que forma el tramo recto de la curva característica con el eje del logaritmo de la exposición (la tangente del ángulo que forma la parte recta con la horizontal). Cuanto más contrastado es el negativo mayor es el gamma, y viceversa.