Portada » Economía » Fundamentos de Marketing: Estrategias y Tácticas para el Éxito Empresarial
El área comercial o marketing es el nexo entre la empresa y el mercado. Su función es conseguir que los bienes y servicios de la empresa lleguen al consumidor, generando intercambios beneficiosos para ambas partes.
Su objetivo es conocer y comprender las necesidades y deseos de los consumidores para producir bienes y servicios que los satisfagan. Peter Drucker afirma que el objetivo del marketing es convertir las ventas en una tarea sencilla. Para ello, las actividades de esta área incluyen la investigación de necesidades de los consumidores, el diseño de atributos de los bienes y servicios, la comunicación al mercado de la existencia de esos bienes y su distribución y puesta a disposición de los consumidores.
El marketing ha evolucionado y las empresas han ido cambiando su estrategia comercial a partir de una serie de enfoques alternativos centrados en:
El marketing relacional es una estrategia centrada en establecer y mantener relaciones a largo plazo con los clientes. Se basa en la personalización, la comunicación bidireccional y el valor agregado para fomentar la fidelidad y la satisfacción del cliente. Estas relaciones son importantes porque:
El marketing holístico, basado en las aportaciones de Philip Kotler, considera que el marketing debe incluir todas las partes de la empresa desde una perspectiva amplia para lograr mejores resultados y alcanzar una única meta: brindar una experiencia excepcional al cliente. Sus dimensiones son:
El marketing tiene dos fases:
Busca estudiar las necesidades del mercado y su evolución para diseñar la estrategia comercial de la empresa.
Una vez que la empresa ha elegido el mercado o segmento al que se dirige, tiene que definir su plan de marketing mix. Las 4P del marketing mix son:
El marketing mix integra y combina las decisiones que la empresa debe adoptar acerca de los atributos de sus productos, los precios, el canal de distribución y la comunicación o promoción.
Mercado: conjunto de consumidores que comparten una misma necesidad, están dispuestos a satisfacerla y tienen capacidad económica para ello.
Las empresas necesitan saber cuál es la oferta y la demanda. El primer paso es identificar el tipo de mercado en el que compiten:
Local, regional, nacional, internacional.
Es un proceso de dividir el mercado en grupos o segmentos de consumidores con pautas homogéneas de consumo, para que las empresas puedan establecer una oferta comercial diferenciada para cada segmento. Criterios variables:
Una vez segmentado el mercado, la empresa debe valorar el atractivo de los distintos segmentos y seleccionar aquel o aquellos en los que piensa competir. La demanda actual en cada segmento y su previsión de crecimiento son claves en la elección.
El mercado o público objetivo: conjunto de consumidores a los que la empresa se dirige. Para elegirlo, las compañías deben decidir a cuántos segmentos atender: a todos por igual, a los diversos segmentos de forma diferenciada o concentrándose en un único segmento.
Al elegir su público objetivo, la empresa debe decidir el posicionamiento de sus productos, es decir, qué percepción se quiere que los clientes tengan del producto para que se distinga de la competencia. Se puede posicionar por:
La marca es el nombre, símbolo o logotipo, o combinación de ellos, que identifica los productos de una empresa y los diferencia de los de la competencia. Suele englobar dos elementos: un nombre y un logotipo. El nombre es lo que se puede pronunciar. El logotipo es el signo que facilita su identificación visual. Son nombres cortos y fáciles de recordar.
Además de los métodos de fijación de precios, las empresas deben valorar qué estrategia contribuye a mejorar sus objetivos. Algunas estrategias son:
La distribución incrementa el valor de los bienes al dotarlos de utilidades de espacio, lugar, tiempo y posesión.
Una vez fabricados los productos, se distribuyen para que estén disponibles para el cliente. La primera decisión es si la distribución se hace directamente o a través de intermediarios. La distribución directa permite un contacto más cercano con el cliente, pero tiene inconvenientes cuando el mercado crece. El uso de intermediarios facilita abarcar mercados más amplios, pero supone pérdida de control.
Los intermediarios pueden ser mayoristas o minoristas. Según el número de intermediarios, el canal de distribución puede ser:
La inclusión de intermediarios incrementa los costes, pero ofrece ventajas como el ajuste de la oferta y la demanda, la logística, la promoción, servicios adicionales y la reducción del número de contactos.
Modalidades de distribución:
Para garantizar el éxito de un producto, es necesario fijar un precio atractivo y promocionarlo. La comunicación informa sobre las características y ventajas del producto. Instrumentos de promoción:
Un influencer es una persona con actualidad y relevancia, capaz de persuadir y cambiar el comportamiento de su audiencia a través de las redes sociales.
Mercado: conjunto de consumidores que comparten una misma necesidad, están dispuestos a satisfacerla y tienen capacidad económica para ello.
Tipos de mercado:
Local, regional, nacional, internacional.