Portada » Economía » Funciones del Sector Público y Política Económica: Un Enfoque Integral
Según la teoría clásica, el mercado se bastaría por sí solo para salir de la crisis. Sin embargo, Keynes pensaba que en una situación de desocupación generalizada de la economía, como ocurría en su época, no se podía esperar que los mecanismos naturales del mercado produjeran la recuperación. El Estado, por tanto, debía intervenir gastando o actuando con el fin de empujar con su actuación a los empresarios y consumidores.
Se producen externalidades cuando la actividad de una empresa o de un consumidor produce efectos externos que afectan a terceros. Estas externalidades a veces son positivas para la sociedad y a veces negativas. Los causantes de estas externalidades negativas no soportan las consecuencias ni pagan por ello. Tampoco aquí los precios de mercado reflejan todos los efectos positivos que la empresa que los genera se merece.
El Estado puede intervenir para corregir las externalidades de las siguientes maneras:
Existe un tipo de bienes, denominados bienes públicos puros, que por sus características solo pueden ser ofrecidos a todos o a nadie. Las empresas privadas no están interesadas en producirlos, ya que por definición es difícil impedir que cualquier persona los utilice sin pagar. Aunque hay unanimidad entre los economistas en que el Estado debe suministrar bienes públicos.
Cuando en el mercado no existe competencia, porque se mantienen posiciones de monopolio o de oligopolio, los productores utilizan su poder para imponer unos precios y unas cantidades que no son las que satisfacen los deseos de los consumidores. Además, la ausencia de competencia puede favorecer que la rutina sea la norma que guíe los procesos de producción, retrasando la adopción de innovaciones y la incorporación de nuevas tecnologías.
Las economías de mercado suelen ser productivas y eficientes en la producción de riqueza, pero no lo son tanto en cómo se reparte esta riqueza. Esta es una de las quejas más frecuentes contra el mercado, en la que coinciden todos los economistas que consideran que el Estado debe desempeñar un papel importante en la distribución de la renta, transfiriéndola de quienes tienen más a quienes tienen menos. El Estado trata de reducir las desigualdades actuando en diversos frentes, tales como la redistribución de la renta a favor de los que menos tienen, el establecimiento de la igualdad de oportunidades educativas, la protección al desempleo o la erradicación de la pobreza.
El sector público desempeña varias funciones clave en la economía:
Para conseguir los objetivos económicos, el Estado aplica dos tipos de política económica: una a corto plazo, que se denomina política coyuntural y trata de estabilizar la economía, y otra, a medio y largo plazo, o política estructural que pretende crear las condiciones favorables para el desarrollo económico de un país.
El Estado también actúa con políticas de mayor alcance y que por ello necesitan más tiempo para que produzcan los efectos deseados. Son medidas a largo plazo.
El análisis económico y los hechos económicos integran la economía positiva, en tanto que los juicios de valor y las recomendaciones de política económica resultantes forman parte de la economía normativa.
Un valor importante de las sociedades actuales es el de eficiencia u obtención de la máxima producción con los recursos disponibles. Pero junto con la eficiencia, las sociedades actuales también buscan la equidad a través de una distribución de la renta que corrija las desigualdades. Además de estos dos valores, existen otros tales como: