Las enzimas que secreta la glándula exocrina en el páncreas ayudan a descomponer los carbohidratos, las grasas, las proteínas y los ácidos en el duodeno.

El páncreas, la hipófisis y el hígado interactúan para regular la cantidad de glucosa en la sangre. En el páncreas hay dos tipos de células: las alfa y las beta. Durante el proceso de digestión, el páncreas secreta insulina por medio de las células, la cual al llegar al hígado, contribuye a que éste almacene parte de la glucosa en forma de glucógeno.

La insulina se sintetiza en las células beta de los islotes de Langerhans. La insulina se compone de dos cadenas de aminoácidos unidas entre sí por enlaces disulfuro.

Las células beta poseen un gran número de transportadores de glucosa (GLUT-2). Una vez en el interior de las células, la glucocinasa fosforila a la glucosa y la convierte en glucosa-6-fosfato. A continuación, la glucosa-6-fosfato se oxida a trifosfato de adenosina (ATP), que inhibe los canales de potasio sensibles al ATP de la célula.

La captación de glucosa en el músculo esquelético y hepático es un proceso crucial para el metabolismo energético del organismo. En el músculo esquelético, la captación de glucosa se lleva a cabo principalmente a través del transportador de glucosa GLUT4, el cual es regulado por la insulina y la contracción muscular.

El páncreas secreta una hormona llamada glucagón, el cual tiene una acción en el glucógeno hepático, rompiendo el glucógeno para liberar glucosa y regular la cantidad de glucosa en la sangre.

La paciente presenta factores de riesgo para desarrollar diabetes tipo II, como antecedentes familiares de diabetes tipo II y la presencia de dislipidemia en su esposo.

El recién nacido fue varón de 4200 g, lo que indica macrosomía. Para identificar si existe una desproporción fetopélvica en este caso, se debe evaluar la altura uterina, el estado del cérvix y la dilatación, así como los antecedentes obstétricos y el peso fetal estimado.