Portada » Economía » Funciones del Dinero y su Evolución en la Economía
Dinero y sus funciones: Podemos definir el dinero como todo método de cambio y de pago generalmente aceptado por la sociedad. Las funciones del dinero: Medio de cambio. El dinero es un instrumento que facilita el comercio. Depósito de valor, medio para mantener la riqueza y poder ahorrar. Unidad de cuenta o de medida. Permite comparar el valor de bienes. La evolución del dinero: El dinero mercancía es un tipo de bien que, además de tener su propio valor de uso, se emplea como medio de pago, como las conchas y los metales preciosos. El dinero papel surge durante la Edad Media entre los orfebres que custodiaban los metales preciosos. Los depositantes entregaban el oro o las joyas a los orfebres y ellos les expedían unos certificados (recibos de papel) que les garantizaban su devolución en cualquier momento. Nació el dinero papel convertible en oro. El dinero fiduciario. Primera mitad del siglo XX. Creación de dinero bancario: Para nuestra seguridad, el Banco Central obliga a los bancos a mantener un porcentaje mínimo de reservas, llamado coeficiente de caja o coeficiente legal de reservas. El banco presta el resto del dinero a familias y empresas, creando así el llamado dinero bancario. ¿Están garantizados nuestros ahorros? Los Gobiernos harán cuanto sea necesario para garantizar que los bancos no quiebren, ya sea interviniendo para nacionalizarlos o creando fondos de garantía para asegurar que los ahorradores recuperen su dinero en caso de quiebra bancaria. El tipo de interés: Quien presta dinero, exige una compensación en forma de intereses, y lo hace por tres razones: Por renunciar a su uso durante el período del préstamo (cuando depositamos nuestros ahorros en el banco, renunciamos a gastarlos). Por asumir un riesgo, ya que siempre existe la posibilidad de no recuperar el dinero prestado. Por una posible pérdida de valor del dinero producida por la subida de los precios durante el período de duración del préstamo.
El tipo de interés se define como el precio de un préstamo expresado en porcentajes. En la zona del euro, el tipo básico de interés lo fija el Banco Central Europeo; y es el tipo que aplica a los préstamos que concede a las entidades bancarias que están bajo su autoridad, cuando estas necesitan dinero. Este tipo básico se convierte en el precio oficial del dinero y en la referencia para todo tipo de préstamos en la zona del euro. Cuando las entidades bancarias prestan a familias y empresas, cobran un tipo de interés superior al tipo oficial y, además, le añaden un plus en función de tres variables:
En función de estas circunstancias, un crédito hipotecario, por ejemplo, es más barato que un crédito personal, ya que la garantía del primero (la vivienda) supone menos riesgo para el banco. El valor del dinero y la inflación: La inflación se define como una subida continuada y generalizada de los precios de una economía. Su consecuencia es que el valor del dinero baja, ya que podemos comprar menos bienes con el mismo dinero. El proceso contrario es la deflación, o descenso del nivel general de precios. La inflación es moderada si el aumento de los precios es leve (inferior al 2 % o 3 % anual); galopante, si sobrepasan el 10 % anual; o hiperinflación, cuando suben más del 100 % en un año, lo que supone el descontrol de precios y la quiebra de la confianza en la moneda nacional, ya que apenas tiene valor. En este último caso, la población se refugia en el trueque o en la utilización de una moneda extranjera.
Causas de la inflación: Inflación de demanda. Si la demanda de bienes crece a un ritmo superior al que las empresas pueden producir esos bienes, se ocasiona una situación de escasez o exceso de demanda, que provoca un aumento de los precios. Este exceso de demanda suele explicarse porque las autoridades monetarias crean más dinero del necesario. Si el dinero crece más deprisa que los bienes producidos, las personas tienen más dinero para comprarlos, por lo que estarán dispuestas a pagar precios mayores por ellos. Inflación de costes. Si se produce un aumento de los costes de producción de las empresas (salarios, materias primas, energía, etc.), se suelen trasladar esas subidas al precio de venta de los productos, generando de esta forma la inflación. Cuando los precios suben, los trabajadores pierden poder adquisitivo y reclaman aumentos salariales. Estos aumentos implican incrementos de los costes de producción, que vuelven a generar subidas de precios, provocando nuevas exigencias de aumentos de salarios. A veces, se crea así una espiral inflacionista que se alimenta a sí misma. Para medir la inflación se utilizan índices de precio de consumo (IPC), que expresan el crecimiento medio de los precios de los bienes durante un periodo de tiempo. El INE realiza la encuesta de presupuestos familiares. La cesta de la compra selecciona los bienes representativos del consumidor medio. 2. Se pondera cada uno de los bienes. Después, se observan los precios de los bienes de la cesta de la compra en un momento del tiempo y se les atribuye el valor 100. 3. Se vuelven a observar los precios. 4. Tasa de variación o tasa de inflación (inflación interanual). (IPC-IPC/IPC *100).
Los efectos de la inflación: Si los precios aumentan de forma moderada y previsible, sus efectos no serán importantes, pero si las subidas son persistentes e imprevisibles, las consecuencias pueden ser muy negativas. Se genera incertidumbre sobre el futuro de la economía. Esto hace que las familias desconfíen del dinero como depósito de valor y disminuyan su ahorro, así como que las empresas reduzcan sus inversiones a largo plazo, lo que afecta negativamente al crecimiento económico y al empleo del país. Además, si los precios de nuestros productos suben más que los de los países con los que comerciamos, disminuyen nuestras exportaciones y empeora nuestra competitividad internacional. Cuando hay inflación conviene distinguir entre valores nominales en los que no se tienen en cuenta los valores de la inflación, y valores reales en los que los valores de la inflación han sido descontados. El Sistema Financiero: Los intermediarios financieros facilitan el contacto entre unos y otros, al tomar el dinero de los ahorradores para prestárselo a los que lo demandan. Los intermediarios financieros y los mercados en los que actúan conforman el sistema financiero. Su función es coordinar y poner en contacto a los que ofrecen financiación (prestamistas) con los que la necesitan (prestatarios).
Tipos de intermediarios financieros:Los intermediarios bancarios. Captan el dinero de los ahorradores para prestárselo a familias y a empresas. Pagan un tipo de interés a los ahorradores por sus depósitos y cobran un tipo más alto por sus préstamos. La diferencia entre ambos tipos de interés es su principal fuente de beneficios. Los intermediarios financieros no bancarios. Captan el ahorro de las familias y empresas y, en lugar de dedicarlo a conceder préstamos, lo utilizan para otros fines, como invertir colectivamente, asegurar la vejez de los ahorradores, cubrir riesgos (compañías de seguros), invertir en bolsa, etc. Son instituciones muy diversas y especializadas, entre las que destacan:Las sociedades de inversión colectiva. Reúnen las aportaciones de los ahorradores en un fondo de inversión. El fondo creado se invierte en distintos tipos de acciones, bonos y otros productos financieros con la finalidad de revalorizar las aportaciones de los partícipes. Las entidades gestoras de fondos de pensiones. Captan el ahorro de los trabajadores a lo largo de su vida activa y el fondo creado se invierte para revalorizarlo. Cuando el beneficiario se jubila, le pagan una cantidad fija o una pensión periódica acorde a las aportaciones realizadas en su vida activa y a los rendimientos obtenidos de las inversiones del fondo. Las agencias y sociedades de valores. Cualquier compra o venta en bolsa tiene que hacerse a través de estas entidades. Las compañías aseguradoras. Cubren económicamente a sus clientes (asegurados) de todo tipo de riesgos (incendio, robo, accidente, muerte, etc.) a cambio del pago de una cuota o prima anual.
Los productos financieros: Ahorro e inversión: Crédito. Cobertura de riesgos. Medios de pago. Las cuentas bancarias: Nuestra relación con los bancos gira, generalmente, en torno a una cuenta bancaria, que puede ser corriente o de ahorro. La persona que abre la cuenta es su titular, y es la única que puede retirar dinero. Según el número de titulares, las cuentas pueden ser individuales (solo un titular) o colectivas (dos o más titulares). Las cuentas colectivas pueden ser, a su vez, indistintas (se necesita la firma de uno solo de los titulares para sacar dinero) o conjuntas (se requiere la firma de todos). Características de la cuenta bancaria: Liquidez total. Remuneración escasa o nula. Comisiones de mantenimiento. Dan acceso a múltiples servicios. Control de los movimientos de una cuenta: Las entidades de crédito nos informan periódicamente de nuestras operaciones a través de un extracto de cuenta, donde se recogen los movimientos realizados y el saldo disponible. Medios de pago: Las tarjetas son medios de pago emitidos por las entidades financieras que nos permiten disponer del dinero de nuestra cuenta bancaria. Para tener una tarjeta, es necesario firmar un contrato con el banco donde se recogen las condiciones de uso. Tipos de tarjetas: Las tarjetas de débito, Las tarjetas de crédito son medios de pago aplazado que permiten efectuar compras (hasta el límite fijado en el contrato) sin necesidad de tener fondos. Pago por la totalidad. La suma de todos los gastos del mes se paga de una vez a principios del mes siguiente, por lo que hay que tener fondos en la cuenta en la fecha de cobro. Con este sistema pagamos solamente lo que hemos gastado, sin intereses. Por ello, esta modalidad de pago es la que suele recomendarse, porque no encarece las compras y evita el endeudamiento. Pago aplazado. Esta modalidad permite al titular elegir cuánto quiere pagar cada mes: una cuota fija o un porcentaje sobre la deuda. Es decir, con estas tarjetas estamos aplazando el pago del crédito concedido, como si se tratara de la devolución, poco a poco, de un préstamo.
Los productos de inversión: Los bonos. Quienes compran bonos prestan su dinero a las empresas o al sector público durante un tiempo. A cambio, reciben intereses (una renta). Un bono es, por tanto, un préstamo con un plazo de devolución y con un tipo de interés que se pagará periódicamente. Como el tipo de interés viene ya fijado desde que se emiten, los bonos son títulos de renta fija. Las acciones. El inversor que compra acciones de una empresa se convierte en socio propietario y obtiene rendimientos de dos formas: recibiendo dividendos (beneficios que se reparten entre los socios) y vendiendo las acciones por un precio mayor al de compra. La rentabilidad de las acciones. Los fondos de inversión. Estos fondos reúnen el dinero de muchos ahorradores para invertirlo en una “cesta de productos” o cartera de inversión. Los fondos de pensiones. Están concebidos para ir acumulando ahorro con objeto de complementar la pensión de jubilación. Las claves de una inversión: La rentabilidad o rendimiento. El riesgo. La liquidez. Factores personales para invertir: tolerancia al riesgo, preferencia por el riesgo, aversión al riesgo, valores personales. Inversiones éticas.
El mercado de los valores y riesgos: El mercado de valores está especializado en la compraventa de acciones, bonos, obligaciones, etc. En él, la oferta la forman las empresas y el sector público, que buscan financiación vendiendo estos productos financieros; a su vez, la demanda la forman los inversores interesados en comprarlos. En estos mercados hay que distinguir dos tipos:
Cuando se compra una acción o un bono en el mercado primario, el precio es su valor de emisión. Pero en el mercado secundario, el juego de la oferta y la demanda determina los precios de los títulos o cotización en bolsa. Los índices bursátiles: Los índices bursátiles reflejan la evolución de los precios de los valores que cotizan en la bolsa. En España, el IBEX 35 recoge la evolución diaria de las acciones de las 35 empresas más importantes del país.