Portada » Lenguas extranjeras » Funciones del cerebro humano y sus partes
El cerebro humano está espléndidamente dotado para la adquisición y uso del lenguaje.
Es así que los simios, nuestros parientes más cercanos sobre la Tierra, aunque pueden aprender palabras y expresarlas por signos del lenguaje manual de los sordomudos, no alcanzan, aun con el más dedicado entrenamiento, a manejar más lenguaje que el de un niño de dos años, lo cual no deja de ser sorprendente y significativo. En franco contraste con esta limitación, a partir de esa edad cualquier niño, independientemente de su raza, cultura y aun de su inteligencia, puede adquirir cualquier lenguaje al que se le exponga sin ningún esfuerzo y sin enseñárselo a propósito. En efecto, antes del año el niño da señales de entender algunas palabras, al año empieza a usarlas, entre los 12 y los 15 meses se expande su vocabulario exponencialmente para, a los 20 meses, empezar a emitir combinaciones de palabras.Finalmente, entre los dos y los tres años las palabras se colocan en sus sitios adecuados en las estructuras de sus frases y se presentan casi todas las reglas sintácticas. Con sólo estos datos que todos atestiguamos, es difícil evitar la conclusión de que el cerebro está estructuralmente armado para manejar el lenguaje. Aunque nadie duda hoy día que el cerebro está armado para manejar el lenguaje, un debate común en los lingüistas como Noam Chomsky y en los neurobiólogos como Alexander Luna es, que si la habilidad del cerebro humano para el lenguaje es específica o derivada de otros sistemas relacionados con la inteligencia y la cognición en general.Las evidencias parecen favorecer la idea de que la habilidad lingüística tiene estructuras y funciones que le son particulares y la diferencian de otras habilidades cognitivas. Además, se sabe desde hace un siglo que el hemisferio cerebral dominante para la habilidad motriz —el izquierdo en los sujetos diestros— es también dominante para el lenguaje.Se pensaba hasta hace poco que en el hemisferio izquierdo se ubicaba fundamentalmente el sistema motor del habla más que el que subyace al significado, pero los estudios en personas sordas que usan lenguaje de signos manuales, para hablar y que pierden esa habilidad cuando tienen accidentes vasculares cerebrales que afectan el área motora del lenguaje, llevan a concluir que lo que está representado en esa zona es la función, y no sólo la capacidad motora para producir palabras. Más aún, parecen existir módulos o zonas cerebrales especializadas en funciones particulares del lenguaje. Las regiones del cerebro encargadas del lenguaje normalmente las vamos a encontrar en el hemisferio izquierdo.
Las áreas para el procesamiento del habla, la escucha, la lectura, la escritura y el lenguaje de los signos, se localizan de modo principal en las cisuras del SILVIO y de ROLANDO, o en torno a ellas.
Realmente, el hemisferio derecho tiene un poco de lenguaje también: tiene una buena comprensión de insultos y palabrotas. Una de las cosas que se descubrieron más tempranamente sobre el cerebro fueron los centros del lenguaje .
Uno de ellos es llamado el área de Broca , en nombre del doctor que lo descubrió primero. Está localizada en la parte inferior del lóbulo frontal izquierdo. Un paciente que haya tenido un daño en esa área pierde la capacidad de hablar, lo que se llama afasia de expresión.
El estudio realizado por los investigadores de la UCSD, ha constatado que el área de Broca puede realizar tres procesos distintos en un periodo de tiempo de un cuarto de segundo, es decir, que esta pequeña región cerebral no realiza una única función cuando procesa el lenguaje. Otro área es el área de Wernicke , la cual está cercana a l área de Broca pero en el lóbulo temporal, justo al lado del cortex auditivo. Esta es donde entendemos el significado del lenguaje, y un daño en esta área te llevaría a una afasia de recepción, lo que significa que no serías capaz de entender lo que se te esté diciendo.Ocasionalmente, sí alguien tiene un daño en las conexiones entre las áreas de Wernicke y Broca. Esto lleva a una afasia de conducción .
Algunas personas con este problema pueden entender el lenguaje bastante bien, y pueden producirlo igualmente bien. Pero no pueden repetir algo que acaban de oír. Otro área importante es el giro angular, justo por encima y debajo del área de Wernicke. Sirve como conexión entre los centros del lenguaje y el cortex visual. Si este área es dañada, la persona sufrirá de alexia (incapacidad para leer) y agrafia (incapacidad para escribir). Algunas rutas neuronales que se consideran implicadas en el procesamiento del lenguaje hablado.
Se piensa que la estructura básica de la emisión se genera en el área de WERNICKE y se envía al área de BROCA para su codificación. El programa motor pasa entonces al área motora adyacente, que rige a los órganos de la ARTICULACIÓN.
la forma escrita se recibe primero en el cortex visual y luego se transmite al área de WERNICKE, donde es asociada con una representación auditiva.
las señales llegan al cortex auditivo desde el oído y se transfieren al área adyacente de WERNICKE, donde se interpretan.
es un nervio mixto y se distribuye de manera muy amplia en cabeza, cuello, tórax y abdomen.
también es un nervio mixto. Sus fibras motoras tienen origen en un núcleo de la medula oblongada, atraviesan el hipogloso e inervan los músculos linguales.Estas fibras transmiten impulsos relacionados con la articulación del lenguaje y la deglución.La lesión de este músculos da como resultado la dificultad para la masticación, articulación del lenguaje y la deglución.
El cerebro humano está formado por dos hemisferios unidos por el cuerpo calloso, los que trabajan en coordinación y armonía sorprendente, y hacen posible el desarrollo de la inteligencia y el pensamiento.Roger Sperry (1969), premio Nobel de Medicina, y otros especialistas como M. C. Wittrock (1973) y Luria (1980), consideran que cada hemisferio se especializa y se hace cargo de ciertas funciones. Así, el izquierdo se especializa y asume la función reguladora y controladora del lenguaje, mientras que el derecho asume la función no verbal o práctica.
El hemisferio izquierdo es pensante, es decir, se encarga de elaborar procesos mentales en los que son necesarios la lógica, el análisis y el razonamiento general: cálculos matemáticos, procesos lingüísticos, palabra, escritura y otros relacionados con la actividad cognoscitiva y el lenguaje.
El hemisferio derecho es artístico, ya que se especializa en elaborar procesos mentales en los que se hallan implicadas directamente las relaciones artísticas, las relaciones espaciales, musicales, la captación intuitiva y generalizada. Para McCarthy (1954), el hemisferio izquierdo es racional y simbólico, se encarga del lenguaje y de la actividad cognoscitiva. El derecho es intuitivo, ilógico, expresa sentimientos, es espontáneo, prefiere imágenes y dibujos, es práctico.Según estas características, se plantea que es posible elaborar estrategias para estimular cada hemisferio, considerando que la enseñanza-aprendizaje (en la escuela) influye en el hemisferio izquierdo, mientras que el arte, la música, movimiento, el juego, configuraciones visuales, fantasía, relajación, expresiones rítmicas, humor, imaginación, poesía, teatro, expresiones concretas y toda función práctica, libre y espontánea, influyen en el hemisferio derecho. De acuerdo con lo referido, es importante que la educación esté orientada a la estimulación simultánea de ambos hemisferios, para conseguir de esa forma el desarrollo integral del niño.