Portada » Biología » Funciones de la piel y su importancia en la protección y barrera
La piel desempeña varias funciones importantes para el organismo:
La queratinización es el proceso biológico de formación de una capa córnea en la piel. Esta capa córnea es hidrofóbica, compacta y flexible, y contribuye a la función barrera de la piel.
Las propiedades estructurales de la piel constituyen una barrera protectora frente a las lesiones y las heridas. La principal capa de protección es la epidermis, por su dureza. En esta función también participa el tejido conjuntivo de la dermis rico en fibras que protegen a la piel del daño mecánico. El tejido graso subcutáneo amortigua los golpes. Los pelos y las uñas desempeñan una misión protectora.
La capa córnea refleja y absorbe parte de la radiación ultravioleta. Por eso, como respuesta adaptativa a la exposición de los rayos U.V, las zonas cutáneas expuestas al sol tienen un desarrollo mayor de capa córnea.
La superficie cutánea intacta tiene un efecto antimicrobiano, ya que la capa córnea representa una barrera frente a los microorganismos.
El estrato córneo es una barrera física impermeable que impide la penetración de sustancias químicas del exterior, especialmente aquellas hidrofílicas, polares y macromoléculas.
La queratogénesis es el proceso de formación de la queratina, una proteína fibrosa que forma parte de la capa córnea de la piel.
La filagrina es una proteína que forma puentes de unión entre las moléculas de queratina.
El azufre deriva de un aminoácido llamado cisteína, presente en las queratinas. Las cisteínas de distintas cadenas de queratina pueden unirse entre sí mediante puentes disulfuro, lo que contribuye a la cohesión de las moléculas de queratina.
La melanogénesis es el proceso de síntesis de pigmentos melánicos en los melanocitos. Estos pigmentos se acumulan en los queratinocitos y dan color a la piel.
Pigmentos de color pardo o negro.
Pigmento amarillento.
Pigmentación rojiza.
Existen diferentes fototipos de piel, que se clasifican según su respuesta a la exposición solar:
La piel también desempeña una función inmunológica:
El tejido subcutáneo acumula lípidos, que constituyen la reserva energética más importante del organismo. Además, la piel juega un papel importante en la absorción y metabolismo del calcio y fósforo gracias a la vitamina D, que se produce en la piel mediante la exposición a la luz solar.