Portada » Electrónica » Fuentes de Alimentación: Lineales, Conmutadas y Convertidores DC/DC
La fuente de alimentación es el circuito encargado de proporcionar la energía a los diferentes procesos de un equipo. Debe dotar de las tensiones de polarización adecuadas a cada etapa y es capaz de suministrar la corriente suficiente para que los demás circuitos trabajen adecuadamente. Vamos a estudiar tres tipos de fuentes de alimentación: la fuente de alimentación lineal, la fuente de alimentación conmutada y el convertidor DC/DC.
La tensión que llega de la red eléctrica se rectifica directamente, sin utilizar transformador de entrada. El rectificador, generalmente de doble onda, entrega la señal pulsatoria a un filtro. Estos dos bloques proporcionan una tensión continua de más de 300 V para:
El oscilador genera una onda de varias decenas de kilohercios, que se aplican al modulador PWM. El modulador saca por su salida un pulso generado a partir del oscilador, que se aplica al conmutador. El conmutador, casi siempre es un transistor, que se polariza en saturación cuando recibe el pulso del modulador, y se sitúa en corte cuando no recibe señal de excitación.
Es una fuente de alimentación conmutada, a la que se le ha suprimido la fuente de alimentación primaria. A partir de la tensión de la batería se alimenta un oscilador, que será modulado para obtener los impulsos de conmutación. Esta modulación estará controlada por la comparación de una muestra de la salida respecto a una tensión de referencia interna. El transformador se encargará de elevar el nivel de la tensión de entrada hasta la que se necesite en los circuitos a los que alimenta. Al no estar conectado a la red, no requiere las precauciones de aislamiento, por lo que se podrá aplicar la muestra de salida directamente al comparador, teniendo todas las tensiones la misma masa de referencia.
Cuando la tensión necesaria en la salida del convertidor es más pequeña que la entrada, el circuito se simplifica más, al eliminarse el transformador y el rectificador, quedando una versión mínima de fuente conmutada. El filtro se convierte en un circuito integrador de pulsos de conmutación. El circuito integrador extrae la tensión eficaz que transportan los pulsos, cuya anchura varía según deba aumentar o disminuir la potencia suministrada en la salida. Habitualmente se utilizan combinaciones de las dos estructuras comentadas, pudiendo encontrar un convertidor con transformador de secundario múltiple para obtener las tensiones más grandes, asociado a varios reguladores conmutados para estabilizar la alimentación de valor más bajo.
La función de un inversor es cambiar un voltaje de entrada de corriente continua a un voltaje simétrico de salida de corriente alterna, con una magnitud y frecuencia determinada. Un inversor simple consta de un oscilador que controla a un transistor, el cual se utiliza para interrumpir la corriente entrante y generar una onda rectangular. Esta onda rectangular alimenta a un transformador que suaviza su forma, haciéndola parecer un poco más una onda senoidal y produciendo el voltaje de salida necesario. Las formas de onda de salida del voltaje de un inversor ideal deberían ser sinusoidales.