Portada » Biología » Fotosíntesis y Respiración Celular: Procesos Fundamentales de la Vida
La eficacia en la transferencia de electrones es máxima en un espacio cerrado.
La clorofila absorbe la energía de la luz, que se transforma mediante reacciones químicas para romper la molécula de agua. Esto libera oxígeno (producto de la fotosíntesis) e hidrógeno. La energía generada se almacena en moléculas de ATP para su uso posterior.
El hidrógeno de la fase lumínica se combina con el CO2 del aire para sintetizar carbohidratos (moléculas compuestas por carbono, oxígeno e hidrógeno). Esta reacción requiere la energía del ATP generado en la fase lumínica.
La eficacia en la transferencia de electrones es máxima en un espacio cerrado.
Proceso catabólico que ocurre en el citoplasma. La glucosa (6 carbonos) se rompe en dos moléculas de piruvato (3 carbonos cada una), generando 2 ATP y 2 NADH. Dependiendo de la presencia de oxígeno, el proceso puede seguir la vía aeróbica (respiración celular) o anaeróbica (fermentación).
Serie de reacciones químicas en la matriz mitocondrial. Los piruvatos se oxidan progresivamente para obtener CO2, H2O, 6 NADH, 2 FADH2 y 2 GTP (equivalentes a 2 ATP). El ciclo consta de dos vueltas, una para cada piruvato, para degradar completamente los átomos de carbono.
La energía celular se almacena de dos maneras:
Durante el ejercicio intenso, los músculos producen ácido láctico, que se desdobla en lactato e iones de hidrógeno. Estos últimos reducen el pH muscular, disminuyendo su eficiencia y causando la sensación de agujetas.
Proceso anaeróbico que degrada parcialmente nutrientes orgánicos para obtener energía (ATP) y compuestos orgánicos pequeños como productos finales.
Las levaduras degradan la glucosa, produciendo ATP, etanol y CO2. Ejemplo: vino, pan.
La lactosa (azúcar de la leche) se descompone en glucosa y galactosa, que luego se degradan a ácido láctico y 2 ATP. Ejemplo: yogures, queso, cuajada.