Portada » Geología » Formaciones Geológicas en Venezuela Occidental
La Formación Tinacoa, unidad basal del Grupo La Ge fue publicada por primera vez por Hedberg y Sass (1937) y se acumuló en un ambiente poco profundo de aguas dulces a salobres, propicio a la formación de calizas, con abundante materia vegetal detrítica y ausencia de clásticos terrígenos. La Formación Tinacoa es una unidad de grano consistentemente fino de unos 600 metros de espesor que puede dividirse en dos miembros: uno inferior predominantemente calcáreo y otro superior predominantemente arenoso, con fragmentos piroclásticos. La formación tiene su sección tipo en el río Tinacoa y se reconoce en el flanco oriental de la Sierra de Perijá. El miembro inferior consta de lutitas tobáceas carbonáceas y calizas afaníticas tobáceas que aumentan en dirección sur hasta formar la mayor parte de la sección en el río Negro. El miembro superior presenta grauvacas con piroclásticas y tobas intercaladas con lutitas calcáreas y carbonáceas.
Las piroclásticas aumentan de volumen lateralmente y hacia el tope de la formación y se conocen con el nombre de Volcánicas de La Ge. En la Formación Tinacoa se han identificado restos de peces atribuidos al género Lepidotus, que se extiende del Jurásico al Cretácico y esporomorfos posiblemente del Jurásico‑Cretácico inferior. ODREMAN y BENEDETTO (1977) basados en la identificación de una flora de Ptilophyllum sp. y Otozamites sp. asociados con Cyzicus (Euesteria) sp. y en el hallazgo de ejemplares fragmentarios de Lepidotus, concluyen que la edad de la Formación Tinacoa es básicamente Jurásico inferior a medio.
La sección tipo se encuentra en el río Macoíta con una sección de referencia en el cercano caño Cuna. La Formación Macoíta registra un aporte de clásticos terrígenos ausentes en Tinacoa, que se refleja en la acumulación de arcosas, lo que sugiere un cambio en la provincia distributiva, En términos generales la formación puede definirse como un intervalo de lutitas y limolitas calcáreas gris aceituno, a veces pseudo‑oolíticas, interestratificadas con grauvacas, areniscas tobáceas, tobas líticas, frecuentemente con estratificación cruzada.
La Formación Macoíta representa una secuencia transicional entre la Formación Tinacoa, las rocas volcánicas de La Ge y la Formación La Quinta. El espesor en la localidad tipo alcanza 2.350 m, mientras que, en el río Palmar, donde hay un buen desarrollo de las volcánicas de La Ge, sólo afloran 50 m de litología similar a la de la Formación Macoíta entre éstas y los sedimentos rojos de la Formación La Quinta.
El Totumo fue un centro volcánico de tal magnitud en época de la Formación La Quinta, que las rocas extrusivas desplazaron de modo total a las sedimentarias. El volcanismo es intermedio a básico y hay flujos de lavas, en contraste con las Volcánicas de La Ge formadas por piroclásticas ácidas. Las Volcánicas de El Totumo constituyen una intercalación muy compleja de coladas volcánicas, tobas, brechas y diques de composición intermedia a básica. MOTICSKA (1975) proporciona la siguiente descripción » Litológicamente la serie consiste en lavas subaéreas andesíticas, vacuolares y no vacuolares, flujos tobáceos, andesíticos, tobas mixtas, aglomerados volcánicos cementados con sedimentos de la Formación La Quinta, y en menor cuantía dacitas porfídicas y muy excepcionalmente riolitas.
La localidad tipo está en la quebrada Aponcito Seco al noreste de Machiques, donde alcanza un espesor de 670 m. posición discordante sobre los sedimentos rojos intercalados con las Rocas Volcánicas de El Totumo.
El Conglomerado de Seco consiste en capas macizas de conglomerados de guijarros a peñones mal escogidos de rocas graníticas en bloques angulares, calizas paleozoicas y volcánicas de El Totumo. La matriz consiste en una mezcla compleja de fragmentos de rocas volcánicas, sedimentarias y granos minerales con cemento hematítico‑arcilloso. No se han encontrado fósiles.
En el Macizo de El Baúl aflora una secuencia de rocas volcánicas principalmente efusivas, no deformadas, que MARTIN B. (1961) designó con el nombre de Grupo Volcánico de Guacamayas y que se presenta discordante sobre las metamórficas antiguas. las primeras constituyen las rocas más jóvenes expuestas en la zona.
MARTIN B. reconoce dos asociaciones volcánicas, una inferior riolítica y una superior latítica. La Asociación riolítica representa tres episodios volcánicos. La asociación de latita cuarcífera representa los últimos dos episodios efusivos del Grupo Volcánico de Guacamayas.
Toda la secuencia del Grupo Volcánico de Guacamayas presenta lenticularidad y espesores variables; el espesor de los flujos y tobas se considera cercano a 350 metros y fue controlado por la paleotopografía del Alto de El Baúl y la topografía local producida por el mismo volcanismo.
La localidad tipo de esta formación fue definida por HEDBERG Y SASS (1937) en las gargantas del río Negro hacia el suroeste de Machiques, Distrito Perijá del Estado Zulia. En la sección tipo se caracteriza unas veces por sedimentos de origen fluvial con areniscas conglomeráticas y otras, por arcosas de grano grueso con acanaladuras y lentes de conglomerados, frecuentemente con estratificación cruzada e intercalaciones de lutitas, todo ello de colores predominantemente claros, grises y amarillos, con excepción de algunas capas rojas cuyo color tiñe otras partes de la formación. es discordante sobre formaciones pre‑cretácicas y transicional con la Formación Apón suprayacente.
La Formación Río Negro abarca el Barremiense y puede extenderse a niveles más antiguos.
La sedimentación marina inicial en Venezuela Occidental es de ambiente de aguas someras agitadas, con acumulación de calizas bioclásticas de la Formación Apón, calizas bioclásticas con glauconita de la Formación Lisure y al final del Albiense, calizas arenosas con Ostrea scyphax de la Formación Maraca; estas tres formaciones constituyen el Grupo Cogollo.
La localidad tipo del Grupo Cogollo está en el río Cogollo. Esta subdivisión es útil y conveniente en la Sierra de Perijá y en parte del subsuelo de la parte norcentral del Lago de Maracaibo debido a la litología característica de la Formación Lisure, pero en las regiones donde las calizas constituyen prácticamente todo el espesor Aptiense‑Albiense como sucede en la Goajira venezolana, la subdivisión se torna más difícil.
La Formación Apón fue definida por SUTTON (1946) en la región de Perijá para referirse a la caliza inferior del Grupo Cogollo con localidad tipo en el río Apón, unos 10 km al oeste de Machiques. Es transicional y concordante sobre la Formación Río Negro y tiene amplia distribución en Venezuela Occidental.
La Formación Apón se compone de caliza gris y azulosa, dura, densa, en capas gruesas, generalmente fosilífera, con intervalos menores de lutita que varían de calcáreas a arenosas.
El nombre de Formación Peñas Altas fue utilizado por RENZ (1959) para definir un intervalo compuesto por areniscas, calizas y lutitas, ubicado entre el tope de sus «Lutitas de Guáimaros» y la base de su «Formación La Puya».
GARCIA J. et al. redefinen la Formación Peñas Altas para la Subcuenca de Lara-Trujillo, incluyendo en ella el intervalo comprendido entre la base del Cretáceo y la base de la Formación La Luna. La secuencia se presenta como una alternancia de bancos relativamente gruesos de arenisca (grano grueso hasta fino), lutitas fosilíferas y calizas arenosas (muy fosilíferas hasta pobremente fosilíferas).
Ya se ha indicado el cambio lateral que la parte superior de la Formación Apón y la Formación Lisure sufren en dirección sur, hacia Los Andes. El nuevo intervalo sedimentario, formado por areniscas, calizas y lutitas, se denomina Formación Aguardiente con sección tipo en la Concesión Barco en Colombia y buen desarrollo en la región de la Depresión de Táchira‑Tarra.
Según GARCIA J. et al. La Formación Aguardiente en la Subcuenca del Uribante llega a tener un espesor de 200 a 300 m. Esta unidad predominantemente arenosa, consiste de paquetes de areniscas (arenita cuarzosa), lutita limosa, lutita carbonácea, delgadas capas de carbón, una facies alternante de areniscas y lutitas y en algunas ocasiones calizas arenosas fosilíferas.
Durante este período tuvo lugar la máxima cobertura marina en Venezuela y el desarrollo de ambientes euxínicos característicos. La sedimentación que se inició en el Cenomaniense marca en Venezuela Occidental un avance marino notable, que progresa sobre el Cratón de Guayana adentrándose en la Cuenca de Barinas, sobrepasando el Arco de El Baúl y comunicándose con el ambiente marino de la Cuenca de Venezuela Oriental.
En Los Andes de Táchira perduran ambientes marinos, en facies de calizas bioclásticas de colores claros e influjos clásticos, que caracterizan a la Formación Capacho y sus Miembros Seboruco y Guayacán; es solo después del Turoniense cuando se producen en Táchira las condiciones euxínicas características de la Formación La Luna y posteriormente se desarrollan condiciones favorables a la acumulación de sílice biogénica en el Miembro de Ftanita del Táchira.
En la Depresión de Táchira‑Tarra, por debajo de la Formación La Luna, se presenta un intervalo de lutitas duras de color gris oscuro a negro, calizas duras de colores claros, frecuentemente fosilíferas y ocasionales limolitas, que se conoce con el nombre de Formación Capacho; tiene su localidad tipo cerca de la población de Capacho, hoy Independencia, Estado Táchira.
La parte inferior de la unidad es de edad Cenomaniense, de forma que es equivalente lateral en tiempo con la Formación La Luna de Perijá y la parte basal es muy similar litológicamente a la Formación La Luna (Miembro La Grita); el nombre Capacho se conserva por el carácter distintivo del intervalo lutítico intermedio y de las calizas de colores claros en la parte superior. RENZ (1959) subdividió la Formación Capacho en tres Miembros que de más antiguo a más joven denominó La Grita, Seboruco y Guayacán. El Miembro Seboruco es eminentemente lutítico y en el Miembro Guayacán se presentan calizas bioclásticas de colores claros, con una extensión lateral notable. Según Renz (1959) el espesor máximo es 275 m.
La sección tipo de esta formación está situada en la quebrada Escandalosa, tributaria del río Doradas, en Táchira suroccidental. En la sección tipo comienza con lutitas y continúa con una arenisca cuarzosa maciza con abundante glauconita, ligeramente calcárea, de grano fino a mediano y color marrón claro a verdoso. En el tope se incluye un intervalo de caliza del tipo Guayacán. La fauna encontrada da una edad Cenomaniense a Turoniense.
El tope de la Formación Escandalosa se define por una caliza cristalina grisácea, fosilífera y arenosa, interestratificada con areniscas de grano fino, calcáreas y glauconíticas, limolitas y lutitas arenosas. Este nivel corresponde al Miembro » O» de la Formación Fortuna en el subsuelo de Barinas; A través del subsuelo de la cuenca el espesor de la Formación Escandalosa varía entre 55 y 362 m; en la zona productora de petróleo el espesor promedio es de 134 m y en la sección tipo el espesor es de 300 m.
KEHRER (1938) emplea por primera vez el termino como “Facies Navay”. Dado que la diferenciación en dos unidades, La Morita y Quevedo, propuesta por KISER (1961) es muy difícil de aplicar en el campo, GARCIA J. et al. (1980) utilizan el término de Formación Navay para incluir en ella estas dos unidades, además de la Formación «Burgüita» definida en el subsuelo.
La Formación Navay se inicia como limolitas y lutitas arcillosas, finamente laminadas con muy pocos niveles arenáceos, de una coloración gris claro a gris amarillento. localmente las lutitas son calcáreas y presentan nódulos fosfáticos.
La parte superior está formada por lutitas blancas laminadas, areniscas caoliníticas grises y arcilitas con un elevado porcentaje de caolinita color blanco lechozo y con fractura concoidea. Se encuentran los yacimientos de areniscas fosfáticas, principalmente el yacimiento denominado Los Monos entre las poblaciones de Abejales y San Joaquín de Navay.
pueden tener entre 20 y 40 metros de espesor, donde la mayor concentración de P2O5 se encuentra en la denominada Capa B, con un espesor promedio entre 3 y 6 metros.
En la parte superior de la formación se han encontrado abundantes restos de crustáceos, amonites indeterminables, gasterópodos, bivalvos, braquiópodos inarticulados y abundantes restos de peces. ambiente fue de aguas muy someras, salobres y bien oxigenadas. La edad va desde el Coniaciense al Campaniense.
Después del largo período de máxima transgresión marina sobre todo el territorio de Venezuela representado por la Formación La Luna y sus equivalentes en tiempo, se produce un período de sedimentación condensada, probablemente de ausencia de sedi
mentación y de difícil interpretación por la escasez de datos de campo ocasionada por erosión parcial o total en algunos lugares. El intervalo litológico que representa este período crucial al final de la sedimentación de la Formación La Luna es el Miembro Tres Esquinas de la Formación Colón, el cual se atribuye a un lapso no bien definido dentro del Campaniense que puede coincidir con un impulso inicial de la Orogénesis del final del Cretácico. Sobre este intervalo, muy delgado, por cierto, se acumulan en Perijá las calizas del Miembro Socuy.+
A este período de sedimentación condensada sigue en el Maestrichtiense la extensa sedimentación clástica del enorme volumen de arcillas de la Formación Colón, la cual es seguida en algunas regiones por un mayor aporte clástico, con areniscas que llegan a formar el 35% de las areniscas de la Formación Mito Juan.