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El Parque Nacional y Reserva de la Biosfera de Monfragüe es uno de los espacios naturales protegidos más representativos y menos alterado del bosque mediterráneo constituyendo uno de los últimos ecosistemas originales de Europa con 10.000 Has. Continuas de bosque mediterráneo.
Monfragüe es una de las mejores representaciones de bosque mediterráneo, que existen en el mundo. Además se convierte en una de las mejores representaciones de fauna salvaje de toda Europa y junto a Doñana en dos de los lugares de mayor biodiversidad del viejo continente.
Hoy en día se mantiene la mayor mancha de bosque mediterráneo continuado del mundo, con 10.000 Has consecutivas de este ecosistema, con un grado de conservación excepcional. A ello ha contribuido la escasa humanización que ha habido en las sierras de Monfragüe, a lo largo de la historia y de forma muy marcada en los últimos 200 años, en los que la intervención humana ha sido muy escasa y siempre mediante una relación de evidente sostenibilidad.
A las 18.396 Ha declaradas Parque Nacional y donde encontramos las mejores representaciones de bosque mediterráneo, de Monfragüe, le rodea una extensa zona de dehesas, más de 90.000 Ha, donde la convivencia sostenible de la actividad humana y la conservación de valores naturales, lo convierten en un claro ejemplo de desarrollo sostenible y en un territorio de protección, para el Parque Nacional.
Gracias a esto Monfragüe fue declarada Reserva de la Biosfera, por la UNESCO, en el año 2.003, protegiendo bajo esta figura más de 116.000 ha, que incluyen las 18.396 declaradas Parque Nacional en 2.007 y 98.000 ha de dehesas.
Además de la escasa humanización es necesario destacar la presencia de ecosistemas favorecedores de la biodiversidad, que conviven hoy de una forma armónica. La presencia de abundante agua, gracias a la confluencia de dos grandes ríos: río Tiétar y río Tajo, además de una extensa red de arroyos estacionales que durante el otoño, invierno y primavera son un hervidero de vida silvestre. La existencia de densas manchas de bosques mediterráneos de umbría, en las laderas nortes de las múltiples sierras, que se convierten en zonas impenetrables ideales para el resguardo de la fauna salvaje. La existencia de solanas donde el bosque mediterráneo se abre un poco más y aparecen matorrales y pastos, ideales para los grandes herbívoros y combinados estos ecosistemas con las dehesas de la Reserva de la Biosfera, donde los usos humanos: agrícolas, ganaderos, cinegéticos suponen un aporte alimenticio fundamental, para las grandes rapaces y mamíferos de Monfragüe hacen de este territorio la gran reserva de fauna asociada al bosque mediterráneo, de toda Europa.
Monfragüe tiene una ubicación estratégica dentro de la provincia de Cáceres. Se ubica más o menos en el centro de la provincia y debido a que es una línea de sierras de escasa altitud (cotas máximas en torno a los 600m), rodeada por una penillanura muy extensa, donde a penas hay desniveles, se convierte en un punto de vigilancia del territorio que hay en torno a las 3 grandes poblaciones históricas de Cáceres: Plasencia, Cáceres y Trujillo.
Además Monfragüe está atravesada por la Cañada Real Trujillana, que unía las sierras del Norte y las provincias de Ávila y Salamanca con la zona centro de Cáceres. Pero además hay que tener en cuenta que la columna vertebral de Monfragüe es la cuenca del Tajo, que se extiende dentro de Monfragüe en más de 30 Km. Sin duda alguna el control del río y de la Cañada Real, como vías de comunicación es indispensable.
Este carácter estratégico, unido a la riqueza de recursos naturales y por tanto alimenticios hacen de Monfragüe un lugar poblado desde la prehistoria. Hoy en día se ha catalogado, dentro del Parque Nacional, una de las mayores concentraciones de pinturas rupestres de la Edad del Bronce. Posteriormente se asentaros tribus Celtas y existen algunos restos de Castros Vetones, datados en el S VI a.C.
Después de los Vetones llegaron los romanos que conquistaron estas tierras y las llamaron «monsfragorum» cuya traducción sería la de Monte Fragoso, en una clara alusión a la densidad de vegetación de las sierras. Se cree que con los romanos se inició seguramente el proceso de transformación de los bosques mediterráneos en dehesas, aclarando las zonas próximas a las principales villas, que se construyeron en la zona. Además se encargaron de construir la Calzada Romana, actual Cañada Real y algunos puentes, que se pueden ver aun en pie.
Durante la ocupación árabe, los caudillos Tarik y Muza, vencedores de las batallas por Mérida y Toledo, iniciaron las obras de construcción de una fortaleza que constaba de dos recintos amurallados y cinco torres, hoy prácticamente destruidas tras la Guerra de la Independencia. Se mantienen en pie los restos de una torre circular y la pentagonal Torre del Homenaje, así como algunos fragmentos de muralla y el Aljibe.
Los árabes nombraron a Monfragüe de otra manera «Al Monfrag» cuya traducción sería: El Abismo que posiblemente haría referencia a las espectaculares vistas que se dominaban desde el castillo y que recomendamos visitar a todos los que se acerquen a Monfragüe. Durante los Siglos XI y XII el Castillo de Monfragüe sufre numerosos cambios de dominio, entre los cristianos y los árabes. Siendo en el Siglo XII y tras el asentamiento de Alfonso VIII (1.186) en la ciudad de Plasencia, cuando pasa a manos de los Cristianos y se expulsa de la zona a los Árabes.
A mediados del Siglo XV (año 1.450), el Cardenal de Plasencia D. Juan de Carvajal ordena la construcción de un puente sobre el río Tajo, con el fin de comunicar Plasencia con Trujillo. El Puente del Cardenal se levantó, según noticias de la época, a pieza de oro por piedra, y era, junto con el puente de Alcántara, los dos únicos sobre el río Tajo en Extremadura. En el Siglo XVIII, Carlos III ordenó la construcción del pueblo de Villareal de San Carlos, aldea para albergar a las tropas que tenían la misión de vigilar el continuo pillaje y asalto al que se veían sometidos los viajeros y caravanas que transitaban por el Puente del Cardenal hacia Trujillo y Plasencia.
Monfragüe está declarada como Zona de Especial de Protección para las Aves desde 1991 destacando tanto por la gran diversidad de especies que habitan en este espacio singular, como por ser el grupo de las aves el más numeroso.
Monfragüe posee la mayor densidad de parejas reproductoras de Buitre negro con cerca de 300 parejas, la mayor concentración mundial de Ágüila imperial ibérica con 12 parejas y una de las mayores concentraciones de Cigüeña negra con 30 parejas, estas dos últimas especies catalogadas como especies en Peligro de Extinción.
en Peligro de Extinción. Además de las aves, en Monfragüe podemos encontrar una gran variedad de mamíferos entre los que destaca el ciervo que es el mayor de los herbívoros por tamaño, población e importancia económica. Nutrias, ginetas, tejones, zorros, etc. Completan la lista de pequeños mamíferos que podemos encontrar en este espacio singular.
Hacer una lista de especies sería interminable, puesto que son 280 especies de animales vertebrados, los que se han catalogado, siendo así uno de los lugares de Europa de mayor biodiversidad faunística.