Portada » Español » Figuras retóricas, tipos de imágenes y movimientos literarios
El símbolo asociado a un elemento concreto a otro abstracto y la sinestesia consiste en atribuir sensaciones propias de un sentido a aquello que se percibe por otro.
Imágenes visuales expresan sensaciones que se perciben a través de la vista y sugieren colores, tamaños, formas, estados, etc. Imágenes auditivas atienden a sensaciones que se captan por el oído y se refieren a sonidos, imágenes gustativas hacen referencia a sensaciones que se perciben a través del sentido del gusto y sugieren diferentes sabores, imágenes olfativas expresan sensaciones que se perciben a través del olfato a través de la descripción de distintos olores, imágenes táctiles hacen referencia a las sensaciones que se perciben a través del sentido del tacto, de la piel.
El modernismo es un movimiento literario que surge a finales del siglo 19 en diferentes países de lengua española para reaccionar contra la vulgaridad de la cultura burguesa. Nace en Hispanoamérica y sus principales rasgos son:
Los modernistas proponen el arte como alternativa a la realidad, creando un mundo paralelo con el que rinden culto supremo a la belleza. En su huida de la realidad, se refugian en mundos exóticos, se evaden a lugares lejanos y recuperan los mitos clásicos o indígenas. También buscan en lo culto y lo misterioso, la sensualidad y el erotismo.
La Generación del 98 está integrada por un grupo de escritores que escriben con una actitud de protesta social y de renovación literaria. Se incluyen en este grupo Unamuno, Baroja, Azorín, Maeztu, Antonio Machado y Valle Inclán. Se acercan a ellos después de sus primeras obras, comparten temas y una voluntad de renovación formal: una actitud de rebeldía ante la corrupción política y social y de apertura a Europa. Preocupación por temas religiosos y asistenciales y por España, su identidad y sus problemas que intentan solucionar. Un intento de regresar a la autenticidad y a valores olvidados que se manifiesta en la recuperación de un vocabulario arcaico y popular.
La obra poética de Antonio Machado está compuesta por tres poemarios: Soledades y Soledades galerías y otros poemas, aunque no predominan los modernistas, la influencia de la poesía popular de Bécquer, Rosalía de Castro. Su preocupación por el yo le lleva hacia la poesía de lo íntimo, el paso del tiempo, la muerte, la búsqueda del sentido de la vida. El tono de esta etapa va de la tristeza a la angustia, pasando por la melancolía. Campos de Castilla, esta obra supone la madurez y la depuración de su lenguaje poético, adquiere una visión más profunda de los problemas de España y se muestra crítico con la sociedad española. El tema de España se expresa a través de la contemplación del paisaje castellano. Nuevas canciones, el autor expresa su preocupación por temas filosóficos en poemas breves e inspirados en la poesía popular.
La novela realista mantiene una estructura clásica con una presentación realista de la sociedad, un esquema narrativo tradicional y una técnica de las novelas del siglo 19. También produce algunas innovaciones como la incorporación del sujeto mismo, la preocupación por el lenguaje. Destaca Pío Baroja. La novela innovadora profundiza en la concepción, el tratamiento de personajes, narrador, tiempo, espacio y la experimentación lingüística. Conciben el relato como arte, por lo que se apartan del narrador omnisciente. Se incluyen elementos poéticos y se sustituyen las largas descripciones por otras de carácter impresionista y labradas con pequeños detalles. A esta corriente pertenece la prosa modernista de Valle Inclán y la novela intelectual de Azorín o Unamuno.
La obra de Unamuno gira en torno a dos temas fundamentales:
El sentido de la vida. Unamuno sufre una crisis de fe que lo sitúa ante el abismo de la muerte. El sentido de la vida experimenta un conflicto entre la razón y el sentimiento religioso. La preocupación por España marca el cambio de postura ante los problemas de España, de la defensa del europeísmo como solución a los problemas de ligamiento del país al escepticismo.
Las imágenes irracionales son una de las principales técnicas vanguardistas: imágenes oníricas, intentan reproducir el mundo de los sueños y el inconsciente a través de un lenguaje en el que se produce una falta de comprensión lógica. Asociaciones libres e incoherentes, de palabras acumuladas. Juegos de palabras y repeticiones. Enumeraciones caóticas, se entremezclan objetos, conceptos y sentimientos que la razón mantiene separados. Metáforas y símiles insólitos. Tipos de greguerías: metáforas, símiles o comparaciones, personificaciones y juegos de palabras.
El novecentismo y el vanguardismo fueron dos movimientos que sirven de puente entre el modernismo y la generación del 27. Las primeras manifestaciones de la vanguardia en España se deben a Ramón Gómez de la Serna. Durante los años 20 se difundió la vanguardia alegre y confiada, mientras que la crisis de los años 30 se arraiga en una vanguardia angustiada y comprometida. La Generación del 27 surge en los años 20 en un movimiento de renovación estética. La influencia de las vanguardias y la tradición literaria anterior conforman el rasgo diferencial de esta nueva generación de artistas, entre los que se encuentran Rafael Alberti, Federico García Lorca o Dámaso Alonso. La Edad de Plata literaria coincide con el esplendor en otras disciplinas artísticas, en pintura, en arquitectura o en cine. La vida universitaria experimenta un crecimiento importante gracias a Ramón Menéndez Pidal, director del Centro de Estudios Históricos y fundador de la Residencia de Estudiantes. La explosión del periodismo propició la difusión cultural en la década de los veinte. El filósofo José Ortega y Gasset funda la revista España y la Revista de Occidente.