Portada » Español » Figuras literarias de la obra Lazarillo de Tormes
Con la publicación de El Lazarillo de Tormes en 1554 se inicia uno de los géneros más reprEsentativos de la literatura española de los siglos de oro. En contraposición a los mundos idealizados que se recreaban en las novelas y en la épica, El Lazarillo retrata la sociedad con Realismo y mostrando la parte más cruda del ser humano. EDICIONES Y AUTORÍA: Las tres primeras ediciones conservadas de La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades son de 1554 (Burgos, Amberes, Alcalá de Henares). Sobre su fecha de composición, lo único que puede afirmarse con cierta seguridad es que fue escrita después de 1525, posiblemente en los años próximos a su impresión. También en la parte final de la obra hay una referencia cronológica que puede ayudar a aclarar la fecha de composición. Tampoco se conoce al autor de esta obra, aunque han surgido muchas conjeturas y atribuciones, entre ellas las siguientes: • La primera referencia a un autor concreto data de 1605, fecha en que fray José de Sigüenza, en su Historia de la Orden de San Jerónimo, la atribuyó a fray Juan de Ortega, general de la Orden. • Dos años más tarde, en 1607, el belga Valerio Andrés Taxandro, en su Catalogus clarorum Hispaniae Scriptorum, atribuyó El Lazarillo a Diego Hurtado de Mendoza. • En el Siglo XX se atribuye la obra a personas cercanas al círculo erasmista, llegando incluso a proponer a los hermanos Valdés como autores de esta novela y a Sebastián de Orozco, que en una de sus obras narra las anécdotas de un joven pícaro llamado Lazarillo. Pese a todas las investigaciones, no hay una prueba definitiva que permita saber con toda certeza el nombre de su autor; por ello, El Lazarillo se sigue considerando una obra anónima. ARGUMENTO: El Lazarillo es una novela autobiográfica escrita en forma de carta y compuesta por un prólogo y siete tratados. El autobiografismo se manifiesta desde el mismo prólogo en el que Lázaro, el protagonista, escribe su historia a Vuestra Merced, el destinatario del relato. Este manda que le relate La historia del Lazarillo es la de un niño humilde, huérfano de padre y con una madre amancebada, en la que se puede apreciar el cambio que sufre el protagonista, en un principio un niño ingenuo que se convierte poco a poco en un pícaro como modo de supervivencia. Esta evolución del personaje se observa conforme cambia de amo; desde el ciego, hasta el arcipreste, pasando por el clérigo, el escudero o el fraile; cada uno de ellos le empuja hacia una forma de maldad que lo despierta a un mundo despiadado y atroz. Finalmente Lázaro consigue un trabajo como pregonero en la iglesia de San Salvador y se casa con una de las criadas del arcipreste. Sin embargo el protagonista sufre la infidelidad de su mujer y termina la carta con un cínico alegato en el que afirma que ha alcanzado la felicidad, a pesar de haber perdido su honra porque su mujer es la amante del arcipreste. ESTRUCTURA: La novela se compone de un prólogo y de siete tratados. I ácaro, el protagonista, escribe su historia a Vuestra Merced -el destinatario del texto-, quien le pide que le relate el caso, es decir, que le explique por qué comparte a su mujer con otro hombre. Lázaro deja la respuesta para el final de la novela y comienza explicando su historia desde su nacimiento, con especial atención a la sociedad que lo empujó por ese camino. La novela se estructura desde el final, ya que los episodios tienen como función justificar ese caso. • En los tres primeros tratados se forja la personalidad de Lázaro. • A partir del cuarto, comienza su ascenso social. • En el tratado VII Lázaro llega al bienestar material, pero sigue en la miseria moral. Al comienzo de la novela su madre se había amancebado y él, al final, es marido de una amancebada. En cuanto al tiempo de la novela, Lázaro recuerda el pasado de su vida a través del filtro de la memoria. Ese pasado está supeditado al presente en el que redacta la carta. Pasado y presente confluyen en el tratado VII, ya que cuenta las cosas que le suceden en ese momento. El ritmo temporal no es uniforme: rápido al principio; lento cuando entra en su vida el sufrimiento (tratados I, II, III); acelerado en los tratados siguientes al intentar alejarse de los problemas morales y sociales. TEMAS: Los temas fundamentales sobre los que trata la obra son: • El honor y la honra. En el prólogo, Lázaro de Tormes confiesa que escribe su vida para que sus lectores vean en el libro un ejemplo de virtud. El pícaro es un personaje opuesto al concepto moral y social de la honra. Y puesto que el honor era el principio socio-moral en torno al cual se estructuraba la sociedad española del Siglo XVI, la actitud deshonrosa del pícaro implica una crítica a la concepción superficial del honor, basada en la apariencia externa, el dinero y la limpieza de sangre. • El hambre. Aparece de forma gradual en los tres primeros tratados: — En el I tiene que engañar al ciego para poder comer — En el II ha de robar los panes al clérigo avaro. — En el III mendiga para él y para su amo, un escudero que no tiene más que apariencia y vanidad. • La religión. El sentido religioso de El Lazarillo ha dado pie a interpretaciones diversas. Es evidente el anticlericalismo de la novela: de los nueve amos de Lázaro, cinco pertenecen al estamento eclesiástico, aunque sólo a sus estratos inferiores. Todos explotan, con mayor o menor crueldad al protagonista, cuando deberían ser espejo de virtudes. Quizá por ello la novela sea una visión acertada y mordaz de una España aparentemente muy religiosa en la que no se vive la caridad y en la que muchos de sus habitantes, a pesar de su afán por alcanzar la honra y el honor, carecen de dignidad. PERSONAJES: El Lazarillo de Tormes es el comienzo de la novela realista. El autor sitúa a sus personajes en un marco referencial preciso, en unos escenarios reales: Salamanca, Escalona, Toledo. El protagonista de coherencia y verosimilitud al relato. La historia de Lázaro es también la historia de un proceso educativo en el que se forja su personalidad: un niño al que la dureza de la vida convierte en un ser capaz de mentir, robar y burlar en su intento de sobrevivir. La galería de personajes es la síntesis del panorama social español del segundo cuarto del Siglo XVI: mendigos, estafadores, clérigos sin devoción… -El ciego: Egoísta y cruel, se caracteriza por su astucia y tacañería. -El clérigo de Maqueda: Sus carácterísticas son la avaricia y la falsedad. -El escudero pobre: Se guía por el culto a la apariencias. -El fraile de la Merced: Su rasgo es el apego a las cosas mundanas. -El buldero: Tiene La habilidad de estafar. Es un ser astuto y adulador al que sólo le mueve su propio interés. -El Capellán: Es una persona que sin tratar mal a Lázaro, se sirve y aprovecha de él. Es la única persona que le ofrece un trabajo. -El arcipreste de San Salvador: Sus rasgos son la hipocresía y la lascivia. Lázaro se incorpora a toda esta galería de personajes sin escrúpulos morales, a quienes no les importa sobrevivir sin honra. Por eso acepta un matrimonio de conveniencia casándose con la criada amante de un arcipreste a cambio de la seguridad económica de su oficio de pregonero. ESTILO: El lenguaje de la novela mantiene el equilibrio entre el habla coloquial y la norma culta. Para aportar verosimilitud a la narración, el autor emplea un estilo grosero, de apariencia sencilla, de acuerdo con la baja condición del protagonista. Por otro lado, el libro se ajusta a las normas estilísticas expuestas por Juan de Valdés en su diálogo de la lengua: sobriedad, huida de la afectación, selección del léxico, ausencia de neologismos y economía expresiva. El fondo básico de la lengua empleada en El Lazarillo la proporciona el habla de Toledo y el autor da un lugar importante al refranero y a las expresiones populares. Los rasgos más carácterísticos son: -Sencillez y agilidad expresiva. -Al ser carta, hay muchos elementos destinados a subrayar la función fática del lenguaje: pues sepa Vuestra Merced… –La obsesión por explicar todas las cosas hace que recurra a fórmulas como “por mejor decir” –Uso de coloquialismos y refranes: “la mejor salsa es el hambre”. –Empleo de recursos retóricos, sobre todo de antítesis y paradojas. -Empleo de eufemismos: “achacaron a mi padre ciertas sangrías mal hechas en los costales de los que allí a moler venían
Con la publicación de El Lazarillo de Tormes en 1554 se inicia uno de los géneros más reprEsentativos de la literatura española de los siglos de oro. En contraposición a los mundos idealizados que se recreaban en las novelas y en la épica, El Lazarillo retrata la sociedad con Realismo y mostrando la parte más cruda del ser humano. EDICIONES Y AUTORÍA: Las tres primeras ediciones conservadas de La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades son de 1554 (Burgos, Amberes, Alcalá de Henares). Sobre su fecha de composición, lo único que puede afirmarse con cierta seguridad es que fue escrita después de 1525, posiblemente en los años próximos a su impresión. También en la parte final de la obra hay una referencia cronológica que puede ayudar a aclarar la fecha de composición. Tampoco se conoce al autor de esta obra, aunque han surgido muchas conjeturas y atribuciones, entre ellas las siguientes: • La primera referencia a un autor concreto data de 1605, fecha en que fray José de Sigüenza, en su Historia de la Orden de San Jerónimo, la atribuyó a fray Juan de Ortega, general de la Orden. • Dos años más tarde, en 1607, el belga Valerio Andrés Taxandro, en su Catalogus clarorum Hispaniae Scriptorum, atribuyó El Lazarillo a Diego Hurtado de Mendoza. • En el Siglo XX se atribuye la obra a personas cercanas al círculo erasmista, llegando incluso a proponer a los hermanos Valdés como autores de esta novela y a Sebastián de Orozco, que en una de sus obras narra las anécdotas de un joven pícaro llamado Lazarillo. Pese a todas las investigaciones, no hay una prueba definitiva que permita saber con toda certeza el nombre de su autor; por ello, El Lazarillo se sigue considerando una obra anónima. ARGUMENTO: El Lazarillo es una novela autobiográfica escrita en forma de carta y compuesta por un prólogo y siete tratados. El autobiografismo se manifiesta desde el mismo prólogo en el que Lázaro, el protagonista, escribe su historia a Vuestra Merced, el destinatario del relato. Este manda que le relate La historia del Lazarillo es la de un niño humilde, huérfano de padre y con una madre amancebada, en la que se puede apreciar el cambio que sufre el protagonista, en un principio un niño ingenuo que se convierte poco a poco en un pícaro como modo de supervivencia. Esta evolución del personaje se observa conforme cambia de amo; desde el ciego, hasta el arcipreste, pasando por el clérigo, el escudero o el fraile; cada uno de ellos le empuja hacia una forma de maldad que lo despierta a un mundo despiadado y atroz. Finalmente Lázaro consigue un trabajo como pregonero en la iglesia de San Salvador y se casa con una de las criadas del arcipreste. Sin embargo el protagonista sufre la infidelidad de su mujer y termina la carta con un cínico alegato en el que afirma que ha alcanzado la felicidad, a pesar de haber perdido su honra porque su mujer es la amante del arcipreste. ESTRUCTURA: La novela se compone de un prólogo y de siete tratados. I ácaro, el protagonista, escribe su historia a Vuestra Merced -el destinatario del texto-, quien le pide que le relate el caso, es decir, que le explique por qué comparte a su mujer con otro hombre. Lázaro deja la respuesta para el final de la novela y comienza explicando su historia desde su nacimiento, con especial atención a la sociedad que lo empujó por ese camino. La novela se estructura desde el final, ya que los episodios tienen como función justificar ese caso. • En los tres primeros tratados se forja la personalidad de Lázaro. • A partir del cuarto, comienza su ascenso social. • En el tratado VII Lázaro llega al bienestar material, pero sigue en la miseria moral. Al comienzo de la novela su madre se había amancebado y él, al final, es marido de una amancebada. En cuanto al tiempo de la novela, Lázaro recuerda el pasado de su vida a través del filtro de la memoria. Ese pasado está supeditado al presente en el que redacta la carta. Pasado y presente confluyen en el tratado VII, ya que cuenta las cosas que le suceden en ese momento. El ritmo temporal no es uniforme: rápido al principio; lento cuando entra en su vida el sufrimiento (tratados I, II, III); acelerado en los tratados siguientes al intentar alejarse de los problemas morales y sociales. TEMAS: Los temas fundamentales sobre los que trata la obra son: • El honor y la honra. En el prólogo, Lázaro de Tormes confiesa que escribe su vida para que sus lectores vean en el libro un ejemplo de virtud. El pícaro es un personaje opuesto al concepto moral y social de la honra. Y puesto que el honor era el principio socio-moral en torno al cual se estructuraba la sociedad española del Siglo XVI, la actitud deshonrosa del pícaro implica una crítica a la concepción superficial del honor, basada en la apariencia externa, el dinero y la limpieza de sangre. • El hambre. Aparece de forma gradual en los tres primeros tratados: — En el I tiene que engañar al ciego para poder comer — En el II ha de robar los panes al clérigo avaro. — En el III mendiga para él y para su amo, un escudero que no tiene más que apariencia y vanidad. • La religión. El sentido religioso de El Lazarillo ha dado pie a interpretaciones diversas. Es evidente el anticlericalismo de la novela: de los nueve amos de Lázaro, cinco pertenecen al estamento eclesiástico, aunque sólo a sus estratos inferiores. Todos explotan, con mayor o menor crueldad al protagonista, cuando deberían ser espejo de virtudes. Quizá por ello la novela sea una visión acertada y mordaz de una España aparentemente muy religiosa en la que no se vive la caridad y en la que muchos de sus habitantes, a pesar de su afán por alcanzar la honra y el honor, carecen de dignidad. PERSONAJES: El Lazarillo de Tormes es el comienzo de la novela realista. El autor sitúa a sus personajes en un marco referencial preciso, en unos escenarios reales: Salamanca, Escalona, Toledo. El protagonista de coherencia y verosimilitud al relato. La historia de Lázaro es también la historia de un proceso educativo en el que se forja su personalidad: un niño al que la dureza de la vida convierte en un ser capaz de mentir, robar y burlar en su intento de sobrevivir. La galería de personajes es la síntesis del panorama social español del segundo cuarto del Siglo XVI: mendigos, estafadores, clérigos sin devoción… -El ciego: Egoísta y cruel, se caracteriza por su astucia y tacañería. -El clérigo de Maqueda: Sus carácterísticas son la avaricia y la falsedad. -El escudero pobre: Se guía por el culto a la apariencias. -El fraile de la Merced: Su rasgo es el apego a las cosas mundanas. -El buldero: Tiene La habilidad de estafar. Es un ser astuto y adulador al que sólo le mueve su propio interés. -El Capellán: Es una persona que sin tratar mal a Lázaro, se sirve y aprovecha de él. Es la única persona que le ofrece un trabajo. -El arcipreste de San Salvador: Sus rasgos son la hipocresía y la lascivia. Lázaro se incorpora a toda esta galería de personajes sin escrúpulos morales, a quienes no les importa sobrevivir sin honra. Por eso acepta un matrimonio de conveniencia casándose con la criada amante de un arcipreste a cambio de la seguridad económica de su oficio de pregonero. ESTILO: El lenguaje de la novela mantiene el equilibrio entre el habla coloquial y la norma culta. Para aportar verosimilitud a la narración, el autor emplea un estilo grosero, de apariencia sencilla, de acuerdo con la baja condición del protagonista. Por otro lado, el libro se ajusta a las normas estilísticas expuestas por Juan de Valdés en su diálogo de la lengua: sobriedad, huida de la afectación, selección del léxico, ausencia de neologismos y economía expresiva. El fondo básico de la lengua empleada en El Lazarillo la proporciona el habla de Toledo y el autor da un lugar importante al refranero y a las expresiones populares. Los rasgos más carácterísticos son: -Sencillez y agilidad expresiva. -Al ser carta, hay muchos elementos destinados a subrayar la función fática del lenguaje: pues sepa Vuestra Merced… –La obsesión por explicar todas las cosas hace que recurra a fórmulas como “por mejor decir” –Uso de coloquialismos y refranes: “la mejor salsa es el hambre”. –Empleo de recursos retóricos, sobre todo de antítesis y paradojas. -Empleo de eufemismos: “achacaron a mi padre ciertas sangrías mal hechas en los costales de los que allí a moler venían
Con la publicación de El Lazarillo de Tormes en 1554 se inicia uno de los géneros más reprEsentativos de la literatura española de los siglos de oro. En contraposición a los mundos idealizados que se recreaban en las novelas y en la épica, El Lazarillo retrata la sociedad con Realismo y mostrando la parte más cruda del ser humano. EDICIONES Y AUTORÍA: Las tres primeras ediciones conservadas de La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades son de 1554 (Burgos, Amberes, Alcalá de Henares). Sobre su fecha de composición, lo único que puede afirmarse con cierta seguridad es que fue escrita después de 1525, posiblemente en los años próximos a su impresión. También en la parte final de la obra hay una referencia cronológica que puede ayudar a aclarar la fecha de composición. Tampoco se conoce al autor de esta obra, aunque han surgido muchas conjeturas y atribuciones, entre ellas las siguientes: • La primera referencia a un autor concreto data de 1605, fecha en que fray José de Sigüenza, en su Historia de la Orden de San Jerónimo, la atribuyó a fray Juan de Ortega, general de la Orden. • Dos años más tarde, en 1607, el belga Valerio Andrés Taxandro, en su Catalogus clarorum Hispaniae Scriptorum, atribuyó El Lazarillo a Diego Hurtado de Mendoza. • En el Siglo XX se atribuye la obra a personas cercanas al círculo erasmista, llegando incluso a proponer a los hermanos Valdés como autores de esta novela y a Sebastián de Orozco, que en una de sus obras narra las anécdotas de un joven pícaro llamado Lazarillo. Pese a todas las investigaciones, no hay una prueba definitiva que permita saber con toda certeza el nombre de su autor; por ello, El Lazarillo se sigue considerando una obra anónima. ARGUMENTO: El Lazarillo es una novela autobiográfica escrita en forma de carta y compuesta por un prólogo y siete tratados. El autobiografismo se manifiesta desde el mismo prólogo en el que Lázaro, el protagonista, escribe su historia a Vuestra Merced, el destinatario del relato. Este manda que le relate La historia del Lazarillo es la de un niño humilde, huérfano de padre y con una madre amancebada, en la que se puede apreciar el cambio que sufre el protagonista, en un principio un niño ingenuo que se convierte poco a poco en un pícaro como modo de supervivencia. Esta evolución del personaje se observa conforme cambia de amo; desde el ciego, hasta el arcipreste, pasando por el clérigo, el escudero o el fraile; cada uno de ellos le empuja hacia una forma de maldad que lo despierta a un mundo despiadado y atroz. Finalmente Lázaro consigue un trabajo como pregonero en la iglesia de San Salvador y se casa con una de las criadas del arcipreste. Sin embargo el protagonista sufre la infidelidad de su mujer y termina la carta con un cínico alegato en el que afirma que ha alcanzado la felicidad, a pesar de haber perdido su honra porque su mujer es la amante del arcipreste. ESTRUCTURA: La novela se compone de un prólogo y de siete tratados. I ácaro, el protagonista, escribe su historia a Vuestra Merced -el destinatario del texto-, quien le pide que le relate el caso, es decir, que le explique por qué comparte a su mujer con otro hombre. Lázaro deja la respuesta para el final de la novela y comienza explicando su historia desde su nacimiento, con especial atención a la sociedad que lo empujó por ese camino. La novela se estructura desde el final, ya que los episodios tienen como función justificar ese caso. • En los tres primeros tratados se forja la personalidad de Lázaro. • A partir del cuarto, comienza su ascenso social. • En el tratado VII Lázaro llega al bienestar material, pero sigue en la miseria moral. Al comienzo de la novela su madre se había amancebado y él, al final, es marido de una amancebada. En cuanto al tiempo de la novela, Lázaro recuerda el pasado de su vida a través del filtro de la memoria. Ese pasado está supeditado al presente en el que redacta la carta. Pasado y presente confluyen en el tratado VII, ya que cuenta las cosas que le suceden en ese momento. El ritmo temporal no es uniforme: rápido al principio; lento cuando entra en su vida el sufrimiento (tratados I, II, III); acelerado en los tratados siguientes al intentar alejarse de los problemas morales y sociales. TEMAS: Los temas fundamentales sobre los que trata la obra son: • El honor y la honra. En el prólogo, Lázaro de Tormes confiesa que escribe su vida para que sus lectores vean en el libro un ejemplo de virtud. El pícaro es un personaje opuesto al concepto moral y social de la honra. Y puesto que el honor era el principio socio-moral en torno al cual se estructuraba la sociedad española del Siglo XVI, la actitud deshonrosa del pícaro implica una crítica a la concepción superficial del honor, basada en la apariencia externa, el dinero y la limpieza de sangre. • El hambre. Aparece de forma gradual en los tres primeros tratados: — En el I tiene que engañar al ciego para poder comer — En el II ha de robar los panes al clérigo avaro. — En el III mendiga para él y para su amo, un escudero que no tiene más que apariencia y vanidad. • La religión. El sentido religioso de El Lazarillo ha dado pie a interpretaciones diversas. Es evidente el anticlericalismo de la novela: de los nueve amos de Lázaro, cinco pertenecen al estamento eclesiástico, aunque sólo a sus estratos inferiores. Todos explotan, con mayor o menor crueldad al protagonista, cuando deberían ser espejo de virtudes. Quizá por ello la novela sea una visión acertada y mordaz de una España aparentemente muy religiosa en la que no se vive la caridad y en la que muchos de sus habitantes, a pesar de su afán por alcanzar la honra y el honor, carecen de dignidad. PERSONAJES: El Lazarillo de Tormes es el comienzo de la novela realista. El autor sitúa a sus personajes en un marco referencial preciso, en unos escenarios reales: Salamanca, Escalona, Toledo. El protagonista de coherencia y verosimilitud al relato. La historia de Lázaro es también la historia de un proceso educativo en el que se forja su personalidad: un niño al que la dureza de la vida convierte en un ser capaz de mentir, robar y burlar en su intento de sobrevivir. La galería de personajes es la síntesis del panorama social español del segundo cuarto del Siglo XVI: mendigos, estafadores, clérigos sin devoción… -El ciego: Egoísta y cruel, se caracteriza por su astucia y tacañería. -El clérigo de Maqueda: Sus carácterísticas son la avaricia y la falsedad. -El escudero pobre: Se guía por el culto a la apariencias. -El fraile de la Merced: Su rasgo es el apego a las cosas mundanas. -El buldero: Tiene La habilidad de estafar. Es un ser astuto y adulador al que sólo le mueve su propio interés. -El Capellán: Es una persona que sin tratar mal a Lázaro, se sirve y aprovecha de él. Es la única persona que le ofrece un trabajo. -El arcipreste de San Salvador: Sus rasgos son la hipocresía y la lascivia. Lázaro se incorpora a toda esta galería de personajes sin escrúpulos morales, a quienes no les importa sobrevivir sin honra. Por eso acepta un matrimonio de conveniencia casándose con la criada amante de un arcipreste a cambio de la seguridad económica de su oficio de pregonero. ESTILO: El lenguaje de la novela mantiene el equilibrio entre el habla coloquial y la norma culta. Para aportar verosimilitud a la narración, el autor emplea un estilo grosero, de apariencia sencilla, de acuerdo con la baja condición del protagonista. Por otro lado, el libro se ajusta a las normas estilísticas expuestas por Juan de Valdés en su diálogo de la lengua: sobriedad, huida de la afectación, selección del léxico, ausencia de neologismos y economía expresiva. El fondo básico de la lengua empleada en El Lazarillo la proporciona el habla de Toledo y el autor da un lugar importante al refranero y a las expresiones populares. Los rasgos más carácterísticos son: -Sencillez y agilidad expresiva. -Al ser carta, hay muchos elementos destinados a subrayar la función fática del lenguaje: pues sepa Vuestra Merced… –La obsesión por explicar todas las cosas hace que recurra a fórmulas como “por mejor decir” –Uso de coloquialismos y refranes: “la mejor salsa es el hambre”. –Empleo de recursos retóricos, sobre todo de antítesis y paradojas. -Empleo de eufemismos: “achacaron a mi padre ciertas sangrías mal hechas en los costales de los que allí a moler venían