Portada » Economía » Fayol liderazgo
Fayol analiza la empresa en su conjunto y elabora una teoría para su administración general, al contrario que Taylor, que se centró esencialmente en la organización del trabajo. Para él, las funciones de cualquier empresa se agrupan en seis: administrativa, técnica, comercial, financiera, contable y de seguridad; dentro de ellas considera que la función administrativa es la más importante, ya que a través de ella se dirigen las demás. Fayol entiende que administrar es: prever, organizar, mandar, coordinar y controlar. Uno de los aspectos más importante de su teoría es el principio de unidad de mando, según el cual cada trabajador sólo debe recibir órdenes de un jefe. Este principio, que contrasta con la estructura funcional de Taylor, organiza la empresa según una jerarquía piramidal donde la autoridad se convierte en algo especial. Las aportaciones de Taylor y Fayol se conocen como enfoque clásico de la organización. A pesar de las nuevas tendencias y aportaciones a esta disciplina, los principios propuestos por estos autores han influido de forma notable en la organización de nuestros días. El taylorismo, que tuvo una acogida inicial positiva, fue duramente criticado algo más tarde, por los sindicatos norteamericanos (el sistema convertía a los hombre en máquinas) y más tarde las protestas se extendieron a Europa. Ante la crisis de taylorismo, la industria norteamericana entre 1.915 y 1.930, buscó métodos para hacer el trabajo más humano, menos monótono y, de este modo reducir la fatiga. Durante dicha época, se hicieron experimentos con música ambiental
,se introdujeron descansos en el trabajo, etc. En este contexto, en 1.929, se realizaron las famosas experiencias de Elton Mayo. De los ensayos realizados por el equipo de Elton Mayo se dedujeron una serie de conclusiones que revolucionaron la idea que hasta entonces se tenía de la organización en su vertiente social; se empezó a pensar que la atención y la consideración de la empresa hacia los trabajadores es algo fundamental, ya que incide de forma muy positiva en su satisfacción, acrecienta la moral de los grupos, reduce la fatiga e incrementa la productividad. Esta experiencia es el origen del enfoque psicológico de la organización, que se basa en factores de satisfacción y de motivación para las personas que integran una empresa. Paralelamente a este enfoque, surge la orientación sociológica que pone su énfasis en los conflictos de intereses, en la formación de grupos y en el trabajo cooperativo dentro de los mismos. A mediados del Siglo XX surge la escuela neoclásica, que trata de adaptar los planteamientos de los autores clásicos a la evolución de los tiempos. Intentan hacer compatible la especialidad funcional, propuesta por Taylor, con la unidad de mando defendida por Fayol; para ello, crean el esquema de línea (mando) y staff(asesoramiento), que se analizará más adelante. El enfoque neoclásico concede gran importancia a la estructura de autoridad formal (creada por las normas de la empresa), aunque recibe influencias de concepciones sociológicas, al considerar el liderazgo como algo transcendente.
Fayol analiza la empresa en su conjunto y elabora una teoría para su administración general, al contrario que Taylor, que se centró esencialmente en la organización del trabajo. Para él, las funciones de cualquier empresa se agrupan en seis: administrativa, técnica, comercial, financiera, contable y de seguridad; dentro de ellas considera que la función administrativa es la más importante, ya que a través de ella se dirigen las demás. Fayol entiende que administrar es: prever, organizar, mandar, coordinar y controlar. Uno de los aspectos más importante de su teoría es el principio de unidad de mando, según el cual cada trabajador sólo debe recibir órdenes de un jefe. Este principio, que contrasta con la estructura funcional de Taylor, organiza la empresa según una jerarquía piramidal donde la autoridad se convierte en algo especial. Las aportaciones de Taylor y Fayol se conocen como enfoque clásico de la organización. A pesar de las nuevas tendencias y aportaciones a esta disciplina, los principios propuestos por estos autores han influido de forma notable en la organización de nuestros días. El taylorismo, que tuvo una acogida inicial positiva, fue duramente criticado algo más tarde, por los sindicatos norteamericanos (el sistema convertía a los hombre en máquinas) y más tarde las protestas se extendieron a Europa. Ante la crisis de taylorismo, la industria norteamericana entre 1.915 y 1.930, buscó métodos para hacer el trabajo más humano, menos monótono y, de este modo reducir la fatiga. Durante dicha época, se hicieron experimentos con música ambiental
,se introdujeron descansos en el trabajo, etc. En este contexto, en 1.929, se realizaron las famosas experiencias de Elton Mayo. De los ensayos realizados por el equipo de Elton Mayo se dedujeron una serie de conclusiones que revolucionaron la idea que hasta entonces se tenía de la organización en su vertiente social; se empezó a pensar que la atención y la consideración de la empresa hacia los trabajadores es algo fundamental, ya que incide de forma muy positiva en su satisfacción, acrecienta la moral de los grupos, reduce la fatiga e incrementa la productividad. Esta experiencia es el origen del enfoque psicológico de la organización, que se basa en factores de satisfacción y de motivación para las personas que integran una empresa. Paralelamente a este enfoque, surge la orientación sociológica que pone su énfasis en los conflictos de intereses, en la formación de grupos y en el trabajo cooperativo dentro de los mismos. A mediados del Siglo XX surge la escuela neoclásica, que trata de adaptar los planteamientos de los autores clásicos a la evolución de los tiempos. Intentan hacer compatible la especialidad funcional, propuesta por Taylor, con la unidad de mando defendida por Fayol; para ello, crean el esquema de línea (mando) y staff(asesoramiento), que se analizará más adelante. El enfoque neoclásico concede gran importancia a la estructura de autoridad formal (creada por las normas de la empresa), aunque recibe influencias de concepciones sociológicas, al considerar el liderazgo como algo transcendente.