Portada » Historia » Fases y desenlace de la Segunda Guerra Mundial: Europa y el Pacífico (1939-1945)
La invasión alemana de Polonia fue un rápido avance militar para un ejército muy superior al polaco. La Wehrmacht, el ejército alemán, desarrolló una nueva táctica, la “guerra relámpago”, basada en el uso de la aviación y las unidades acorazadas.
Mientras, el Ejército Rojo invadió los países bálticos y la zona oriental de Polonia. El 28 de septiembre, Alemania y la URSS firmaron un nuevo pacto de no agresión que reconocía sus áreas de influencia. Poco después, la URSS invadió Finlandia y consiguió anexionarse diversos territorios fronterizos.
La siguiente agresión germana fue contra Dinamarca y Noruega. En junio de 1940, ambos países quedaron plenamente bajo control alemán.
En mayo, las tropas alemanas comenzaron la ofensiva en el frente occidental. La primera línea alemana invadió Bélgica y los Países Bajos. En Dunkerque, más de 300.000 soldados lograron escapar del cerco alemán utilizando embarcaciones, acosados por la Luftwaffe y los blindados. Las tropas británicas fueron repatriadas al Reino Unido. La huida de Dunkerque permitió evitar el colapso del ejército británico, aunque abandonaron todo su material pesado.
Ante esto, el ejército francés se derrumbó. El 22 de junio se firmó el armisticio en Compiègne, en el mismo vagón donde Alemania firmó su derrota en la Primera Guerra Mundial. Francia quedó dividida en dos: la zona noroeste quedó bajo la ocupación militar alemana, mientras que al sureste se estableció un gobierno colaboracionista presidido por el general Pétain. La Francia de Vichy rompió relaciones con Gran Bretaña. El general De Gaulle organizó el movimiento de la Francia Libre, que se alineó contra Alemania.
Tras muchas dudas, Mussolini entró en guerra el 10 de junio. Italia esperó a que Alemania hubiera derrotado a Francia para entrar en el conflicto. En julio, comenzó la Batalla de Inglaterra. La superioridad naval británica llevó el ataque alemán al aire. La aviación alemana, la Luftwaffe, inició un bombardeo sistemático. Un nuevo gobierno británico, presidido por Winston Churchill, decidió resistir por todos los medios. La aviación británica, la Royal Air Force, consiguió dominar el aire y triunfar en la guerra aérea. La resistencia británica forzó a Hitler a volver hacia el sur.
Pronto surgieron nuevos frentes. Alemania envió al norte de África el Afrika Korps. Se abría un nuevo frente de guerra entre británicos y alemanes, apoyados por los italianos. Pretendían llegar al Canal de Suez. Hungría, Bulgaria y Rumania firmaron pactos para entrar en la guerra al lado de Alemania. En junio de 1941, las tropas del Eje controlaban Yugoslavia y Grecia.
La entrada en el conflicto de Estados Unidos y la Unión Soviética cambió el curso del conflicto. Tres batallas marcaron el cambio de signo de la guerra: Stalingrado en el frente oriental, Midway en el Pacífico y El Alamein en el norte de África.
El ejército alemán siguió sus operaciones con el objetivo de alcanzar el Cáucaso y acceder a sus yacimientos de petróleo. Las tropas alemanas llegaron a Stalingrado. Tras duros combates, las tropas de Von Paulus vieron cómo el ejército soviético, dirigido por Zhukov, iniciaba una maniobra de cerco. La batalla de Stalingrado marcó un cambio decisivo en la guerra. A partir de esta primera derrota alemana, las tropas soviéticas iniciaron un contraataque que les llevaría hacia el corazón de Alemania. Tras la batalla de Stalingrado, la batalla de Kursk entregó definitivamente la iniciativa estratégica a las tropas soviéticas.
Cuando el general británico Montgomery derrotó en El Alamein a las tropas de Rommel, el Afrika Korps alemán fue de derrota en derrota. Pocos días después de El Alamein, tropas norteamericanas y británicas desembarcaron en Marruecos y Argelia. Pocos meses después, el Eje fue expulsado del norte de África.
Tropas angloamericanas desembarcaron en Sicilia. Los Aliados desembarcaron en el sur de la península italiana y el gobierno de Badoglio firmó el armisticio el 8 de septiembre. La reacción alemana fue fulminante. Mussolini fue liberado y estableció en la zona ocupada por los nazis la denominada República Social Italiana (la llamada República de Saló), gobierno fascista que siguió las directrices de Berlín. Italia quedaba así dividida en dos: al sur, las tropas aliadas; en el norte y el centro, las tropas alemanas con la colaboración de fascistas italianos. Superando una resistencia muy dura, con momentos de enorme intensidad como en la batalla de Montecassino, los ejércitos angloamericanos liberaron Roma. Sin embargo, la última línea de defensa en los Apeninos, la «Línea Gótica», resistió hasta abril de 1945, poco antes de la derrota definitiva del Eje en Europa.
La expansión japonesa duró poco tiempo. Las batallas de Coral, Midway y Guadalcanal mostraron por primera vez cómo se podía batir al ejército japonés. En adelante, Japón se batió en retirada y los norteamericanos fueron dominando el Pacífico isla a isla en medio de una guerra cruel.
Este cambio en el curso de la guerra fue posible tanto por la intervención de Estados Unidos como por un mayor acercamiento del Reino Unido y Estados Unidos con la URSS. En la Conferencia de Teherán, Churchill, Stalin y Roosevelt adoptaron acuerdos como el de abrir un nuevo frente occidental, que la URSS declarase la guerra a Japón o el reparto de su territorio.
Fruto de las conversaciones en Teherán fue el desembarco aliado en Normandía, demandado por la Unión Soviética para aligerar la presión germana en el frente oriental. El 6 de junio de 1944, el día D, tropas estadounidenses, británicas y canadienses desembarcaron en las playas de Normandía y superaron a los alemanes. Rápidamente, las tropas aliadas, bajo el mando de Eisenhower, se dirigieron a París, que fue liberado el 25 de agosto. Las tropas aliadas, tras reconquistar Francia, se lanzaron hacia el corazón de Alemania. Atacada por el occidente, el sur y el este, el régimen de Hitler apenas tenía futuro.
En febrero de 1945, Roosevelt, Stalin y Churchill se reunieron en Yalta, donde decidieron los pormenores del ataque final sobre Alemania y su posterior reparto en zonas de ocupación. El ataque conjunto anglonorteamericano y soviético derrumbó la resistencia alemana. El 25 de abril, tropas soviéticas y norteamericanas se encontraron en Torgau, en el río Elba.
El 30 de abril, con las tropas soviéticas en los barrios de Berlín, Hitler se suicidó en su búnker del Reichstag. El 2 de mayo, la capital alemana capituló. El 7 de mayo, los alemanes firmaron la capitulación incondicional en el cuartel de Eisenhower. Al día siguiente, la firma fue en el cuartel general de Zhukov. Una vez derrotada Alemania, los Aliados celebraron su última gran conferencia en Potsdam, a las afueras de Berlín.
Mientras se luchaba en los frentes europeos, los norteamericanos fueron avanzando en una dura guerra en el Pacífico. La conquista de Filipinas por los ejércitos de Estados Unidos y la reconquista de Birmania por los británicos marcaron momentos clave de ese avance. El 19 de febrero de 1945, los norteamericanos ocuparon la pequeña isla de Iwo Jima.
Mientras tanto, había continuos ataques aéreos sobre las ciudades y los centros industriales de Japón. El 6 de agosto de 1945, el avión norteamericano Enola Gay lanzó una bomba atómica sobre Hiroshima, causando 100.000 muertos y miles de heridos por el efecto de una única bomba. Dos días más tarde, la URSS declaró la guerra a Japón y ocupó Manchuria y parte de Corea. Al día siguiente, Estados Unidos lanzó una segunda bomba atómica sobre Nagasaki.
El 2 de septiembre de 1945, los representantes del emperador japonés, Hirohito, firmaron la rendición en el buque de guerra Missouri. La Segunda Guerra Mundial había terminado.