Portada » Geografía » Factores que intervienen en los procesos de crecimiento y desarrollo: la interacción, herencia, medio social
La primera carácterística principal del sector terciario es su heterogeneidad ya que incluye a cualquier actividad que no suministre un bien. Por ello, los servicios pueden tener diversas clasificaciones:
– Según su titularidad y su fin pueden ser:
a) Servicios privados: aquellos prestados por una entidad privada y pagado por el dinerodel cliente cuyo fin es la obtención de beneficios.
b) Servicios públicos: ofrecidos por las administraciones públicas con el dinero recaudadopor los impuestos en beneficio del interés general pudiendo ser deficitarios. – Según su función:a) Administrativos. B) Financieros.C) Sociales.D) De transporte. E) Comerciales.F) Ocio y turismo.
G) Personales (abogados, arquitectos, etc.) h) Sociales.
i) Información y comunicación.
La mano de obra del sector servicios destaca por:
– Una mayor presencia de las mujeres y de la jornada a tiempo parcial.
– Una mayor importancia de la economía sumergida.
En España las empresas dedicadas al sector terciario son en su mayoría pymes comerciales.
La mecanización del sector servicios es más complicada e incluso a veces imposible lo que favorece que la población ocupada en el sector sea mayoritaria con respecto a los demás sectores. No obstante, la incorporación de nuevas tecnologías facilita el funcionamiento, permite el trabajo a domicilio y a distancia y la sustitución de personas por máquinas.
La internacionalización se ha visto muy favorecida por las mejoras tecnológicas y la liberación del intercambio de servicios.
Como factores de localización y establecimiento de empresas dedicadas al sector servicios en el territorio encontramos a:– La presencia de una población numerosa y concentrada.– La facilidad de acceso a través de una buena comunicación.– Las zonas de gran desarrollo económico y rentas altas.Por ello, las grandes ciudades concentran los servicios al ofrecer mayor mano de obra, mejores infraestructuras de transporte y un mayor número de potenciales consumidores.
Sin embargo, también encontramos un proceso de descentralización concentrada hacia la periferia urbana y las pequeñas y medianas ciudades de aquellos servicios que requieren menor contacto con la población, menor frecuencia de consumo o amplias superficies. Se busca huir de la congestión del tráfico y encontrar un precio del inmueble y del suelo más bajo a lo que se encuentra en el centro de los grandes núcleos urbanos. Este efecto de descentralización concentrada se beneficia de la suburbanización y los avances en el sector del transporte.
A pesar de que el sector servicios predomina en cuanto a ocupación y a PIB en todas las comunidades autónomas encontramos que existen desequilibrios territoriales por sus diferencias en cuanto a volumen de población, su grado de urbanización, la renta de su población y el peso de los otros dos sectores. De esta manera, las regiones más terciarizadas son aquellas donde predominan los servicios poco mecanizables y poco cualificados como el turismo entre otros (Andalucía, Islas Baleares y Canarias)
. La Comunidad de Madrid por su elevada población, su situación de capital estatal (gran abundancia de servicios administrativos) y como centro nacional financiero y de mercado. También destacan otras regiones con los sectores primarios y secundario o bien en crisis (Asturias)
O por su práctica inexistencia (Ceuta y Melilla)
.
El turismo es el conjunto de actividades desarrolladas por las personas en los viajes y estancias fuera de su entorno habitual durante un tiempo inferior a un año.
Hasta 1960, el turismo en España fue escaso.
En cambio, con el fin del aislamiento internacional tras la Guerra Civil en 1960, hoy en día, España es una de las tres grandes potencias turísticas a nivel mundial.
Especialmente importante fue su crecimiento entre 1960 y 1975 beneficiado por diversos factores:
1) Factores externos:
– El desarrollo económico de Europa occidental tras la Segunda Guerra Mundial incrementó la clase media y permitíó a los trabajadores disfrutar de tiempo libre y dinero para el ocio.
– El abaratamiento del avión, las mejoras de la red ferroviaria y las carreteras y la generalización del automóvil.
– La aparición de turoperadores internacionales.
2) Factores internos:
– La proximidad geográfica al cliente europeo.
– Los recursos naturales, especialmente los veranos cálidos y secos y las playas.
– La riqueza de sitios arqueológicos, monumentos, ciudades históricas, sustradiciones, el folclore y su gastronomía.
– El bajo coste.– Las adecuadas infraestructuras hoteleras y de restauración.– La normalización de las relaciones internacionales.
– La propaganda estatal a nivel internacional de España como destino turístico y la gran inversión pública del Estado en infraestructuras al entender al turismo como un medio eficaz de reducir el déficit comercial y de financiación del proceso industrializador del franquismo.
En resumen, entre 1960 y 1975 se implanta en España un turismo basado en una oferta turística barata, abundante y dirigida a una clientela masiva y homogénea con poder adquisitivo medio y bajo, de fuerte estacionalidad veraniega y concentrada en el litoral Mediterráneo y Canarias. Es el turismo de “sol y playa” sin preocuparse por el impacto medioambiental.
Con el estallido de la crisis del petróleo el crecimiento del turismo en España se redujo, una crisis generada también por:
– La inflación derivada del encarecimiento del petróleo y las mejoras salariales. – La ausencia de mejora en la calidad de la oferta y su escasa diversificación. – La demanda creciente de unas mejores condiciones de calidad medioambiental ante el deterioro de algunos destinos turísticos.
Hubo que esperar a 1985 para volver a la tendencia previa a la crisis de 1975 de crecimiento, solamente interrumpido por la crisis de inicios de los 90, 2008-2013 y la pandemia.
Este crecimiento a partir de 1985 se favorece por:
– El ingreso de España en la Comunidad Europea.– La inestabilidad en el norte de África y los Balcanes.– La mejor conectividad áerea que permite la llegada de turistas americanos, rusos y asíáticos.
– El impulso a un nuevo modelo turístico basado en una oferta de calidad con mejoras en infraestructuras y servicios, más diversificada, menos estacional y más respetuoso con el medio ambiente.
La oferta turísitica es el conjunto de servicios puestos a disposición del turista y está compuesta por las instalaciones turísticas y por las instituciones que promocionan el turismo y las agencias de viajes quienes contratan los servicios para los turistas (vendedores).
La oferta de alojamiento española es muy amplía y está muy concentrada en el litoral mediterráneo y ambos archipiélagos con un cierto crecimiento en el interior. Además, España cuenta con una gran oferta de manutención, es decir, con gran oferta de restauración y una gran oferta de recreo (numerosas instalaciones deportivas, parques naturales y recreativos).
Por otra parte, tradicionalmente, ha tenido y mantiene una gran demanda extranjera relacionada con un turismo de ocio, de sol y playa, procedente especialmente de Europa. Por tanto, con una fuerte estacionalidad pero con mayor tendencia a la contratación de paquetes turísticos y a la reserva. Aunque, en la actualidad, ha crecido la demanda o el turismo nacional, más diverso y menos concentrado en el espacio. Pues no sólo demanda el turismo de sol y playa que le ofrece Cataluña, la Comunidad Valenciana y Andalucía sino también un turismo de interior, de invierno y de montaña y que también disfruta del litoral del norte peninsular. El turista nacional destaca por la contratación directa de los
servicios turísticos con preferencia al alojamiento en viviendas de familiares y amigos o segundas residencias y apartamentos.
España cuenta con la posibilidad de ofrecer un tursimo muy variado. Tenemos:
– Turismo de borde de agua, donde destaca el turismo de sol y playa pero también se incluyen el ligado a ríos y lagos y el termal o de balneario.
– Turismo de montaña ligado al esquí, al senderismo y los deportes de aventura.
– Turismo rural.
– Turismo ecológico centrado en la visita a espacios naturales protegidos.
– Turismo urbano, donde destaca el turismo cultural, que busca las ciudades con un gran patrimonio histórico, artístico y cultural (Ávila, Córdoba, Mérida, Salamanca, Toledo, etc.) y al que se une el turismo de negocios protagonizado por las ferias, exposiciones y congresos.
La actividad turística también tiene en España un reparto desigual en el territorio. Se diferencian los espacios turísticos de alta densidad, los de media y baja densidad y los puntos turísticos aislados.
– Espacios turísticos de alta densidad.
Dentro de estos espacios encontramos dos:
a) Las áreas turísticas de sol y playa localizadas en el litoral mediterráneo, Baleares y Canarias. Son áreas turísticas de temporada y donde destacan la Costa Brava de Barcelona, la costa de Tarragona, Valencia y Alicante, la Costa del Sol en la provincia de Málaga, Baleares y las islas de Tenerife y Gran Canaria.
b)
Madrid que gracias a su posición de capital administrativa y financiera ofrece una gran oferta de turismo cultural y de negocios con una enorme oferta hotelera.
– Espacios turísticos de media y baja densidad
Estos espacios se han beneficiado de la difusión del turismo de sol y playa tradicional hacia espacios con carácterísticas similares pero menos saturados y del crecimiento de otros tipos de turismo.
a) Algunos tramos del litoral y el prelitoral mediterráneo y surátlantico que ofrecen sol y playa pero menos saturado que los anteriores.
b)
El litoral gallego y cantábrico con una oferta de litoral menos masificado y combinado con una gran riqueza paisajística y rural.
– Puntos turísticos aislados.
Destacan las estaciones de esquí y las ciudades históricas, artísticas y culturales más importantes como Santiago de Compostela, Segovia, Salamanca, Toledo, Mérida,
Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ávila y Alcalá de Henares. También se incluyen los centros de turismo rural de importancia como las de Asturias, Cantabria, Navarra, Cuenca, Albacete, Cáceres y Castilla y León.
El turismo conlleva importantes repercusiones las cuales se encuentran especialmente en las áreas tradicionales del litoral.
Tenemos:
-Repercusiones demográficas: – El turismo rural y de montaña actúa como freno al despoblamiento.
– Favorece que jubilados extranjeros terminen establecíéndose permanentemente por motivos terapéuticos o de ocio.
Repercusiones en el poblamiento.
– En el litoral se produce un poblamiento urbano muy densificado y con mucha especulación del suelo.
– En las áreas rurales ayuda a la rehabilitación del patrimonio.
Repercusiones económicas:
Dentro de las repercusiones económicas positivas encontramos:
1) Creación de empleo (13% de la población ocupada dedicada al turismo).
2) Genera riqueza y reduce el déficit del país (12% del PIB)
3) Favorece la mejora de servicios, equipamientos e infraestructuras, sobre todo de los transportes.
4) Impulsa otras actividades económicas.
Dentro de las repercusiones económicas negativas:
1) Puede ocasionar una subida de los precios.
2) Puede ocasionar una excesiva especialización en las actividades que los turistas demandan.
3) Puede perjudicar otras actividades por el uso de ciertos recursos naturales.
4) Puede saturar las comunicaciones en temporada turística.
Repercusiones culturales, sociales y políticas:
– Permite un intercambio cultural entre diferentes sociedades y potencia tanto la visibilidad internacional como el entendimiento político y la modernización social.
– Puede ocasionar una perdida de costumbres y tradiciones locales y rechazo social (turismofobia).
Repercusiones en la ordenación del territorio.
En el litoral se crea un entorno rico en superficies recreativas y de abastecimiento
así como se transforma para facilitar el acceso y el tráfico de turistas.
En las zonas rurales y de montaña el paisaje se modifica según las actividades destinadas al servicio del turista en lugar de hacerlo según las actividades tradicionales.• Repercusiones medioambientales.
Destaca una urbanización descontrolada junto a las playas y espacios naturales de gran valor, destrucción de ecosistemas y aumento de la contaminación acústica, de las aguas y playas y atmosférica. También se produce un incremento de la acumulación de residuos.
En las zonas rurales y de montaña se produce la pérdida de los paisajes agrarios tradicionales, el deterioro del patrimonio cultural y un aumento de la deforestación y la erosión de los suelos.
España ejerce un liderazgo mundial del sector pero si quiere mantenerlo de afrontar una transición de su modelo turístico hacia un turismo sostenible que respete los objetivos de desarrollo (ODS) de la Agenda 2030, que busque una mejora de la competitividad y rentabilidad, la preservación de los valores naturales y culturales y que potencie sus beneficios para paliar el despoblamiento rural y la desigualdad.
Para ello debe mejorar:
– La calidad.
1) Rehabilitando los destinos maduros.
2) Renovando la planta hostelera.
3) Mejorando la calidad de las infraestructuras.
4) Mejorando la formación en el sector.
5) Prestar servicios altamente especializados.
– Fomentar la desconcentración espacial y temporal evitando los problemas de masificación (esta genera pérdida de calidad, descontento social y deterioro medioambiental).
– La sostenibilidad medioambiental.
– El desarrollo de la comercialización a través de las TIC potenciando la
internacionalización de las empresas turísticas nacionales.
– La promoción turística.