Carácterísticas:
Los autores de esta generación manifiestan con su literatura una Reacción antiburguesa.
La denominación de
Generación del 98 la dio Azorín en unos artículos publicados en ABC, 1913.
El grupo o Generación del 98 está compuesto por: Pío Baroja, Maeztu, Azorín y Unamuno, a los que algunos estudiosos añaden a Antonio Machado y Valle-Inclán.
Ideas comunes:
El entronque con las corrientes idealistas europeas.
Claras preocupaciones existencialistas y religiosas: los interrogantes sobre el sentido de la vida, de Dios, el destino del hombre…
Preocupación por el tema de España (rechazo del atraso; exaltación lírica del paisaje y de los pueblos de España, en especial de Castilla; interés por la historia de España en la que ven la raíz de sus males y sus valores: austeridad, nobleza, espíritu de sacrificio; anhelo de europeización pero sin perder los valores castizos).
Otros rasgos generales al grupo fueron el individualismo y el subjetivismo.
Carácterísticas
El Modernismo bebe de tres corrientes literarias:
Romanticismo
Parnasianismo: de origen francés, es una forma de poesía muy formal que busca lograr la belleza y la perfección formal.Por encima del contenido les importa la forma.
Simbolismo: también de origen francés, como reacción al Naturalismo. No están conformes con describir la realidad, quieren encontrar el significado profundo que se “esconde tras las cosas”. Por eso la poesía es el género fundamental, porque es la que mejor da cabida al subjetivismo. Para estos autores es fundamental el uso de recursos de contenido.
SINCRETISMO: toman elementos de diferentes lugares y etapas históricas y lo mezclan. Se fijan en el arte y en la literatura renovando diferentes valores, en especial de la Edad Media.
NEOESPIRITUALISMO: frente a la sociedad burguesa dominada por lo material y lo práctico, el hombre modernista se centra en la subjetividad, solidaridad, melancolía, soledad, etc. Reivindican el derecho a estar solo, triste, melancólico.
BOHEMIA: su centro se localiza en las tabernas y de noche, donde se reunían a poner en común la labor de todo el día. Se ayudan con el alcohol y las drogas como elementos potenciadores de la creatividad. Les gusta la menta y la absenta (champagne, aguardiente, etc) y son fumadores habituales de opio. Toda esta generación murió muy joven, pero con la vida exprimida al máximo. No tenían dinero, pero disfrutaban de los placeres.
MALDITISMO: eran malditos, e incluso a algunos de ellos se los acusó de practicar ritos satánicos. El poeta maldito por antonomasia es Charles Baudelaire con su libro “Las flores del mal”.
Principios estéticos por los que se rigen:
Muestran una honda disconformidad con los modos de vida burguesa, como sinónimo de trivialidad o vulgaridad. Quieren reclamar un estilo de vida alternativo, no centrado en el valor del dinero y de lo que se posee.
Se rebelan contra la apatía, el conformismo y la pereza mental.
Temas que tratan en sus obras:
La realidad sensible: Son elementos típicos del arte modernista los cisnes, símbolo de la blancura e ideal de belleza, las ninfas, las princesas, los decorados exóticos, París y Versalles, los mitos grecolatinos, el indigenismo (Caupolicán) y el erotismo. Todos los elementos exóticos, indigenistas y cosmopolitas no son símbolos de evasión para ellos, sino instrumentos para luchar contra el prosaísmo, la vulgaridad y la chabacanería de un mundo dominado por el interés, la utilidad y el provecho.
El cosmopolitismo: (en sus obras la ciudad es un elemento esencial) eran muy viajeros, ciudadanos del mundo, con ansias de viajar. Su centro neurálgico era París, en el Barrio latino, y muchos de ellos viajaron a algún país oriental.
El indigenismo: (al situarse su origen en América del Sur y estar viviendo el proceso de independencia es fundamental recuperar sus tradiciones) Costumbres ancestrales del pueblo hispanoamericano. En un primer momento el indigenismo va a odiar todo lo español, y posteriormente van a volver a amar a España tras darse cuenta de que su relación con EEUU es todavía peor que la anterior.
Lo Hispánico: Viendo las antiguas colonias españolas que al quedar libres del yugo español son poco a poco colonizadas por sus vecinos del norte, los Estados Unidos, se vuelve a reivindicar lo hispánico. Hay un movimiento “antiyankee” que produce una gran uníón de España con Hispanoamérica contra Norteamérica. Se hacen poemas a la figura de Don Quijote, de don Juan, incluso de Rodrigo Díaz de Vivar como “Cosas del Cid”, de Manuel Machado.
El escapismo o huída: Sueñan con otros tiempos y otros espacios, exóticos, como China, Japón, la India en un tiempo pasado, la Edad Media, la Clasicidad grecolatina o el Siglo XVIII francés. Por ello hay referencias a castillos, góndolas, princesas, dragones, elefantes y mitos del mundo griego y de Roma. Aparecen animales como libélulas, pavos reales, y flores tales como los nenúfares, la flor de loto, etc.
La intimidad del poeta: Se manifiesta un sentimiento general de soledad y hastío: la angustia y la desesperación, el espíritu de protesta, la muerte. Esta versión es más discreta, menos colorista, pero más volcada a sus sensaciones. Es algo posterior respecto a los temas exteriores.
Desazón ROMántica: se habla del desarraigo, de la soledad, de la desgana, etc. En definitiva, del “esplín”. Por ello vamos a encontrar poemas en otoño, en el crepúsculo, al atardecer, etc.
El amor: Gira alrededor de dos polos: el amor idealizado y el erotismo. El platónico (Amor idealizado) es el amor imposible, de la mujer que no hace caso y provoca el dolor del enamorado. Tiene raíces desde nuestra tradición medieval. El erotismo (Amor basado en lo físico y explícitamente sexual) tiene su origen en lo grecolatino, en la “orgías” (sacrificios al Dios Baco), y sirve como un desahogo vitalista. Solían ser poemas asociales y amorales, aunque son asuntos tratados con gran refinamiento.
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