Portada » Psicología y Sociología » Explorando la Terapia Humanista: Carl Rogers, Fritz Perls y Jacobo Leví Moreno
Fundamentos y Contexto Histórico: Carl Rogers (1902-1987), pionero del movimiento humanista, desarrolló la terapia centrada en la persona, también conocida como terapia no directiva. Su enfoque desafía modelos previos, proponiendo que el individuo posee inherentemente los recursos para comprenderse y cambiar su autoconcepto, actitudes y comportamientos de manera autónoma, sin la intervención directiva de un terapeuta.
Conceptos Clave de la Teoría de la Personalidad de Rogers:
El Yo o el Sí Mismo: Se refiere a la imagen que una persona tiene de sí misma. Rogers distingue entre el «sí mismo real» (que representa las cualidades verdaderas y el potencial de la persona) y el «sí mismo ideal» (influenciado por expectativas externas). La incongruencia entre estos dos «yoes» es fuente de desajustes psicológicos, ya que los individuos se ven impulsados a negar o distorsionar sus experiencias para cumplir con las expectativas externas.
Condiciones de Valía y Aprecio Positivo Incondicional: Rogers explica que los seres humanos necesitan amor y aceptación. Sin embargo, muchas veces esta aceptación es condicional, es decir, se otorga solo cuando la persona cumple con ciertas expectativas. Este fenómeno puede llevar al individuo a adoptar un «yo ideal» incompatible con su naturaleza real. El aprecio positivo incondicional, en cambio, permite al individuo desarrollarse de manera auténtica y convertirse en una «persona plenamente funcional».
Características de la Persona Plenamente Funcional: Rogers define a la persona plenamente funcional como aquella que:
Está abierta a la experiencia, aceptando tanto las emociones como los pensamientos sin defensas.
Vive una vivencia existencial, experimentando cada momento con plenitud y reconociendo que el «yo» no es una entidad fija sino un proceso en cambio.
Posee una confianza orgánica que le permite actuar de acuerdo a sus necesidades internas, sin distorsionar la realidad.
Experimenta una sensación de libertad para elegir sus respuestas en cada situación.
Manifiesta creatividad, adaptándose a nuevas condiciones sin depender de patrones rígidos.
Relación Terapéutica: En la terapia centrada en la persona, el terapeuta adopta una postura de autenticidad, congruencia, aceptación incondicional y empatía. El terapeuta se presenta de manera honesta y sin juicios, lo cual permite al cliente explorar su autoconcepto sin temor a ser rechazado. Rogers cree que este tipo de relación permite al cliente deshacerse de sus defensas y experimentar un proceso de autoaceptación y autoconocimiento.
Premisas Centrales del Enfoque: Para Rogers, el objetivo no es resolver problemas específicos, sino desarrollar en el cliente habilidades para afrontarlos. La terapia se centra en el «proceso de ser», donde el terapeuta ayuda al cliente a conectar con su tendencia actualizante, permitiéndole descubrir su propia identidad y fortaleciendo su autoconfianza y autonomía.
Origen y Contexto Histórico: Fritz Perls (1893-1970), fundador de la terapia Gestalt, inicialmente estudió psicoanálisis, pero luego desarrolló su propio enfoque en contraste con este. La terapia Gestalt enfatiza la experiencia inmediata y la autenticidad, concentrándose en el «aquí y ahora» y promoviendo la toma de conciencia de las sensaciones corporales, emociones y pensamientos.
Principios Fundamentales de la Terapia Gestalt:
El Concepto del Self y el Pseudo Yo:
La Neurosis en Terapia Gestalt: Se entiende como un patrón repetitivo de conducta no saludable, causado por introyectos y una falta de jerarquización de las necesidades. El individuo en estado neurótico a menudo vive en el pasado o en fantasías del futuro, generando una insatisfacción continua y un alejamiento de la realidad. Perls afirma que la superación de la neurosis comienza cuando el cliente toma conciencia de sus necesidades y logra integrar sus experiencias pasadas y presentes de manera constructiva.
Técnicas en Terapia Gestalt:
Objetivos de la Terapia Gestalt: El objetivo inmediato es ayudar al cliente a cerrar asuntos pendientes y lograr una existencia auténtica, mientras que el objetivo a largo plazo es desarrollar una filosofía de vida basada en el autoapoyo y la autocomprensión. La terapia busca que el cliente asuma la responsabilidad de sus decisiones y experiencias, promoviendo así su bienestar psicológico.
Psicodrama de Jacobo Leví Moreno
Jacobo Leví Moreno, psiquiatra rumano, desarrolló un enfoque revolucionario en la psicoterapia al introducir la terapia de grupo y el psicodrama. Desde temprana edad, mostró interés en los roles y la representación. A partir de 1913, su experiencia ayudando a colectivos marginados marcó los inicios de la terapia grupal. Publicó «Invitación a un encuentro» en 1914, proponiendo la importancia del encuentro auténtico entre individuos. En 1921, inauguró el teatro de la improvisación en Viena, precursor del teatro improvisado terapéutico. Luego, a través del caso de Bárbara, inicia formalmente el psicodrama, y en EE.UU., consolida la psicoterapia de grupo y la sociometría, aplicándolas con éxito en prisiones y orfanatos.
El psicodrama es un método psicoterapéutico basado en la representación dramática. Incluye el juego de roles y la construcción de imágenes internas, facilitando una exploración profunda de las emociones y vivencias. En este proceso, el cuerpo actúa como un canal de expresión psíquica, permitiendo catarsis y reorganización interna. Además, el grupo juega un papel central como espacio transicional y catártico.
Para Moreno, la personalidad se estructura a través de roles que varían según factores biológicos, afectivos y conductuales. La espontaneidad es esencial en este proceso, ayudando a “creativizar” roles sociales para superar patrones rígidos o estereotipados que afectan la salud emocional. La teoría del rol destaca cómo el «yo» emerge de la interacción grupal y se adapta a estos intercambios.
Una sesión de psicodrama incluye:
Protagonista: Es el actor de su propio conflicto y centro de la dramatización.
Escenario: Espacio simbólico donde se desarrolla la acción.
Yo auxiliar: Representa roles complementarios y facilita el proceso terapéutico.
Director: Coordina las técnicas y estrategias terapéuticas.
Auditorio: Los observadores, cuya resonancia emocional contribuye a la sesión.
Las etapas de la sesión son:
Caldeamiento: Se prepara al grupo y al protagonista para la acción.
Dramatización: Representación improvisada del conflicto, activando emociones y promoviendo soluciones.
Comentarios: Reflexión colectiva sobre la experiencia y resonancias personales.
Las técnicas incluyen:
Soliloquio: Expresión verbal de pensamientos y sentimientos internos.
Doble: Un auxiliar representa la perspectiva interna del protagonista.
Espejo: Refleja la conducta del protagonista para facilitar la autopercepción.
Inversión de roles: Permite al protagonista experimentar la perspectiva del otro.
Enfoque Humanista: La presentación es impartida por la docente Ps. Mg. María Jesús Rebolledo Castillo y se centra en las teorías psicológicas desde una perspectiva humanista, que valora la experiencia subjetiva y el crecimiento personal.
Focusing: Este es un proceso que permite a las personas conectarse con sus sensaciones corporales y emociones. Se describe como un método para prestar atención a lo que se siente en el cuerpo, lo que ayuda a clarificar experiencias y simbolizar situaciones. A través de este proceso, se puede identificar nueva información y encontrar alivio frente a sentimientos abrumadores.
Experiencia Dinámica: Se enfatiza que cada momento de la vida puede ser vivido a través de sensaciones sentidas, lo que implica que la experiencia es un flujo dinámico de sensaciones que se pueden explorar y comprender.
Ejercicio Práctico: Se sugiere realizar una pausa para vivir una experiencia de focusing, lo que implica una práctica activa de conexión con las sensaciones corporales.
Reflexión Personal: Al final de la clase, se invita a los participantes a reflexionar sobre qué palabra, idea o reflexión se llevan consigo, promoviendo la autoexploración y el aprendizaje personal.
Interacción Respetuosa: El focusing se presenta como una forma respetuosa de interactuar con las sensaciones, sentimientos y cogniciones, evitando desviar la atención de lo que se está experimentando.