Portada » Filosofía » Explorando la Metafísica de Aristóteles: Sustancia, Forma y Realidad
La metafísica de Aristóteles se dedica a comprender y explicar la realidad del mundo. Rechaza la concepción dualista de Platón, argumentando que no existe un mundo de las ideas separado. Para Aristóteles, la única realidad es el mundo sensible, material y físico. Su filosofía busca comprender este mundo a partir de un punto de vista de sentido común: observamos objetos individuales, a los que llama sustancias o entidades.
Cada sustancia se compone de dos elementos inseparables:
Esta teoría, que afirma que todas las cosas se componen de materia y forma, se denomina hilemorfismo. Materia y forma son elementos interdependientes y el concepto de materia es relativo, pues depende del punto de vista desde el que se analice la realidad.
Aristóteles observa que el mundo está organizado en clases o tipos de cosas con rasgos comunes. Se pregunta qué define la identidad de cada cosa. Rechaza la idea de los presocráticos de que la identidad se define por el material constituyente, ya que la materia puede cambiar sin que cambie el objeto. En cambio, propone que la identidad de una sustancia, su esencia o naturaleza, reside en su forma, es decir, en la estructura específica que adopta la materia.
Grecia estaba compuesta por polis independientes política, económica y militarmente, unidas por una lengua común: el griego. Durante el gobierno de Pericles, Atenas vivió un período de esplendor tras las Guerras Médicas. Sin embargo, la victoria de Esparta en las Guerras del Peloponeso marcó el inicio de su decadencia y el establecimiento del gobierno de los Treinta Tiranos. Posteriormente, Macedonia, bajo el liderazgo de Filipo II y Alejandro Magno, experimentó un período de expansión.
La sociedad griega era agraria y en su mayoría pobre, dividida en ciudadanos, extranjeros, esclavos y bárbaros. Existía igualdad entre los ciudadanos para acceder a cargos públicos. La democracia fomentaba el uso de la palabra y el pensamiento. En este contexto, destacan la tragedia de Sófocles y un arte basado en la escultura y arquitectura que idealizaba el cuerpo humano.
Se pueden distinguir diversas corrientes de pensamiento: