Portada » Música » Explorando el Romanticismo Musical: Evasión, Orquesta, Piano, Ópera y Nacionalismo
El Romanticismo musical se caracteriza por una profunda necesidad de escapar de la realidad, buscando refugio en la fantasía, lo exótico y lo misterioso. Esta evasión se manifiesta de diversas maneras:
El piano del siglo XIX era diferente al que conoció Mozart, con un sonido pleno y firme. Se convirtió en el instrumento más importante de la sala de conciertos.
Todos los compositores románticos compusieron para este instrumento, destacando Chopin y Liszt.
La música de Chopin está muy influenciada por el folclore polaco, aunque no cita ningún tema popular.
En la película El Pianista, se muestra la destrucción de Varsovia por los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
Consiste en componer música a partir de un tema no musical, como un poema, un cuento o un cuadro. Los oyentes se enteran del argumento extramusical. La estructura de la obra se basa en la idea no musical. El poema sinfónico es la forma musical más frecuente de la música programática.
Algunos compositores intentan imitar la ópera italiana, pero la zarzuela, un género español que mezcla partes habladas, cantadas, bailadas e instrumentales, tiene mayor aceptación. Aparecen las clases populares como protagonistas. El público son las clases populares, alcanzando gran éxito durante los siglos XIX y XX.
El nacionalismo español es tardío. La búsqueda de una conciencia nacional española condicionó una música basada en el folclore español. Muchos compositores extranjeros prestaron atención al folclore español. Los compositores españoles impregnarán las nuevas tendencias musicales del siglo XX.
Se pueden distinguir dos etapas del nacionalismo musical español: la primera, con Albéniz y Granados como principales representantes; la segunda, con Falla y Turina, fue una etapa de madurez que se desarrolló en la primera mitad del siglo XX.