Portada » Filosofía » Exploración Filosófica: Desde Pitágoras hasta Kant
La catarsis se define como la purificación del alma, que consiste en mantener su equilibrio. Para lograrlo, los pitagóricos se unían a una fuente de equilibrio: las matemáticas. La manera de tener el alma pura, equilibrada, y en catarsis, son las matemáticas porque representan la armonía pura.
La primera regla del método cartesiano es la evidencia, que dicta que no se debe aceptar como verdadero o válido nada que no sea evidente. Necesitamos certeza sobre el porqué de las cosas, ya que la falta de verdad genera duda. Por ejemplo, si el presidente de España afirma la existencia de ovnis, no debemos creerlo sin evidencia que lo respalde, ya que el método cartesiano nos insta a no aceptar como válido aquello que carece de pruebas.
La filosofía de Parménides analiza al ser como ser. Al hablar del ser, nos referimos a lo que hace que las cosas sean. Para comprenderlo, debemos tener en cuenta lo siguiente:
Si el ser no fuese, no sería ser. Por tanto, el ser es y es imposible que no sea; el no ser no existe.
Si suponemos que hay más de un ser, por ejemplo, dos (ser 1 y ser 2), estos deben ser diferentes, pero tienen en común el ser. Por tanto, no hay diferencia, son lo mismo, y si son lo mismo, solo hay uno.
Demostración: Si hay más de un ser, lo que los separa es el no ser. Este no existe, por tanto, los dos seres no están separados y hay un solo ser.
Si el ser no fuese eterno, desaparecería y, por tanto, no sería. Pero hemos demostrado que el ser es y solo puede ser; por tanto, es eterno.
Si el ser fuese mutable, podría cambiar, y si puede cambiar, tiene la posibilidad de pasar de ser a no ser. Consideramos esto inviable, ya que no existe la opción de cambio; el ser no cambiará y permanecerá inmutable.
El concepto de participación se entiende de dos maneras:
El mundo superior es un ámbito ordenado con ideas jerarquizadas según su grado de abstracción. Cuanto más genérica es una entidad, más abstracta es y ocupa un puesto más alto en la escala jerárquica. Las ideas más abstractas son jerárquicamente las más importantes.
Ejemplo: Animal > Mamífero > Gato.
Existe participación entre la realidad material concreta y su idea pura. Esta participación se da en grado, es decir, en cómo se acercan al modelo de perfección.
Por definición, las ideas puras son modelos de perfección relacionados con el bien.
El alma del mundo es la intermediaria entre el mundo superior y el mundo inferior. Se encarga de que las realidades materiales y físicas participen de sus ideas puras. Sin embargo, la materia impide que la participación sea máxima. Las ideas del mundo inferior no son perfectas, y ontológicamente, no existe la posibilidad porque las ideas del mundo superior son las únicas perfectas.
El alma del mundo es como un principio rector que intenta llevar las cosas a su mejor fin.
Para Platón, el alma es superior, inmortal, inmaterial, eterna, inmutable y la sede de la personalidad. El alma personal tiene una estructura tripartita:
Eros, el deseo, no forma parte de la estructura, pero siempre está presente. El deseo es notar la carencia de algo. Platón considera que Eros está presente en el alma humana, e influye en sus inclinaciones:
La moral distingue lo que está bien de lo que está mal. Para Aristóteles, el bien debe ser concreto y particular, a diferencia de Platón, que lo veía como una idea pura abstracta. Aristóteles se centra en la concreción y la ciencia. El bien es hacer el bien concreto. Con voluntad y racionalidad, se puede lograr el bien. Ser bueno no es igual que hacer el bien. Aristóteles busca que hagamos el bien, no que seamos buenos. La voluntad es fundamental. Se debe crear el hábito moral a través de la repetición de actos. Los actos generan hábitos y los hábitos generan actos.
Platón adopta la catarsis pitagórica. Para él, la purificación del alma consiste en mantener el alma racional y alejarse de los instintos. Esto se logra siendo filósofo, Para filosofar no se necesita el cuerpo, evitando así los instintos corporales. Para Platón, la racionalidad debe estar por encima de todo. Lo ideal es filosofar y no temer a la muerte, ya que se separa el cuerpo del alma.
Platón creó un modelo de sociedad ideal, utópico, pero irrealizable. Era consciente de ello, pero creía que aspirar a la utopía acerca a la perfección. Las características de este modelo son:
Es un planteamiento dictatorial, pero no en sentido peyorativo.
No hay clases sociales más importantes. Cada una cumple su función según sus capacidades. La sociedad perfecta es estable, lo que se logra con leyes estrictas. No hay libertad, solo obligación. Cada uno aporta según sus capacidades.
Restringidas para evitar la introducción de nuevas ideas desestabilizadoras. Los filósofos cuestionan, pero Platón no lo permite en la demos. La República no podía estar junto al mar para evitar influencias externas.
Platón no defendía la democracia. Hay paralelismos con sistemas comunistas en cuanto a la restricción de la libertad y la asignación de trabajos por el Estado. A diferencia del marxismo, Platón creía en una sociedad de clases.
El escepticismo implica no creer o aceptar algo como verdad, cuestionándolo todo. Su fundamento es la inexistencia de la verdad, incluyendo la moral. Cuestiona las ideas de Sócrates y Aristóteles sobre la verdad moral. La suspensión de juicio y la indiferencia protegen individualmente. El escepticismo es paradójico: si todo es falso, ¿cómo creer en el escepticismo mismo?
Para Agustín, el mal no tiene entidad propia. Dios creó un mundo bueno y ordenado. El mal es la ausencia de bien y orden. El hombre, con su libertad, puede alterar el orden divino. La libertad implica la tentación de caer en el mal. La sociedad es un orden divino; alterarlo es alterar la buena dinámica. El feudalismo, por ser ordenado, se ajusta a esta visión.
En Hobbes, se establece un pacto donde se renuncia a la libertad de violencia a cambio de seguridad. La naturaleza humana sigue siendo violenta, pero se renuncia a la violencia individual en favor de la violencia del Estado. El Estado nace de la necesidad de una autoridad que ejerza la violencia. Su función es castigar a quienes rompen el pacto. El pacto se cumple por miedo a la represión.
Locke propone un Estado liberal sin acumulación de poder, una monarquía con parlamento. Si el Estado no garantiza los derechos, el pueblo puede rebelarse y disolverlo.
No se proporciona información sobre el imperativo categórico kantiano.