Portada » Español » Examen de bajarse al moro
Los dramaturgos se veían ante el penoso dilema de adaptarse ideológicamente a los gustos del público.
Así pues, el teatro que triunfa en los escenarios es de
corte tradicional y está representado por:
a) La comedia burguesa representado por Jacinto Benavente. Su teatro presenta una crítica amable de las preocupaciones y prejuicios burgueses, a través de una suave ironía Benavente sustituye la acción por la narración, la alusión y el diálogo, y los momentos álgidos de sus dramas siempre acontecen fuera de escena o entre un acto y otro. Destacamos tres obras: Los intereses creados, Señora ama y La malquerida.
b) El teatro poético representado por Francisco Villaespesa y Eduardo Marquina. Esta
tendencia supone un intento de aproximación del género
dramático a la poesía lírica. Con el tiempo, lo que triunfa es un teatro histórico en verso en el
que se recrean asuntos de la historia nacional. Se destaca Las hijas del Cid.
c) El teatro cómico, con autores y obras muy populares como Carlos Arniches, recreador
del ambiente madrileño, los hermanos Álvarez Quintero, que nos muestran la Andalucía tópica
y sentimental (El patio) o Pedro Muñoz Seca, creador del “astracán”.
La manifestación más interesante de este período es la de un teatro que busca la risa, intentando provocarla mediante lo absurdo. Se alejaba de la realidad inmediata mediante la presentación de obras intrascendentes. Destacan dos autores:
• Enrique JARDIEL PONCELA, cuya producción teatral se caracteriza por la incorporación
de lo inverosímil, con ingredientes de locura y misterio
• Miguel Mihura autor de un teatro cercano al absurdo, aunque siempre
con intencionalidad crítica.
TEATRO DE LOS 50: LOS REALISTAS
Igual que en los otros géneros, el teatro presenta en los años cincuenta una serie de obras que pretenden denunciar las injusticias sociales: algunos dramaturgos atenúan sus críticas usando metáforas y alusiones para burlar la censura (Antonio Buero Vallejo) y otros pretenden expresarse con total libertad, aunque la censura
impida que sus obras se representen (Alfonso Sastre). Los primeros se denominan posibilistas; los segundos, imposibilistas.
TEATRO DE LOS 60: LOS VANGUARDISTAS
En los años 60 algunos autores crean un teatro novedoso y vanguardista influido,
sobre todo por el teatro absurdo y de la crueldad de Antonin Artaud. Continúan, en parte, temas de la etapa anterior la crítica al régimen, la denuncia social, la nueva sociedad consumista…, pero ahora se considera el teatro como un espectáculo en donde el texto literario es un ingrediente más y no necesariamente el más importante. De Ahí la importancia que cobran los efectos especiales, la escenografía, la mímica… Asimismo se pretende romper con la división entre el escenario y los espectadores convirtiendo la sala en un espacio dinámico que invita al público a participar en la función. Los autores más significativos de esta línea son:
a) Fernando Arrabal, que destaca por sus elementos surrealistas, el uso del lenguaje
infantil o la ruptura con la lógica (El triciclo, Pic-nic).
b) Francisco Nieva, que presenta como tema fundamental la represión social que
degrada al hombre y utiliza técnicas cinematográficas, lenguaje popular y pinceladas
del teatro del absurdo (Pelo de tormenta).
FINALES DEL Siglo XX:
El teatro español del XX también setiene una variedad de tendencias. En términos generales, podemos decir que el teatro se inclina por temas
contemporáneos, de estética realista. Dramaturgos más destacados:
a) José Sanchís Sinisterra ha escrito numerosas y muy divertidas obras basadas en
textos literarios previos (Moby Dick)
b) José Luis Alonso de Santos mezcla en sus obras ingredientes de la comedia
tradicional con el tono humorístico y satírico propio del sainete: Bajarse al moro.
c) Fernando Fernán Gómez destaca por su logrado drama realista Las bicicletas son para
el verano, ambientado en el Madrid de la Guerra Civil.
Siglo XXI:
En general, se produce un retroceso en este género por parte del público, que encuentra nuevas formas de diversión a través de televisión e Internet. Los teatros siguen
reponiendo obras de etapas anteriores con la incursión de otras nuevas. Pero lo más destacado el teatro en la calle, que quiere acercar la cultura al público que no frecuenta los teatros convencionales. Entre los dramaturgos que se han dado a conocer en las dos últimas décadas señálamos a Ernesto Caballero, Paloma Pedrero o Juan Mayorga.
EL TEATRO INNOVADOR:
Frente al teatro que triunfa, se levantan otras tendencias más innovadoras, que no triunfan porque no se adaptan a los gustos del público burgués:
a) El teatro de la Generación del 98 y del Novecentismo: (principalmente, Ramón María del Valle-
Inclán.) Harán un teatro intelectual y complejo que enlazará con las tendencias filosóficas y
teatrales más renovadoras del panorama occidental de la época.
b) El teatro de la Generación del 27: (Federico García Lorca) renovadores del teatro humorístico que alcanzarán su plenitud tras la Guerra Civil.
Dividiremos la evolución del teatro lorquiano en tres momentos:
a) Las experiencias de los años 20, con obras simbolistas como El maleficio de la
mariposa o La zapatera prodigiosa.
b) La experiencia vanguardista de principios de los años 30. Un ejemplo de esta experiencia es
El público.
c) La etapa de plenitud en sus últimos años a la que pertenecen sus tragedias y dramas más
populares donde la mujer y su situación de marginación social ocupan un puesto central.
(Bodas de sangre recoge la pasión amorosa por encima de los odios familiares y de las normas sociales que desemboca en una tragedia.
Durante la Guerra Civil continúan algunas líneas dramáticas como los sainetes y la comedia burguesa, el drama testimonial de la época y el teatro de circunstancias.