Portada » Derecho » Evolución y Funcionamiento de la Unión Europea: Tratados e Instituciones
La Unión Europea se basa en el Estado de Derecho. Esto significa que todas sus actividades se derivan de los tratados, acordados voluntaria y democráticamente por todos los Estados miembro. Estos se han modificado para adaptarse a la evolución de la sociedad. El más reciente fue el proyecto de Tratado por el que se establece una Constitución para Europa, destinado a reemplazar todos los tratados existentes por un solo texto. La Constitución fue adoptada por los jefes de Estado y de Gobierno en el Consejo Europeo de Bruselas del 17 y 18 de junio de 2004 y firmado en Roma el 29 de octubre de 2004. Tras el rechazo de la Constitución por Francia y Países Bajos en 2005, los líderes de la UE acordaron dar el mandato para una Conferencia Intergubernamental. Su cometido será elaborar un nuevo Tratado para la Reforma Institucional antes de finales de 2007.
Los Tratados fundacionales se han modificado varias veces, con motivo del ingreso de nuevos Estados miembro en 1973 (Dinamarca, Irlanda y Reino Unido), en 1981 (Grecia), 1986 (España y Portugal), 1995 (Austria, Finlandia y Suecia), 2004 (Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Letonia, Malta, Polonia y República Checa), y 2007 (Bulgaria y Rumanía).
La UE no es una federación como los Estados Unidos, ni una mera organización de cooperación entre gobiernos, como las Naciones Unidas. En realidad, la UE es única. Los países que constituyen la UE (sus «Estados miembros») siguen siendo naciones soberanas independientes, pero comparten su soberanía para ser más fuertes y tener una influencia mundial que ninguno de ellos podría ejercer individualmente. Compartir la soberanía significa, en la práctica, que los Estados miembros delegan algunos de los poderes decisorios en las instituciones comunes creadas por ellos para poder tomar democráticamente y a nivel europeo decisiones sobre asuntos específicos de interés conjunto.
En el proceso decisorio de la UE en general y en el procedimiento de codecisión en particular intervienen tres instituciones principales:
Este «triángulo constitucional» elabora las políticas y las leyes que se aplican en la UE. En principio, la Comisión propone las nuevas normas, pero son el Parlamento y el Consejo los que las adoptan.
Otras dos instituciones desempeñan un papel vital:
Los poderes y responsabilidades de estas instituciones se establecen en los tratados, en los que se basan todas las actividades de la UE, y son ratificados por sus parlamentos.
Además de las instituciones, la UE cuenta con diversos organismos que se ocupan de ámbitos especializados: