Portada » Lengua y literatura » Evolución Poética de Antonio Machado: Temas y Etapas
La poesía de Antonio Machado es un fiel reflejo de un proceso vital, una ventana a su alma y a las inquietudes que lo acompañaron a lo largo de su existencia. En su obra, encontramos una serie de temas recurrentes que se convierten en una constante, una huella imborrable de su paso por el mundo. Entre ellos, destaca la angustia existencial provocada por el paso del tiempo y la inevitable llegada de la muerte, la búsqueda del sentido de la vida, la cuestión de la existencia de Dios y la implicación del hombre en los problemas de su tiempo.
Podemos distinguir cuatro etapas fundamentales en la trayectoria poética de Machado:
Esta primera etapa, que abarca varios años de escritura, se inscribe en el modernismo simbolista. Se caracteriza por una lírica profundamente intimista, donde el poeta expresa sus sentimientos de tristeza y hastío, y lamenta el vacío de su presente a través de numerosos símbolos. Los temas giran en torno a reflexiones existenciales, como el sinsentido de la vida y la búsqueda de una justificación para la existencia humana. Machado utiliza símbolos para aludir a las realidades que le interesan. La sensación del paso del tiempo y su efecto de caducidad sobre las cosas es una obsesión recurrente. Las reflexiones sobre la muerte surgen de sus inquietudes sobre el tiempo, mientras que el problema de Dios es fruto de su preocupación ante la vida y la angustia ante la muerte. La actitud de Machado es similar a la de un mundo en lucha entre la imposibilidad de creer y el deseo, la necesidad, de creer para dar sentido a la vida. El amor no se refiere a una mujer concreta, sino que se presenta como un amor soñado, perdido, mustio, muerto; predomina el desengaño y el olvido. Otro bloque temático lo constituyen los poemas sobre la función del poeta y la creación literaria.
En esta etapa, Machado inicia un periodo menos intimista y más historicista, donde el paisaje soriano cobra un gran protagonismo. La poesía se vuelve más descriptiva, reflejando un paisaje real. Se establece una identificación entre Soria, Castilla y España. En algunos poemas, se produce una identificación entre el paisaje y el alma; en otros, se genera una reflexión histórica y crítica sobre la decadencia. Esta etapa presenta varios puntos temáticos de interés:
Este es el último libro de poemas independientes de Machado. Se trata de una obra heterogénea que muestra las diversas preocupaciones del poeta. Los temas son similares a los de los libros anteriores: el recuerdo de Leonor, la infancia perdida, la soledad. Además, se aborda el tema de la persona, la identidad y la fraternidad. Se manifiesta en sus poemas su deseo de superar el individualismo y conectar con los otros. En las «Poesías Completas» se incorporan tres poemas bajo el título «Canciones a Guiomar», nacidos de su amor en Madrid hacia Pilar Valderrama. En ellos, aparece por primera vez en la obra de Machado un verdadero sentimiento amoroso, con las únicas notas eróticas de su literatura. Sin embargo, esta relación amorosa es bastante literaria y poco real, ya que presenta a Guiomar como una diosa, a él mismo como su trovador y a la experiencia amorosa como una dulce herida, siguiendo el tópico de la literatura amorosa provenzal.
Cuando estalla la Guerra Civil, Machado se convierte en un poeta cívico y bélico comprometido con la España republicana. De esta época surgen una veintena de composiciones que forman sus «Poesías de Guerra». Tras su muerte, se encontró en el bolsillo de su abrigo un papel arrugado con unas notas y un verso escrito a lápiz, que parecía destinado a encabezar un nuevo poema que ya no pudo componer: «Estos días azules y este sol de la infancia…».