Portada » Griego » Evolución Humana: Desde los Primeros Homínidos hasta la Sociedad Moderna
Immanuel Kant, un filósofo que decía que, al final, toda la filosofía trata sobre el ser humano, es decir, es como una antropología (el estudio del ser humano). Hay dos tipos de filosofía que se enfocan en diferentes aspectos:
Los humanos somos complejos porque tenemos varias dimensiones y los tres ángulos que estudia la antropología son:
Cada tipo de antropología usa sus propios métodos de investigación.
Además, hay dos formas de describir lo que se investiga:
La antropología cultural se basa en dos ideas importantes:
Antes, mucha gente creía que las especies (los animales y las plantas) siempre habían sido iguales desde que aparecieron. Había dos ideas principales:
En el siglo XVIII, un científico llamado Carl von Linneo empezó a organizar las especies para que fuera más fácil entenderlas. Creó un sistema donde cada ser vivo se clasifica por su grupo (familia, género, especie, etc.). Aunque Linneo creía en el fijismo, su método de clasificación ayudó a notar que había similitudes y diferencias entre las especies. Esto llevó a que, con el tiempo, se empezara a dudar del fijismo y a buscar nuevas ideas sobre cómo cambian las especies.
Lamarck tenía una idea llamada transformismo, donde decía que los seres vivos evolucionan de los más simples a los más complejos porque se van adaptando al ambiente. Según él, si un animal necesitaba algo, su cuerpo lo iba cambiando con el tiempo y ese cambio lo heredaban sus hijos. Aunque su idea era creativa, tenía problemas porque no podía explicar bien cómo funcionaba eso de que un cambio se pasara a los hijos. Más tarde, vendría Darwin a dar una explicación más completa.
Darwin tuvo una idea llamada la selección natural, donde decía que todas las especies biológicas tienden a la superpoblación. Los individuos de una misma especie comienzan una lucha por la supervivencia de la que solo salen victoriosos los mejor capacitados. Esta victoria es una oportunidad para transmitir por herencia sus propios caracteres. Así, las variaciones anatómicas o fisiológicas ventajosas resultan seleccionadas de manera natural y se extienden a la totalidad de la especie.
La solución vino de la mano con la teoría sintética de la evolución, donde el gen es el material biológico básico en el que se producen las transformaciones que permiten la evolución de las especies. Todas las especies están equipadas con un conjunto de genes idéntico e invariable que constituyen su genoma. Este es idéntico e invariable en todos los miembros de una especie. Puede ocurrir que uno de los genes experimente una mutación, una transformación espontánea, y esa mutación quedará fijada en el genoma de estos últimos y se transmitirá a su descendencia.
El proceso de transformación se extiende desde los primeros homínidos hasta el Homo sapiens. La hominización es el proceso biológico que explica las modificaciones anatómicas y fisiológicas que se transmiten genéticamente y dan lugar a la aparición de nuevas especies de homínidos. Las etapas de la evolución humana:
La bipedestación es cuando nuestros primeros antepasados empezaron a caminar solo con los pies, liberando las manos para hacer otras cosas. Esto fue súper importante porque marcó el inicio del cambio hacia lo que somos hoy en día. Los homínidos comenzaron a usar solo las piernas para caminar, y esto trajo varios cambios en su cuerpo:
Caminar en dos patas fue clave porque permitió:
En el camino de la evolución, el cerebro de nuestros antepasados se fue haciendo más grande porque comenzaron a usarlo más. Al liberar las manos, pudieron empezar a hacer cosas como fabricar herramientas, y eso los obligaba a pensar más y planear cómo construirlas. Además, empezaron a usar armas, así que la boca ya no tenía que servir para defenderse. Esto hizo que las mandíbulas y los dientes se volvieran más pequeños, dejando espacio en el cráneo para un cerebro más grande. Cuando aprendieron a usar el fuego y cocinar, también ayudó muchísimo. Cocinar hacía que los alimentos fueran más fáciles de digerir y les daba más energía, lo que fue clave para que el cerebro siguiera desarrollándose.
Las modificaciones en la pelvis, obligadas por la bipedestación, provocaron la necesidad de adelantar el parto y acortar el periodo de gestación. Como consecuencia, las crías de los homínidos nacían más inmaduras, lo que obligó a ampliar el periodo durante el que dependían de sus progenitores para sobrevivir.
La humanización es básicamente cómo los primeros humanos fueron cambiando su forma de actuar. Aprendían cosas nuevas probando y equivocándose, y después imitaban lo que funcionaba. Esto es lo que nos hizo diferentes y más “humanos”. Además, los cambios físicos (como caminar en dos patas o tener manos libres) ayudaron a que aparecieran estas nuevas conductas, y a la vez, esas conductas hicieron que nuestro cuerpo siguiera evolucionando. Es como un círculo: el cuerpo cambiaba y eso hacía que las conductas evolucionaran, y esas conductas provocaban más cambios en el cuerpo.
La fabricación de utensilios es algo que solo los humanos sabemos hacer. Los animales pueden usar cosas que ya encuentran, pero no tienen la habilidad de crear herramientas como nosotros. Esto fue posible porque al caminar en dos piernas, nuestras manos quedaron libres y pudimos usarlas para otras cosas. Al principio, los homínidos solo cargaban cosas que encontraban por ahí, pero después aprendieron a fabricar herramientas específicas para resolver problemas. Hacer herramientas no es tan fácil, porque necesitas dos cosas importantes:
Gracias a que ya caminaban en dos patas (bipedestación) y usaban más su cerebro, nuestros antepasados necesitaban más energía que solo comiendo frutas o raíces. Primero fueron como»carroñero», es decir, se comían lo que otros animales dejaban. Pero después empezaron a cazar, primero animales pequeños como aves y roedores, y luego se animaron con presas más grandes, como mamíferos. Cazar animales grandes no es fácil, así que tuvieron que trabajar en equipo, usar mejores armas, planear estrategias, y reaccionar rápido si algo inesperado pasaba. Todo eso, desde diseñar armas hasta pensar cómo atrapar a un animal, ayudó muchísimo a que su cerebro siguiera desarrollándose y se volvieran más inteligentes.
Nuestros antepasados se volvieron más inteligentes y lograron algo súper importante: controlar el fuego. Al principio, solo sabían usarlo cuando lo encontraban (como después de un rayo o incendio), pero con el tiempo aprendieron a hacer fuego por sí mismos, y eso fue un cambio gigante y clave porque:
Desde hace mucho, los humanos han hecho cosas relacionadas con la religión y el arte. Por ejemplo, los neandertales y los Homo sapiens ya enterraban a sus muertos y les dejaban objetos, como si pensaran que había otra vida después de la muerte. También hacían rituales mágicos para tener suerte. Por ejemplo:
En la mayoría de los animales mamíferos, las hembras solo pueden tener crías en ciertos momentos de su ciclo reproductivo. En esos días, cambian físicamente y en su comportamiento para atraer a los machos. O sea, solo están»en modo parej» cuando pueden quedar embarazadas. En los humanos, esto es distinto. Las mujeres no tienen señales tan evidentes de cuándo están en sus días fértiles, y además, la actividad sexual no depende de eso. O sea, las relaciones sexuales no están ligadas solo a reproducirse, lo que hace que las personas formen lazos afectivos más fuertes y duraderos. Es algo que los humanos comparten con los bonobos, que también usan las relaciones sexuales para conectar emocionalmente.
La humanización no solo fue un cambio en las conductas (cómo actuábamos), sino también la aparición de nuevas habilidades y formas de vivir. A medida que los homínidos fueron evolucionando, adquirieron características que los hicieron más humanos. Estas nuevas capacidades fueron súper importantes para que nuestra especie se desarrollara como es hoy en día. En resumen, durante la evolución, no solo cambiaron las conductas, sino que también empezaron a surgir habilidades que fueron clave para que los humanos fueran lo que son.
El lenguaje es lo más importante que tenemos para comunicarnos como seres humanos. Gracias a él, podemos formar sociedades, crear costumbres y compartir lo que sabemos. La cultura, que son las tradiciones y el conocimiento, solo se mantiene viva si la comunicamos de generación en generación. Para que todo funcione bien entre las personas, necesitamos reglas que nos guíen. Y esas reglas solo se pueden entender y seguir si las explicamos con lenguaje. Las actividades sociales de los humanos son más complejas que las de cualquier otra especie porque tenemos el lenguaje para organizarnos, entender las reglas y hacer que todo fluya.
Ser humano de verdad solo se logra cuando estamos en contacto con otras personas. Desde siempre, la convivencia con los demás ha sido lo que nos ha ayudado a desarrollarnos. Las cosas que hacemos en grupo, como cazar o compartir tareas, son esenciales para vivir juntos. Tener control sobre el fuego, o hablar con otros, también hace que la sociedad funcione mejor. Todo lo que hemos logrado como humanidad tiene que ver con cómo nos organizamos y nos ayudamos entre nosotros.
Nuestros antepasados, los homínidos, tuvieron un cambio en su cuerpo que hizo que las crías nacieran más inmaduras que las de otras especies. Esto significaba que los padres tenían que cuidar de las crías por más tiempo, ya que los bebés no podían valerse por sí mismos al nacer. Pero esto tenía una ventaja: como las crías nacían más inmaduras, tenían más tiempo para aprender. Al ser más dependientes, los padres podían enseñarles más cosas durante un periodo largo. Los científicos han comprobado que cuando los animales son jóvenes, aprenden cosas mucho más rápido que cuando ya son adultos. Cuanto más tiempo pase antes de que el bebé se haga independiente, más cosas podrá aprender. Esto es clave para los humanos, porque necesitamos aprender muchas cosas para vivir en sociedad.
Los humanos somos únicos porque tenemos imaginación y razón, lo que nos permite crear ideas y aprender cosas nuevas. Aunque los animales sienten emociones, nosotros tenemos emociones más complejas como la empatía o la envidia, que nos hacen diferentes.
Los humanos nacemos sin los instintos que otros animales tienen para adaptarse rápidamente a su entorno. En lugar de eso, tenemos que crear nuestra propia forma de adaptarnos, y esa forma es la cultura. La cultura es todo lo que hacemos, desde las creencias y las leyes, hasta las costumbres y habilidades, y nos ayuda a vivir en sociedad. Los humanos no nacemos sabiendo todo esto, pero lo aprendemos al vivir con otros. Vivir en sociedad es tan natural para nosotros como tener dos brazos, y todas nuestras habilidades sociales se aprenden, no nacen con nosotros. Aunque algunos pensadores como Rousseau o Freud pensaban que la cultura podía ser un problema porque a veces nos hace sentir insatisfechos o alejados de lo natural, hoy en día se reconoce que la cultura es lo que nos ayuda a adaptarnos a nuestro mundo, pero también puede ser peligrosa si nos olvidamos de lo que realmente nos hace humanos.
Los humanos vivimos en lugares muy diferentes y usamos la cultura para adaptarnos. Esto ha creado un montón de culturas distintas, pero no están aisladas. Siempre están en contacto, y cuando una cultura toma o da algo a otra, eso se llama aculturación. Hoy en día, gracias a cosas como internet, los medios de comunicación y el comercio, las culturas se mezclan mucho más. Esto hace que las diferencias entre ellas sean menores (como que la ropa de Oriente y Occidente ya no sea tan distinta) y que surja el multiculturalismo, donde personas de diferentes culturas conviven en un mismo lugar. Sobre cómo reaccionamos a esta diversidad cultural, hay tres formas de verlo:
Los universales culturales son elementos comunes presentes en todas o en la gran mayoría de las culturas conocidas.
El lenguaje es súper importante para las culturas porque es la herramienta que usamos para comunicarnos y expresar emociones, aprender cosas nuevas y organizarnos como sociedad. Aunque todas las culturas tienen algún tipo de lenguaje, lo interesante es que cada idioma ve el mundo de una manera única. Por ejemplo, hay ideas o palabras que existen en un idioma, pero no en otro, y eso hace que la gente de diferentes culturas perciba la realidad de forma distinta. Además, tener muchos idiomas en el mundo es como un tesoro cultural que vale la pena cuidar.
El arte nació en la prehistoria como una forma de usar símbolos para expresar ideas o emociones, como los dibujos en cuevas. Está en todas las culturas y, al igual que el lenguaje, usa símbolos, pero de forma visual o sonora, no con palabras.
Los mitos son historias que todas las culturas tienen y suelen hablar de cosas parecidas. Su propósito principal es:
La religión, al igual que los mitos, es algo que está presente en todas las culturas. En lugar de usar historias para explicar lo que no entendemos, la religión se enfoca en conectar a las personas con una divinidad o ser superior. Los dioses en la religión no son solo para explicar cosas, sino que son importantes por sí mismos. Los textos sagrados, como la Biblia, son vistos como la verdad para los que creen en ellos. Hay diferentes tipos de religiones:
Los ritos son como ceremonias o costumbres que seguimos haciendo una y otra vez, siempre de la misma manera. Su objetivo es ayudarnos a sentirnos parte de un grupo y a mantener unidas a las personas dentro de una sociedad. Los ritos suelen estar relacionados con la religión, pero también hay ritos que no tienen que ver con ella.