Portada » Biología » Evolución Humana: De los Australopithecus al Homo Sapiens
Esta especie se caracterizaba por su dieta a base de alimentos duros, lo que se refleja en el grueso esmalte de sus muelas. Habitaban en ambientes forestales y tenían la capacidad de caminar erguidos.
Los Australopithecus Afarensis eran bípedos, con piernas proporcionalmente más largas que sus brazos. A pesar de ello, mantenían cierta actividad arbórea, utilizando los árboles como refugio y fuente de alimento. Su pecho se estrechaba notablemente hacia arriba y poseían cerebros pequeños en relación con sus grandes caras, las cuales se proyectaban hacia adelante.
Se cree que el Australopithecus Africanus pudo haber desarrollado la capacidad de utilizar instrumentos. Su esqueleto postcraneal presenta similitudes con el del A. afarensis. Eran bípedos, pero también ágiles trepadores de árboles.
Esta especie se destaca por ser la primera en utilizar instrumentos de piedra para romper huesos, descarnar y trocear animales, lo que indica un cambio significativo en su dieta y comportamiento.
Con un cerebro muy pequeño, el Paranthropus Aethiopicus presenta similitudes esqueléticas con el Australopithecus Afarensis.
El Paranthropus Robustus se distingue por su robusto aparato masticatorio, con premolares y molares grandes y dientes frontales pequeños en comparación con el A. africanus, lo que resulta en una cara más corta. Su cerebro, aunque mayor que el del A. africanus, aún era pequeño y estaba rodeado por fuertes músculos masticatorios, formando una «cresta sagital». Esta especie habitaba en praderas abiertas, a diferencia del A. africanus, que prefería ambientes selváticos. Su dentición estaba adaptada para masticar alimentos duros como rizomas y tubérculos. Utilizaban fragmentos de huesos y cuernos para excavar.
El Paranthropus Boisei poseía un cráneo más desarrollado, muelas más grandes y caninos e incisivos más pequeños. Coexistieron con el género Homo durante 1,5 millones de años.
Considerado el primer representante del género Homo, el Homo Habilis no era muy diferente del Australopithecus Africanus. Tenía una capacidad craneal promedio de 600 centímetros cúbicos y era ligeramente más pequeño que los Australopithecus y sus contemporáneos del género Paranthropus. Su nombre, «habilis», hace referencia a su capacidad para fabricar herramientas de piedra. Su anatomía era más cercana a la humana, con una cabeza de fémur más grande, corta y redondeada.
El Homo Rudolfensis es una especie controvertida, cuya existencia aún es debatida. Se caracterizaría por un cerebro de 750 centímetros cúbicos (mayor que el del H. Habilis), una cara y mandíbulas más grandes con mayor prognatismo, y una cavidad craneal más redondeada.
El Homo Ergaster reemplazó al H. Habilis y se considera la especie más similar a los humanos modernos dentro del género Homo, con un cerebro grande, estatura y proporciones corporales comparables. Su capacidad craneal oscilaba entre 800 y 950 cc. Fue el primer homínido en salir de África y adaptarse a nuevos entornos en Asia y Europa.
El descubrimiento de herramientas y esqueletos de grandes mamíferos cerca de fósiles de Homo erectus sugiere una mayor complejidad en su forma de vida. A pesar de su parecido anatómico con los humanos modernos, su cerebro experimentó cambios significativos durante la evolución. Además de las hachas de mano, el Homo erectus dejó evidencia de las primeras viviendas construidas, objetos de madera tallada, la primera lanza de madera y el recipiente más primitivo: un cuenco de madera.
El Homo Antecessor revolucionó la comprensión de la evolución humana. Su capacidad craneal era notable (más de 1.000 cc) y poseía una cara moderna. Esta especie experimentó una reestructuración completa del cráneo, mandíbula, dientes y cara, diferenciándose de sus predecesores.
Los utensilios asociados al Homo Heidelbergensis son generalmente simples, como «piedras de cortar» y herramientas de lascas como puntas y raspadores. Se les atribuye la invención de esta técnica.
Los neandertales eran más bajos que los humanos modernos, pero con una musculatura excepcionalmente fuerte. Sus esqueletos eran robustos y presentaban marcas musculares prominentes. Su anatomía estaba adaptada a ambientes fríos. Su característica más distintiva era su nariz grande y bulbosa, que les permitía calentar y humidificar el aire inhalado, así como perder calor al exhalar, previniendo el sobrecalentamiento.
El Homo Rodhesiensis se refiere al Homo sapiens arcaico, con características humanas modernas pero rasgos primitivos. El término Homo sapiens sapiens se utiliza para nuestra especie.
Originarios de África, los Homo sapiens sapiens se expandieron al Cercano Oriente (Palestina) hace unos 100.000 años. Llegaron a Europa hace 40.000 años, a Australia entre 40.000 y 50.000 años, y a América poco después. Son los ancestros directos de la humanidad actual, con una cultura compleja en constante desarrollo. Su anatomía es idéntica a la nuestra y poseen una gran capacidad cerebral (1.350 cm3). Fueron la especie que colonizó todos los continentes y desarrolló diversas estructuras sociales y políticas.