Portada » Psicología y Sociología » Evolución Histórica de la Psicología: Escuelas y Enfoques
A partir de fines del siglo XIX, la psicología se separa de la filosofía y se convierte en una disciplina autónoma. Para lograr esta independencia, la psicología necesitaba un método y un objeto de estudio propio, distinto al de la filosofía. Es así como en 1879, Wilhelm Wundt, conocido como el fundador de la psicología moderna, crea el primer laboratorio psicológico experimental.
La observación y experimentación se llevaban a cabo bajo la perspectiva del estructuralismo. Esta escuela estudiaba las estructuras de la conciencia humana mediante un método experimental basado en la autoobservación controlada o introspección. El estructuralismo consideraba que la psicología debía estudiar o aislar elementos simples o básicos (como sensaciones, pensamientos o imágenes) e interrelacionarlos para comprender los procesos más complejos.
En esencia, Wundt utilizaba un elementalismo experimental en el que pretendía estudiar primero los elementos aislados para luego encontrar relaciones entre ellos. Wundt desarrolló dos líneas de estudio en la psicología: la psicología experimental (explicada anteriormente) y la psicología de los pueblos. Wundt consideraba que ambas líneas eran complementarias, ya que no se pueden estudiar los elementos aislados y relacionarlos sin considerar que el desarrollo de la conciencia también está influenciado por el entorno.
Después de la psicología fundacional de Wundt, surge el psicoanálisis con Sigmund Freud. Freud, médico clínico, fue el fundador de esta corriente que tiene su origen en las preocupaciones surgidas de la práctica clínica. El eje fundamental de su producción teórica es la indagación de las causas del padecimiento psicológico y su tratamiento adecuado.
Las características generales del modelo psicoanalítico son:
El psicoanálisis considera sumamente importantes las manifestaciones provenientes del inconsciente (como los sueños, actos fallidos, ensueños y fantasías). Su objetivo es «hacer consciente lo inconsciente». Este proceso se desarrolla en un contexto terapéutico donde interactúan un analista y un paciente.
Entre 1920 y 1960 surge el conductismo, una tendencia dominante en los países anglosajones, especialmente en Estados Unidos. A diferencia de Wundt y Freud, el conductismo propone que el objeto de estudio sea la conducta humana, considerándola como el producto del aprendizaje del humano en un ambiente determinado.
John B. Watson, uno de los principales exponentes del conductismo, propuso que el objeto de estudio debía ser tangible, observable y medible. Por eso, la conducta se convirtió en el objeto de estudio privilegiado. El conductismo buscaba ser una ciencia objetiva y experimental.
En general, el conductismo se caracteriza por ser fuertemente empirista, es decir, fundamentada en la experiencia. Para el conductismo, el ambiente determina el modo de aprendizaje, por lo que se debe actuar sobre la influencia del ambiente y no sobre el individuo. Desde un punto de vista metódico, sus posiciones eran objetivistas, ya que solo tenía sentido estudiar aquello que se podía observar directamente.
El último sistema psicológico que abordaremos es la psicología cognitiva. Esta surge en 1956 como una disciplina que intenta estudiar científicamente las estructuras y procesos mentales. Su aparición se da en un contexto donde el desarrollo de la tecnología (como la computadora) y el aporte de distintas áreas de conocimiento permitieron un gran trabajo interdisciplinario.
La psicología cognitiva intenta estudiar objetivamente lo subjetivo. Tiene una metodología objetiva y rigurosa y se ocupa de estudiar la mente. En un campo donde predominaba la psicología conductista, el enfoque cognitivo propone un abordaje de los procesos psicológicos de manera diferente.
Dentro de la mente humana, la psicología cognitiva estudia:
El abordaje teórico de la psicología cognitiva generó una disputa con el conductismo, ya que se ocupaba de estudiar los temas que el conductismo no consideraba observables.