Portada » Lengua y literatura » Evolución del Teatro Español: Desde el Posromanticismo hasta la Generación del 27
Dentro del teatro tradicional hay que destacar el teatro poético, el cómico y la comedia burguesa.
Expresa su repulsa ante la sociedad contemporánea de dos maneras, o mediante la evasión artificiosa o con el sarcasmo más mordaz. Su primer teatro es de tipo modernista: El Marqués de Bradomín. Después de la etapa intermedia del ciclo mítico formada por las Comedias bárbaras y Divinas Palabras, en la que utiliza Galicia como fondo para dar una visión del mundo en el que las fuerzas del mal y la destrucción rigen la existencia de los hombres, llegamos a la creación genial de Valle, el **esperpento**. Con este género nos ofrece una visión grotesca y deformada de la realidad, y que es un reflejo de la época que le tocó vivir. Luces de Bohemia, la obra en la que nos cuenta las últimas horas de un poeta pobre y ciego, Max Estrella, en una noche de invierno madrileño, en el ambiente habitual de violencia y caos de la España de principios de siglo, es su obra más representativa.
Con la llegada de la Segunda República en 1931 y el apoyo decidido que prestó al teatro a través de Las Misiones Pedagógicas, o de La Barraca de **Federico García Lorca**, el teatro vanguardista de **Pedro Salinas**, **Rafael Alberti**, **Miguel Hernández**, **Max Aub**, o del propio Lorca, tuvo lugar para desarrollarse.
El teatro de **Lorca** es el más importante de su generación. Expresa en su producción los **problemas de la vida, el amor y la muerte**, a través de un lenguaje cargado de connotaciones. En su teatro, además de la palabra, cobran importancia otros componentes como la **música**, la **danza** y la **escenografía**.
Empieza por un teatro de tipo poético, emparentado con el modernista, en Mariana Pineda; más tarde escribe farsas (Retablillo de don Cristóbal); pasa luego por una fase vanguardista, con sus comedias «imposibles», de influencia surrealista y difíciles de llevar a escena (El público, Así que pasen cinco años); y termina con las grandes tragedias de la última etapa, sus obras más importantes, caracterizadas por el **sentido social**, el **ansia de libertad**, de **justicia** y de **realización personal**, el **amor** y la **muerte**. Sus tres grandes tragedias, llamadas por él la Trilogía dramática de la vida española, son Bodas de Sangre (sobre la pasión, el sexo y la tierra), Yerma (sobre el problema de la esterilidad), y, sobre todo, su obra maestra La casa de Bernarda Alba, escrita en 1936 (sobre el conflicto entre libertad y autoridad).