Portada » Economía » Evolución del Comercio: Del Mostrador al Merchandising y Comportamiento del Consumidor
Comercio Tradicional: Es un sistema de venta en el que el comprador es atendido por un vendedor que muestra, ofrece y entrega los productos que le son solicitados por los clientes. Dichos clientes se encuentran separados de la mercancía por un mostrador.
Comercio de venta en libre servicio: Existe un contacto directo entre el consumidor y la mercancía. Los productos están situados en estanterías, al alcance de los clientes, que acceden libremente a ellos. Por tanto, su principal diferencia es la desaparición de la figura del vendedor y el acceso directo a todos los productos que se ofrecen en el establecimiento.
MERCHANDISING: Es el conjunto de técnicas psicológicas de venta, aplicadas de forma conjunta o separada por fabricantes y distribuidores, que actúan sobre la mente del comprador, con el objetivo de que éste satisfaga las necesidades que le llevaron al punto de venta, recuerde ciertas necesidades olvidadas y además sienta otras nuevas. La finalidad es que el comprador adquiera mayor cantidad y variedad de productos y con más frecuencia, consiguiendo así una mayor rentabilidad del punto de venta y de los productos.
1.-Cambios en los estilos de vida.
2.- Crecimiento de las compras de deseo
3.- El consumidor es más exigente, está mejor informado y formado.
4.- Aplicación de la tecnología a la acción de comprar
5.- Cambios culturales.
1.- Merchandising de presentación o visual: El objetivo principal será impulsar las compras de los clientes mediante la presentación adecuada de los productos en los muebles expositores. Los elementos a tener en cuenta son: limpieza, orden, distribución e implantación del establecimiento.
2.- Merchandising de gestión: El comerciante se ha modernizado. Su función ya no se limita a vender artículos, sino que debe rentabilizar al máximo la superficie de la tienda para sobrevivir en un mundo cada vez más competitivo. Para ello necesita aplicar métodos no sólo de presentación de productos sino también de gestión del establecimiento: distribución de la superficie de ventas, cálculo de la rentabilidad por metro cuadrado de suelo, cálculo de la rentabilidad por metro cuadrado de suelo, cálculo de la rentabilidad del lineal, análisis de la rotación de los stocks, beneficios, etc. Los elementos a tener en cuenta son: implantación y estudios del punto de venta.
3.-Merchandising de seducción: La distribución comercial ha evolucionado en buena parte porque también ha evolucionado el consumidor. Ahora es mucho más selectivo y exigente: ya no desea perder el tiempo en la compra de productos de obligado consumo. Por tanto, el detallista además de vender productos, debe, “seducir” al potencial cliente, para que acuda a su tienda y para que adquiera todos aquellos productos que no había pensado de antemano. Los elementos a tener en cuenta son: el surtido y artículos complementarios.
En el proceso de decisión de compra pueden intervenir varias personas:
AIDA:
ÁREA DE ACCESO: El área de acceso al público al punto de venta se situará en la zona principal y deberá provocar en los clientes el deseo de entrar, por lo que deberá cuidar los siguientes aspectos:
Las corrientes de circulación de la clientela determinan dos extensiones imaginarias que dividen la sala de ventas en dos partes iguales:
A su vez dentro de ambas zonas y en función del grado de atracción para el cliente podemos distinguir entre:
Cuellos de botella: Son Puntos donde se producen estrangulamiento o aglomeraciones que dificultan la velocidad de circulación y afectan a la duración del recorrido. Son el reflejo de una mala gestión que ofrece una imagen negativa de la tienda.
Hay dos tipos de compra: como tarea y compra de placer.
La compra como tarea es rápida y de conveniencia, el cliente no pierde el tiempo buscando y comprando bienes corrientes. La compra como placer se realiza como diversión y entretenimiento.
La colocación estratégica de los productos corrientes obligará a los clientes a recorrer más lineal lo que fomentará las compras impulsivas.
Información, señalística, PLV, música, etc. Una información previa le da al cliente una clara orientación del interior de la tienda y la facilita la rápida localización de los productos buscados, a la vez que recuerda posibles.
Que genere la mayor rentabilidad al punto de venta. Esto se logrará cuando todo el surtido afiance la rentabilidad del punto de venta. Y eso se consigue cuando la satisfacción del cliente y la consecución de objetivos tengan un equilibrio.