Portada » Historia » Evolución de los Reinos Cristianos en la Península Ibérica: Siglos XIV y XV
La llamada Baja Edad Media fue una época marcada por una profunda crisis a nivel europeo. Esta crisis se caracterizó por:
La evolución política de los reinos peninsulares en los siglos XIV y XV se caracterizó por la consolidación del territorio de cada estado peninsular, una vez establecida la hegemonía de los dos grandes reinos:
La romanización es el proceso de imposición y/o adaptación de las estructuras económicas, sociales, políticas y culturales (leyes, cultura, economía, religiones, idioma, costumbres…) romanas por parte de los pueblos prerromanos. No es un proceso exclusivo de la Península Ibérica, sino que afectó a todos los territorios conquistados por los romanos.
La romanización fue un lento proceso que se inició con la conquista; se dio con distinta rapidez e intensidad dependiendo de los pueblos indígenas. Los romanos respetaron, por lo general, las instituciones y el derecho tradicional de los pueblos dominados, pero la romanización implicó la desaparición de algunos elementos tradicionales autóctonos, transformados y reorganizados por el Imperio romano a su manera. Se desarrolló de forma pacífica y rápida en Levante y el sur, pero fue lenta y conflictiva en el resto de la península.
Los principales vehículos de la romanización fueron: