Portada » Lengua y literatura » Evolución de la Literatura Española: Neoclasicismo y Romanticismo
La poesía postbarroca marca una decadencia de la originalidad y una aproximación a las nuevas tendencias neoclásicas, como se observa en autores como Torres Villarroel, Gabriel Álvarez de Toledo o Eugenio Gerardo Lobo. El neoclasicismo, por otro lado, representa el fin de la libre inspiración y el comienzo de los didácticos de la razón. Imperan las normas del buen gusto y el frío cálculo, con un marcado afán didáctico. Se aprecian influencias de Garcilaso, Villegas, Anacreonte y Horacio, así como la imitación de los clásicos españoles y el cultivo de fábulas y poesía anacreóntica.
En el prerromanticismo, las escuelas que habían sido mal vistas siguen los principios estéticos del neoclasicismo, pero con un estilo más retórico y romancista. Figuras curiosas de esta etapa incluyen a Juan Meléndez Valdés, Juan Nicasio Gallego, Manuel José Quintana y José María Blanco White. En la escuela sevillana, destaca Alberto Lista y Aragón.
El género ensayístico se consolida como el más adecuado para transmitir las ideas del Siglo de las Luces, la cultura y la Ilustración. Se apoya en modelos anteriores como Quevedo y Gracián, y suele utilizar soportes narrativos, especialmente la epístola, para introducir la perspectiva y mostrar objetividad. El periodismo cobra importancia para fomentar la alfabetización y se convierte en una herramienta de comunicación que encuentra en el ensayo su primer aliado. El periodismo es el heredero natural del ensayo en la sociedad moderna, y el artículo se considera el género menor del ensayo. En el ensayo aparece un estilo antirretórico, el prosaismo y la expresión facial, dando lugar a la prosa moderna.
Se pueden establecer las siguientes diferencias entre el Neoclasicismo y el Romanticismo:
En España, el Romanticismo se inicia en 1834 con el regreso de los liberales exiliados. Se caracteriza por la ruptura con el respeto a las reglas y el fin didáctico de la literatura, reivindicando la expresión del yo y el irracionalismo. Se prioriza la libertad creadora y se manifiesta un temperamento romántico rebelde, literario, angustiado, exaltado y melancólico.
Entre los autores más destacados del Romanticismo español se encuentran José Zorrilla y José de Espronceda.