Capítulo 21. Agustín que siempre había estado trabajando duro y en el desorden, ahora de más mayor, quería paz y tranquilidad. Compró una casa en la calle Arenal, era grande y estaba amueblándola con muebles preciosos. Poca gente podía tener una casa como esa. Caballero se pasaba hora
Las dos gloriasde Pedro Antonio de Alarcón Un día que el célebre pintor flamenco Pedro Pablo Rubens andaba recorriendo los templos de Madrid acompañado de sus afamados discípulos, penetró en la iglesia de un humilde convento, cuyo nombre no designa la tradición. Poco o nada encontró q