Portada » Filosofía » Ética del Deber de Kant: ¿Una Ética Racional y Universal? Una Exploración de la Filosofía Moral Kantiana
Según Kant, la Ilustración se resume en «atrévete a pensar», es decir, piensa por ti mismo. En el orden moral, esto exige autonomía, la obligación de darse uno a sí mismo la ley.
La ley moral ha de ser universal para todo el mundo y para todo el tiempo, solo se puede basar en la razón. La razón nos permite:
Los imperativos son las acciones a la voluntad por medio de reglas prácticas. Pueden ser:
Las teorías éticas de la felicidad nos ofrecen un modelo de vida nueva, de vida deseable. Decimos que son éticas de bienes, porque se basan en la naturaleza y en el conocimiento que tenemos, nos presenta el contenido de la vida nueva, lo que tenemos para obrar correctamente.
Para Kant, lo único moralmente bueno es la buena voluntad. Las acciones pueden ser:
Para Kant, solo es moral la acción que es conforme al deber y se hace por deber. Los sentimientos, incluso los más nobles, no pueden ser una acción moral, ya que estos son subjetivos y no pueden constituir la base de una moral universal.
La ética de Kant es formal, porque defiende que la moralidad de una acción radica en la forma de nuestro obrar, en nuestra intención.
La ética tiene en primer lugar un carácter personal. Le corresponde a cada ser humano decidir en cada momento lo que ha de hacer. Por un lado, el ser humano se tiene que hacer a sí mismo libre, por otro lado, se tiene que hacer dentro de una red de relaciones sociales.
La ética social tiene como finalidad operar sobre los condicionamientos sociales de la moral para que los seres humanos lleguen a ser mejores personas. La conducta del ser humano está condicionada por la sociedad en la que vive, por los grupos de los que forma parte, por la educación que recibe… Por eso cada individuo tiene un origen social.
La ética política es reflexionar sobre los principios de organización y de gobierno de las sociedades políticamente constituidas para que sean buenas, justas, morales, es decir, que satisfagan las exigencias de la ética general.
El problema que se plantea es si se debe prescindir o no en el debate político de las convicciones morales personales y de las concepciones de vida buena de las diferentes comunidades:
Cuando hablamos del poder en general, solemos referirnos al poder político, al que está relacionado con el Estado, el gobierno, con la capacidad de crear leyes y con el poder de exigir su cumplimiento y de castigar a los infractores.
El poder político debe ser capaz de justificar mediante argumentos la legitimidad de su ejercicio y la obligación que tienen las personas sobre las que ese poder se ejerce de cumplir las órdenes.
Estas teorías entienden la naturaleza como un organismo sujeto a unas leyes que le permiten conseguir sus fines. Según Aristóteles, los individuos y las sociedades humanas, que considera naturales, como la familia, la aldea y el Estado, están sometidos a las leyes naturales. Según estas teorías, la naturaleza hace a unos capaces de gobernar y a otros de obedecer: a unos les hace libres y a otros esclavos, y dentro de la familia a los hombres les otorga la autoridad y a las mujeres la obligación de obedecerlos.
Estas teorías defienden que todo poder y autoridad provienen de Dios. Quien se rebela es enemigo público y también de Dios. El obispo Bossuet fue uno de los defensores más importantes del fundamento divino del poder y del poder monárquico absoluto de la Edad Moderna.
El poder político moderno sostiene que el poder y las leyes proceden de la voluntad racional de los seres humanos. Algunos filósofos acuden a un artificio teórico para explicar el origen del Estado: según ellos, se constituye por un pacto o contrato social. Los seres humanos abandonan su existencia natural o apolítica y crean un Estado con leyes y autoridades comunes. Las teorías más importantes del pacto social son:
La democracia se presenta como un modelo ideal de organización y funcionamiento de un Estado. Son frecuentes las críticas. Una de las enfermedades que suelen padecer las democracias es la escasa participación. Pero una democracia de calidad exige ciudadanos ilustrados, críticos y participativos. Uno de los requisitos para una democracia es que las personas pasen de ser consumidores a ciudadanos activos y responsables. Otro requisito es la reducción de la desigualdad económica y social.
Los partidos políticos quieren solo llegar al poder y mantenerlo a cualquier precio. Entonces la democracia corre el peligro de convertirse en una partitocracia (acaparar un poder excesivo).
Otro de los problemas de la democracia actual es que cada vez queda menos margen de decisión política a los gobernantes y parlamentarios, pues las grandes decisiones se toman en instancias supranacionales o por grupos de poder económico.
Si entendemos como democracia el gobierno del pueblo y no en nombre del pueblo, entonces la democracia perfecta sería la democracia directa. Sin embargo, las democracias indirectas se ven obstaculizadas por contradicciones que pueden llegar a desvirtuar la pureza y eficacia de la democracia.
El tamaño de las organizaciones: cuanto más grande son, empezando por las organizaciones estatales, más difícil resulta respeta las reglas del juego democrático.
Cuando se amplía el sufragio universal, el estado tiene quedar respuesta a las necesidades de más personas y se ve obligado a incrementar sus prestaciones , lo cual supone un crecimiento del aparato burocrático.
En las sociedades industriales se plantean problemas técnicos, económicos, medioambientales.. que requieren soluciones complejas.
El contraste existente entre la sociedad democrática y la sociedad en masas.